La piedad verdulera. / MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA (El País)
Crímenes contra las verduras que no deberías cometer
¿Quieres que tus verduras no sean un castigo como cuando eras pequeño? Aprende a tratarlas bien con uno de los mejores chefs.::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
No soy chefa, pero por si sirve de algo, añadiré que además las verduras están deliciosas hervidas al vapor ligeramente, en una cestilla metálica con patitas, con un par de vasos de agua en el fondo de la olla, sin que ese agua toque las verduras. Con un poco de sal por encima y si queréis añadirles un toque de albahaca, heierbabuena y orégano que las impregna de aroma y sabor a campo, como unos dientes ajo sin pelar, partidos por la mitad. Se cuecen tapadas, obviamente, durante unos 5 o 6 minutos a fuego intenso y pasado ese tiempo se apaga el fuego y se dejan reposar otros 5 minutos. La verdura se mantiene crujiente y sin perder su color ni la intensidad de su sabor, e incluso enriquecido por las hierbas aromáticas. Basta regarlas en el plato con un buen chorro de aceite de oliva crudo y una gotas de limón natural, para disfrutar de lo lindo y hacer un gran favor a nuestro cuerpo y a nuestra alma, que también agradece muchísimo el bienestar y el buen degustar.
Para hacer crema de verduras deliciosa es aconsejable rehogar en la olla primero los trozos de las verduras a fuego intenso, con sal y hierbas como tomillo, romero, salvia, orégano, albahaca, etc..., pero sin aceite. Una vez rehogadas, se baja el fuego al mínimo y bien tapadas se las deja cocer unos diez minutos, al destapar veréis que la sal y el fuego lento han conseguido que las verduras se hayan cocido sin agua, con su propio jugo, entonces es el momento de añadir leche ya sea animal o vegetal de soja, avena, mijo, arroz o espelta, y batir. Al servir la crema se añade en crudo el aceite, queso parmesano o gouda, o si no tomáis lácteos, un poco de sésamo molido y una pizquita de miso, un fermento japonés super energético y de sabor muy delicado. Os encantará, aunque no seáis "fans" del verdureo.
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