domingo, 7 de febrero de 2016

Los depojos de la banalidad del mal

Hoy disfrutamos o padecemos, según se mire, una jornada de reflexión en plan finde, que nos puede ayudar a ver con calma de qué va esto. Luis García Montero cita a Antonio Machado en su artículo semanal en Infolibre. Y los acontecimientos evocan especialmente otra cita machadiana: la España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y de alma quieta, está desatada. Le ha sentado como un tiro perder relativamente su mayoría absoluta en ambas convocatorias votantes, la  mayo y la de diciembre.

La fijación del pp con el Ayuntamiento de Madrid es ya una patología. Primero el twit de Zapata sacado a relucir al cabo  de cuatro años, luego el número de Rita Maestre en la capilla sui generis de la Complutense, al cabo de otros tantos años, más tarde la indumentaria de los reyes magos en la cabalgata municipal y ahora el carnaval y sus chanzas descaradas e irreverentes. Poca historia recuerda el pp. Precisamente el carnaval consiste en una catarsis colectiva y jocosa, desde los comienzos de la civilización, ya con las bacantes griegas en honor a Dionisios y con las Saturnalia latinas que eran el carnaval de ahora, aunque celebrado, con mucha lógica, en el solsticio de invierno, que el catolicismo imperial sustituyó por la Navidad y colocó los carnavales como cierre la alegría del pueblo llano, antes de entrar en los ayunos y penitencias cuaresmales que preceden a la Semana Santa y sus tormentos con Pascua al fondo.
Por supuesto que en la Edad Media la poesía satírica e irreverente de los goliardos fue la heredera del mismo impulso y los carnavales eran la válvula  de escape natural de la que nadie, ni aún en aquellas épocas se escandalizaba. Un estallido natural del inconsciente colectivo, como  una purga o una cura limpiadora de residuos; fiestas que, por cierto, fueron prohibidas en el franquismo y que yo tuve la suerte de descubrir a los 6 años en un pueblecito del Valle de Alcudia, donde La Mancha se funde con Extremadura y Sierra Morena al Oeste y al Sur, respectivamente. Pude comprobar que lo que nos estaba vedado y era desconocido para los de la Capital, allí era una fiesta deliciosa. Charangas que llamaban estudiantinas y "murgas", criticando al alcalde y al consistorio, la prohibiciones del Gobierno, etc, etc... máscaras por todas partes, que salían y entraban de las casas que nunca se cerraban y donde se picoteaba libremente dulce y salado, baile en la plaza de todos y todas los disfrazados y disfrazadas. Allí participaban desde el cura, el juez de paz, el veterinario, los maestros, el consistorio, los dos médicos y los dos practicantes, a la guardia civil, que disfrutaban una barbaridad como todos los vecinos. Nunca había imaginado algo así. Hasta mi madre, maestra del pueblo, estaba alegre y animada, siendo una falangista tremenda, rígida y tiesa como pocas. Era salud psíquica y apertura humana. Nada se prohibía y nada malo pasó en los cinco años que duró el destino de mi madre en la escuela municipal del pueblo. Creo que aquella experiencia anual de frescura y vitalidad despertó en mí algo importante y decisivo, que, indudablemente, ha influido en mi equipaje existencial y en mi manera de ver el mundo y la vida, que seguramente no sería igual sin haberles conocido, participado y comprobado que no hay dictadura capaz de  matar el alma de los pueblos si ellos no se dejan. Siempre les estaré agradecida.

Está claro que hay sensibilidades muy frágiles para el esperpento y muy insensibles para la injusticia y la corrupción. Hay quienes se rasgan las vestiduras por un chascarrillo o por un chiste de mal gusto que no matan a nadie, y sin embargo no dicen nada ni se escandalizan ante un asesinato en su mismo partido o ante el robo a saco de su propia organización con el resultado hasta de suicidios causados por el despojo de viviendas municipales que se han vendido a empresas sin escrúpulos, con las que hay amistad y hasta familia de por medio y también muertes debidas la falta de asistencia sanitaria por carencia de fondos que se reparten en donaciones a sí mismos y en fomentar las empresas privadas sanitarias o docentes, de maridos, esposas, hijos/as y amiguetes varios.

 Y tampoco es que estos miniyoes de Tartufo hayan dicho ni pío del secuestro y malos tratos a las monjas de clausura importadas del tercer mundo como mano de obra gratis, con la excusa de venderles el cielo seguro, igual que las mafias de la prostitución, que C's pretende vestir de largo y presentar "decentemente" en sociedad como si no fuese esclavitud y solo el sexo sin control del estado fuese motivo de escándalo, de pecado y extorsión y los delitos psíquicos que urden sus tramas escondidos en religiones, igual que  los niños robados por monjas en las clínicas durante décadas, o la misma pederastia eclesial que sigue impune, o el silencio ante los malos tratos y la violencia de género, para la que durante centurias se ha pedido la tolerancia incondicional desde el confesionario, disfrazada de perdón y chantaje emocional, no fuesen asuntos para denunciar, aclarar y reprobar si el pp fuese lo que dice que es: cristiano, demócrata y estupendo, aunque con con un contingente de manzanas podridas que ya da mucho que pensar y lamentar acerca del frutero que las contiene y del manzano que las produce.
Pero ante esa batería de burradas propias de esa especial "sensibilidad" religiosa y social, el pp calla y va abandonando a sus sicarios, uno tras otro, por la rampa de la debacle, según avanzan las investigaciones y los autos judiciales abren las compuertas de la verdad, dejando al desnudo la mentira oficial.

Sálvese quién pueda, dice sin decir, Rajoy, porque "esto se ha acabado" y ya  lo anuncian las trompetas del juicio universal hasta en el lupanar de  la gran ramera del Apocalipsis. Se les están cumpliendo paso a paso las lecturas que escuchaban en las funciones religiosas con tan poca atención que no las han podido ir reconociendo según van materializándose gracias a ellos mismos que las están haciendo posibles en un alarde total de dominio del karma.

Si ahora se hace una encuesta por la calle preguntando a la ciudadanía qué es más censurable y grave: una chirigota carnavalesca sobre el terrorismo o la mordida generalizada del partido que nos ha hundido en la miseria mediante su red de corrupción legalizada por decreto, practicando un terrorismo de estado que se ampara cínicamente en la democracia manipulada por la falacia, o sea, demagogia quintaesenciada, los resultados serían clarísimos, por mayoría. ¿A quienes han dejado en la calle, sin trabajo que les permita pagarse un alquiler y que les obliga a vivir de la caridad y de los bancos de alimentos o hurgando en los contenedores para cenar, a quienes tienen que vivir y mantener a sus hijos con la pensión del abuelo o de la abuela, a quienes solo puede dar a sus niños un vaso de leche de Cruz Roja y gracias al comedor escolar y muchas veces a la solidaridad privada de los propios maestros, para que puedan comer caliente al menos una vez al día, que no pueden comprar siquiera el material escolar más simple, ni pagarse el transporte para ir a clase cuando llueve porque no hay ni trabajo ni subsidio y si hay empleo  es tan precario que hay que pagar por trabajar y elegir entre comer y curarse o calentarse en invierno...quienes sólo se pueden vestir con ropa de Caritas o de una ONG, y cómo verán ellos y ellas la gravedad de la chirigota titiritera en carnaval, que compara a ETA con Alkaeda o que  hace una pantomima de una justicia que tolera el delito millonario de los poderosos y condena la calderilla de los pobres?; esa justicia que condena a un año de cárcel por el robo de una bici y premia con descuentos si se declaran los millones robados en vez de devolverlos o que permite pagarse la fianza para y evitar la cárcel, con el botín del latrocinio perpetrado, ¿qué opinarían los encuestados, si la encuesta no se limita al barrio de Salamanca o puerta de Hierro en Madrid o a Pedralbes en Barcelona, por poner un ejemplo?

La violencia es horrible siempre. Inhumana. Pero hay una violencia física de reacción mecánica, espontánea, defensiva, causada por otra violencia estructural y de salón, refinada, calculada  y mucho más perversa. Esa violencia invisible, como la del macho que se ensaña torturando psicológicamente a la hembra de la especie y a las crías, hasta que las destruye o las mata porque, una vez expoliadas, le estorban. Es la que humilla, la que hace invisibles los problemas que ella misma causa, la que está instalada en la hipocresía, la que manda sicarios a la misma misa a la que acude, para que maten al cura que denuncia desde el altar el genocidio, como hicieron en El Salvador con Óscar Romero o con los profesores y trabajadoras de la UCLA. La violencia de ETA no tiene justificación posible ni más explicación que la locura asumida como normalidad. En el fondo es la misma locura fanática y cerril que la del pp. Sólo locos esquizofrénicos que han perdido el sentido de la realidad pueden convivir divididos entre dos opciones opuestas, entre lo que dicen creer y practicar y lo que hacen. Entre lo que prometen y lo que cumplen. Entre lo que desean aparentar y lo que son de verdad. La locura es maldad que no se reconoce. El mal es locura que se normaliza.

Si el ayuntamiento de Madrid ha cometido un error ha sido confiar demasiado en la supuesta normalidad de los colegas pperos y no  prever lo que puede ocurrir moviéndose en un campo minado por una organización de locos desesperados al perder sus poderes que creían de origen divino, cuyo único fin es apoderarse de todo a cualquier precio y que considera el Estado, las diputaciones, ayuntamientos y parlamentos autonómicos y central, como su cortijo particular, patrimonio que de repente le están arrebatando los bolcheviques y la chusma, que hasta hace poco les soportaba en silencio y les aceptaba como señores feudales y padres de la patria.

No hay que temerles, pero es necesario saber de lo que son capaces y no ponérselo tan fácil, y para eso hay que revisar concienzudamente  cada paso y cada decisión, por insignificante que parezca. Para las fieras heridas de muerte cualquier nadería es una tragedia, no tienen  ya más recurso que dar con fuerza los últimos zarpazos, hasta morir matando lo que se les ponga a tiro.  Con lo único que no pueden es con la verdadera inteligencia y la grandeza de alma. Con la serenidad, con la transparencia, con la desdramatización de su histeria estratégica de la que se encarga de desmontar, simplemente, y más que los dimes y diretes, la evidencia; la verdad de los hechos hablando por sí misma. Como en Valencia. Como en Mallorca. Como en Madrid con Bárcenas, Rato y Blesa. Como en la Púnica o el caso Infanta-Nóos. Y como en todo lo que irá sucediendo en avalancha, en estos tiempos de irremediables e inevitables revelaciones.
Todo es bueno a la larga y todo favorece a quien no tiene zonas turbias ni oculta la verdad, aunque no sea inmediato el resultado. Como afirmaba el título de un viejo programa en Radio Madrid: El criminal nunca gana...aunque lo parezca, tarde o temprano siempre acaba perdiendo. Esa certeza es la clave de la resistencia. Como en Londres cuando las bombas nazis destrozaron todo o como en Francia cuando tuvieron hasta un gobierno cooperando con Hitler. Resistencia activa unida a la desobediencia ética y , por supuesto, pacífica son las mejores herramientas complementarias de la justicia.


****

                                     Resultado de imagen de fotos de buitres    

En cambio hechos tan entrañables como ese apoyo mutuo y fraternal de la familia Soria, tan legítimo como mal interpretado por la prensa traidora, son tan edificantes y tan  ejemplares que no tienen color con el crimen de los titiriteros del carnaval madrileño, XD! Nadie diría que  es terrorismo ecológico, prevaricación, cohecho o enjuague, favoritismo y nepotismo caciquil de la más baja estofa, a costa de los españoles, porque eso sería una ofensa horrible a la honorabilidad de un partido modelo de decencia y paradigma de honestidad donde los haya. Faltaría más! Vergüenza debería darnos la sola publicación de un ultraje de este calibre contra personajes modélicos en decoro y pudor. No nos merecemos gobernantes tan excelsos para maltratarlos así...teniendo en cuenta cómo y hasta dónde son capaces de sacrificarse, bajarse los sueldos, suprimirse prebendas, renunciar a los coches oficiales y a los seguratas, a los privilegios, a las dietas de escándalo y demás beneficios para ahorrar presupuesto e invertir en las necesidades más urgentes de los ciudadanos que peor lo están pasando, por ejemplo, repartiendo tarjetas white (con el dinero que han hecho devolver a los corrupptos, de otros ppartidos, claro, porque la corruppción en ellos es imppensable, of course, pues menudos son en cuestiones éticas y cívicas...) para que las familias más necesitadas puedan hacer la compra y no pasar hambre ni necesidades básicas mientras encuentran empleo de calidad, que ellos crean continuamente. No nos los merecemos. Su solidaridad espectacular, su justicia impecable, nos sobrepasa y nos anonada de tal modo que nos es muy difícil de asimilar una excelencia moral tan desmesurada. Ains!


Un hermano de Soria entró en el negocio petrolero mientras Industria legislaba a favor del sector

Con el ministro José Manuel Soria presionando a favor de los sondeos de Repsol en Canarias, su hermano menor, Luis Soria, montó una comercializadora de crudo en Londres en 2013, días después de aprobarse un proyecto de ley para facilitar el 'fracking'.


                                       

Para disfrutar el momentazo audiovisual se recomienda leer la noticia y el comentario con esta banda sonora tan sugerente como emotiva. Y que Dios nos ampare, queridos y queridas si esto no cambia.
 Es demasssssié!

No hay comentarios: