Fracaso
EL PAÍS
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Este fracaso es ya de larga distancia. Viene de lejos en el tiempo y en los avatares. Un Estado y su política no fracasan de golpe y porrazo. Ese tipo de desvalijamiento político y ético se forja con parsimonia, año tras año, legislatura tras legislatura fuera de la realidad, LOMCE tras LOGSE, confusión tras confusión, remiendo tras remiendo. Así el alma de los pueblos se desgasta vanamente en lo insustancial y cuando llega al fondo solo encuentra ausencia de sustancia y miles de problemas sin solución amontonados, precisamente porque lo insustancial no es terreno de soluciones sino de cháchara y banalidad que dan como resultado: eficacia=0. Es un asunto causa-efecto. Con malos cocineros los mejores ingredientes son bazofia en el menú. Se arruinan en el fogón de la mediocridad y en la peor acepción de los lugares comunes. Y no hay un "culpable" que señalar con el dedo, sino una incompetencia y una incapacidad generalizada para mirar más ampliamente el horizonte que se ha reducido y acotado al significado de las siglas de cada grupo, como si ellas fueran lo único válido y no estuvieran en función del bien común, que sólo se valora si favorece a la idea del partido al que uno se debe mucho más que a la ciudadanía que le mantiene, cuando debería ser al revés.
La ciudadanía tiene la sensación de que los partidos políticos no hacen nada durante los cuatro años que vegetan en las instituciones. Papeles, carpetas, informes, dimes y diretes, discursos, nuevas leyes ad personae et negotia, mociones de acá para allá y poco más. A la ciudadanía no le llega nada que indique que algo vivo se mueve en lo institucional, a parte de los sueldos y dietas que cobran los "representantes" de las diversas siglas, que apenas nadie más que ellos identifica como propias. Cuando la legislatura termina no hay nada que rascar, nuevas leyes escritas en jeroglífico y que nadie se molesta en explicar al resto de humanidad conciudadana, que no cambian nada ni mejoran nada comprobable, y solo se usan para deshacer las leyes del anterior gobierno y echar por tierra todo lo que se hizo antes, aunque sea, a veces, mucho mejor que un presente sin contenido ni arreglo. Por ejemplo, derogar la ley de la Memoria Histórica y promulgar la de la Mordaza. O eliminar la política de las energías renovables para sustituirla por el negocio del fracking dedicado a la Castor de Florentino Pérez sin ir más lejos. Hacer una reforma fiscal que premie a los evasores multimillonarios y aplaste a la ciudadanía normal frita a impuestos directos e indirectos, amenazada con un embargo de bienes si debe cincuenta euros al fisco por un error en la declaración de la renta, mientras los grades timadores que protege el Estado se llevan la pasta por el mundo a donde más cotice y menos pague, con la bendición y el premio del ministerio de Hacienda que les recompensa por la heroicidad de traer a casa parte del tesoro pirata apalancado por los paraísos del mundo mundial. O se eliminan las normativas que regulaban los medios públicos de comunicación que permitían la independencia de la información frente a la censura y los filtros de los poderes fácticos, prostituyendo el derecho a ser informados en limpio. En fin, que con un paso adelante y cuatro hacia atrás una sociedad democrática basada en un Estado de Derecho y viceversa, lo tiene crudísimo para poder gobernarse con dignidad y lucidez. Así es muy difícil educarse, aprender a pensar compartiendo lo pensado y a poner en práctica lo que se necesita para funcionar medianamente bien, por medio de la negociación y del diálogo, sin ponerse a parir y sin llamarse de todo menos guapos. Sería un milagro que con esos elementos y herramientas la ciudadanía pueda levantar cabeza y aprender otros valores distintos a los paradigmas que la gobiernan y los gobernantes no pueden tampoco ser mejores que el engendro del que proceden, no conocen otra cosa, sin referentes ni ejemplos de los que aprender. Si ya la misma jefatura del Estado es el diseño de un dictador, y esa jefatura solo sabe inaugurar exposiciones, ir a conciertos, esquiar, viajar por el Planeta a cuerpo de reyes envueltos en el protocolo que los deshumaniza desde que nacen y dar discursos que otros le escriben y que de paso se llevan por los menos un 9 o un 10% del PIB, repartido en mantener las "casas" de cuatro reyes muy bien almidonados y una princesita monísima, sin dar un palo al agua si no es para disfrutar sus vacaciones en el mar...i vent...Menudo plan de sociedad tenemos. Ni que nos hubiera caído encima una colección de plagas bíblicas.
Por eso, por tanta frustración almacenada y tanto caos que nunca se ordena si no es a golpe de sable y testosterona, hay tanta inoperancia política como rencor y caudillismo sectario amontonado en la trastienda. Sólo hay que analizar la sarta de venablos que soltó ayer Pablo Iglesias contra el Psoe y la defensa acendrada de Sánchez al 'capo' Felipe González, al que hace uno con el alma del Psoe. Ains. ¿Habría tenido lugar ese bochornoso episodio de ayer, completamente fuera de tiesto en un debate de investidura a día de hoy, si el Psoe hubiese obligado a dimitir a González en su día por la corrupción y por el GAL,por cargarse los 100 años de honradez del socialismo español y le hubiese retirado el carnet del partido? Sin embargo F.G. sigue tan pancho dando consejos y marcando tendencia acerca de Catalunya o indicando lo que hay que hacer como si fuese Confucio, enchufado en el Consejo de Estado como si fuese un oráculo, un pistoniso, o un augur que siempre acierta porque en realidad nunca dice nada, solo habla y habla. ¿Qué se le puede reprochar a Rajoy, un corrupto aferrado al poder y siempre al quite, aunque sea en funciones que nunca han sido nada más que eso, una función de circo en crisis, con un Felipe González y un Aznar subidos al palo del mismo gallinero al que Rajoy también ascenderá cuando se decida a salir del aforamiento? Esperemos, al menos, que los miembros del Consejo de Estado no estén blindados también, porque aquí la omertá política es cada vez más amplia y acogedora para la gerifaltía.
Y, desde luego, volviendo a la exhibición incontinente y amnésica al parecer, de ese ego desatado y a su bola que se identifica como Pablo Iglesias, escandalizado por lo de González y el GAL, cabría remitirle a sus propias afirmaciones en un video de youtube sobre la guillotina como madre de la democracia. Seguramente González piense sobre la cal viva lo mismo que él sobre la guillotina: que era necesaria y la mar de útil. Ya FG insinuó algo parecido cuando para justificar el GAL aseguraba que también la democracia necesita cloacas. Es decir, que el credo terminator y el respeto por las vidas humanas que les molestan, son del mismo sesgo para ambos y solo las ganas de exhibirse dando el campanazo, han empujado al joven heredero felipista a traicionar sus convicciones, de boquilla y de cara al tendido, solo para hundir el rollito investidor y dejar muy claro quien manda en esa nebulosa imposibilidad de una coalición de izquierdas. Lo que indica que Iglesias es capaz de cualquier cosa indigna con tal de ser el centro de atención. No es desde luego el mejor equipaje psicoemocional para ser portavoz y gobernante. Tendríamos el "bis" de González, que en el fondo es el arquetipo verborreico y sin escrúpulos que Iglesias pretende reproducir en plan rodillo hegemónico presidido por él, para ocupar el trono vacante de la vieja izquierda descolorida tanto por los tejemanejes del neoliberalismo actual como por la resignación acoplada de la propia izquierda. Iglesias, como González, también milita, por lo que se ve y se oye, en la muy innoble y cínica orden descaballeresca de El Gato Taoista. Muy marxista ella, pero no de Karl, sino de Groucho y sus principios ajustables.
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Y, desde luego, volviendo a la exhibición incontinente y amnésica al parecer, de ese ego desatado y a su bola que se identifica como Pablo Iglesias, escandalizado por lo de González y el GAL, cabría remitirle a sus propias afirmaciones en un video de youtube sobre la guillotina como madre de la democracia. Seguramente González piense sobre la cal viva lo mismo que él sobre la guillotina: que era necesaria y la mar de útil. Ya FG insinuó algo parecido cuando para justificar el GAL aseguraba que también la democracia necesita cloacas. Es decir, que el credo terminator y el respeto por las vidas humanas que les molestan, son del mismo sesgo para ambos y solo las ganas de exhibirse dando el campanazo, han empujado al joven heredero felipista a traicionar sus convicciones, de boquilla y de cara al tendido, solo para hundir el rollito investidor y dejar muy claro quien manda en esa nebulosa imposibilidad de una coalición de izquierdas. Lo que indica que Iglesias es capaz de cualquier cosa indigna con tal de ser el centro de atención. No es desde luego el mejor equipaje psicoemocional para ser portavoz y gobernante. Tendríamos el "bis" de González, que en el fondo es el arquetipo verborreico y sin escrúpulos que Iglesias pretende reproducir en plan rodillo hegemónico presidido por él, para ocupar el trono vacante de la vieja izquierda descolorida tanto por los tejemanejes del neoliberalismo actual como por la resignación acoplada de la propia izquierda. Iglesias, como González, también milita, por lo que se ve y se oye, en la muy innoble y cínica orden descaballeresca de El Gato Taoista. Muy marxista ella, pero no de Karl, sino de Groucho y sus principios ajustables.
Ayer me avergoncé de Iglesias y de su rencor sin fundamento usado como ariete contra el Psoe sólo para medrar como animal político y dar la nota contra-revolucionaria del oficio más viejo del mundo: el egocentrismo. Ayer también me avergoncé de Pedro Sánchez y de su ceguera dogmático-partidista a la defensa de un cacique corrompido moralmente que ni siquiera ha tenido la honradez de reconocer que se equivocó y de pedir perdón a los españoles por la corrupción de la democracia que comenzó con él y por el GAL que convirtió al Estado en terrorista. A Sánchez le faltaron en la respuesta los reflejos que da la independencia ética de un imperativo categórico propio y que se trasluce en la falta de criterio que no le permitió reaccionar desde su conciencia, sino desde su militancia y eso es peligroso a la hora de considerarle como posible presidente de gobierno, ¿quién nos garantiza que ante la resolución de un problema moral él tendrá capacidad para reaccionar a favor de la ciudadanía y del bien común, si su partido se equivoca y le exige "lealtad" al aparato y a los personajes que el aparato considera intocables por el hecho de haber gobernado más tiempo que los demás aunque lo hayan hecho fatal? Tal vez una buena respuesta para todos, menos para Iglesias, hubiera sido algo así: "Tiene usted razón, señoría, el GAL fue un grave error del Gobierno socialista de aquellos años, algo que se está pagando desde entonces en las urnas comprensiblemente, pero no es justo que ahora, yo y mi equipo, que estamos limpios de esa historia, que jamás apoyaremos ni justificaremos aquella decisión de FG tomada cuando nuestra generación estaba en la escuela primaria, y ahora que podemos ayudar a nuestro país regenerando la democracia a remontar este estado de calamidad social y política, e impedir que nunca más un gobierno socialista vuelva a tomar medidas tan horribles, tengamos que pagar platos que nunca hemos roto, porque usted se empeñe en sacar basura fósil que todos los socialistas decentes repudiamos. Es como si yo ahora le saco los asesinatos de Paracuellos a relucir. Una provocación estúpida digna de un impresentable y "tú más" que ya no tiene sentido si se pretende una unidad para pactar y trabajar juntos", estupidez en la que ni usted ni yo debemos incurrir ahora, por responsabilidad de nuestras portavocías".
Ayer también me avergoncé de Rivera, que cada vez se muestra más objeto, sujeto y predicado de cálculo financiero en plan robot que político con conciencia social. Dice la prensa fiel al Ibex35 que el ciudadanita fue el representante mejor valorado en el vodevil de ayer, pero eso no es garantía de nada; se puede ser un gran argumentador de barbaridades que nos hacen ver con ojos tolerantes realidades repugnantes. Es el método con que algunos hábiles abogados defensores son capaces de lograr la sentencia favorable para un delincuente, dando la vuelta a la Ley y seduciendo al jurado o al juez con argumentos estupendamente construidos. Es el resultado de separar la ética de la justicia como si eso fuera posible, al estilo Pujalte, tan explícito al justificar indecencias y alegando aberraciones como que "esto no será ético, pero es legal", según la normativa amoral del pp. Y eso es lo que hace Rivera, con su afán por erradicar la corrupción administrativa y financiera, pasa por encima de la otra corrupción: la que suprime por dinero los derechos humanos, favoreciendo el negocio de la prostitución si paga impuestos, aflojando los criterios al juzgar los malos tratos o dejando a los inmigrantes sin papeles sin atención sanitaria que, aplicando los DDHH, es una obligación. ineludible en un estado democrático y de derecho.
Ayer también me avergoncé de Rivera, que cada vez se muestra más objeto, sujeto y predicado de cálculo financiero en plan robot que político con conciencia social. Dice la prensa fiel al Ibex35 que el ciudadanita fue el representante mejor valorado en el vodevil de ayer, pero eso no es garantía de nada; se puede ser un gran argumentador de barbaridades que nos hacen ver con ojos tolerantes realidades repugnantes. Es el método con que algunos hábiles abogados defensores son capaces de lograr la sentencia favorable para un delincuente, dando la vuelta a la Ley y seduciendo al jurado o al juez con argumentos estupendamente construidos. Es el resultado de separar la ética de la justicia como si eso fuera posible, al estilo Pujalte, tan explícito al justificar indecencias y alegando aberraciones como que "esto no será ético, pero es legal", según la normativa amoral del pp. Y eso es lo que hace Rivera, con su afán por erradicar la corrupción administrativa y financiera, pasa por encima de la otra corrupción: la que suprime por dinero los derechos humanos, favoreciendo el negocio de la prostitución si paga impuestos, aflojando los criterios al juzgar los malos tratos o dejando a los inmigrantes sin papeles sin atención sanitaria que, aplicando los DDHH, es una obligación. ineludible en un estado democrático y de derecho.
Fracaso, sí, Iñaki, tienes razón; un gran fracaso, pero no solo de la investidura, no sólo de la incapacidad para ponerse de acuerdo. Fracaso ético estrepitoso. Fracaso humano. Fracaso de un sistema que a lo largo de casi cuatro décadas de democracia no ha sido capaz de educar en valores reales a las nuevas generaciones, de producir individuos con inteligencia emocional suficiente como para afrontar el empeño de gobernar, de comprender, de ir más allá de la mediocridad y de las vísceras, de la mala leche y de la falta de luces. Y eso que son nuevos y aún no se han estrenado en los establos del poder. No se es más innovador por tener menos años, más maña con el crowdfunding, melenas, coletas, rastas o un vocabulario actualizado por Ibex35, anclado en realidad entre el siglo XIX y las primeras décadas del XX, de la mano de linces como Spencer o Lippmann y su neoliberalismo, (con perlas dogmáticas del tipo: "una criatura que no tiene suficiente energía como para bastarse a sí misma, debe perecer"(Spencer dixit sin que nadie se lo haya rebatido hasta ahora, que se sepa, en las filas neoliberales, razonamiento que el pp y C's postulan "legalmente" en la práctica, como lo más natural).
No necesitamos más 'animales políticos' (calificativo que, por cierto, también se aplica a monstruos de la corrupción como Rus, Rita Barberá o Aguirre) que aprovechan la responsabilidad que dan los votos para usarla igual que una punta de flecha o un hacha de silex paleolíticas en un constante cavernáculo 'quítate tú, que me pongo yo'. No. De eso llevamos casi cuarenta años sobradísimos y el resultado no ha podido ser más nefasto. No. La política es un servicio limpio o no es política sino pelea de gallos y marrullerías demagógicas. Enmierdamiento "necesario" éticamente letal, jurídicamente infumable y humanamente asqueroso.
No queremos ni necesitamos animales políticos. Nuestra urgencia es de seres humanos que hayan superado el escalón límbico de la animalidad instintiva aplicada al razonamiento y al deseo, seres con alma y conciencia integradas con la mente, inteligentes de verdad, no la animalidad pervertida de pícaros barnizados de ilusionismo, empollones lenguaraces, chulos de barrio espabilados o tontos soberbios bloqueados en su tontuna de caciques conchabados con un sistema moribundo que se pudre y destruye todo lo que pilla por medio mientras se muere, que al parecer es lo que no fueron capaces de prever aquellos cerebros preclaros de principios del siglo XX, que dieron forma al neoliberalismo más salvaje y estúpido que pudiera imaginarse.
No sé qué harán estos alevines patrios del encerrinamiento recíproco en el limbo del oxímoron, cuando estén en plena vorágine al frente de un gobierno. Pero dan los mismos escalofríos que imaginar al pp en las mismas tesituras.
No necesitamos más 'animales políticos' (calificativo que, por cierto, también se aplica a monstruos de la corrupción como Rus, Rita Barberá o Aguirre) que aprovechan la responsabilidad que dan los votos para usarla igual que una punta de flecha o un hacha de silex paleolíticas en un constante cavernáculo 'quítate tú, que me pongo yo'. No. De eso llevamos casi cuarenta años sobradísimos y el resultado no ha podido ser más nefasto. No. La política es un servicio limpio o no es política sino pelea de gallos y marrullerías demagógicas. Enmierdamiento "necesario" éticamente letal, jurídicamente infumable y humanamente asqueroso.
No queremos ni necesitamos animales políticos. Nuestra urgencia es de seres humanos que hayan superado el escalón límbico de la animalidad instintiva aplicada al razonamiento y al deseo, seres con alma y conciencia integradas con la mente, inteligentes de verdad, no la animalidad pervertida de pícaros barnizados de ilusionismo, empollones lenguaraces, chulos de barrio espabilados o tontos soberbios bloqueados en su tontuna de caciques conchabados con un sistema moribundo que se pudre y destruye todo lo que pilla por medio mientras se muere, que al parecer es lo que no fueron capaces de prever aquellos cerebros preclaros de principios del siglo XX, que dieron forma al neoliberalismo más salvaje y estúpido que pudiera imaginarse.
No sé qué harán estos alevines patrios del encerrinamiento recíproco en el limbo del oxímoron, cuando estén en plena vorágine al frente de un gobierno. Pero dan los mismos escalofríos que imaginar al pp en las mismas tesituras.
Se puede afirmar que un sistema ha fracasado si de todo el conjunto solo se salvan Alberto Garzón e IU/UP, un tandem marginado y reducido a solo dos escaños, y a la cola, -el sistema D'Hondt no da apuntada sin hilo- precisamente, quienes mejor amueblada tienen inteligencia, visión, propuestas, compromiso serio y conciencia, marginados en el grupo mixto como por caridad, aunque tengan un millón de votantes silenciados en dos escaños. Un fracaso en toda regla, pero no de la estrategia electoral de IU, sino del mismo sistema que busca defenderse de todo atisbo de conciencia y de progreso humano, para dar paso al único progreso que conoce: el ciclo antibiótico del dinero y del mercado financiero, con los seres humanos como moneda de cambio y una falta absoluta de escrúpulos como régimen de gestión. Y no solo es un fracaso de la política, que es el reflejo de una cierta élite y una hipotética crème de la crème; es el fracaso social de "la marca España" y por lo que se ve, de la "marca Europa", y de la "marca USA", también. Tal vez vaya siendo hora de dejar de ser una marca y un envoltorio sobrevalorado a base de OTAN, TTIPs y TISAs, para hacer un análisis honesto, y construir un contenido real y no un plasma volandero sin pies ni cabeza, cuya metáfora, en España, son Rajoy, Rita Barberá y el pequeño Nicolás. La sagrada familia del desguace.
P.D.
Si nos apuntamos al impulso Varoufakis, seguramente encontraremos algo más sustancioso, más operativo y más decente. Lo que no tenemos en casa o si lo tenemos no lo valoramos como sería lo lógico, hay que buscarlo fuera para aprender, como en la escuela se copian las muestras de la pizarra y del cuaderno de caligrafía para adquirir y desarrollar la habilidad de la escritura. Claro, que para eso hay que dejar a un lado el teclado, o sea, los mecanismos autómatas de ordenador y robótica personal, si aún se está en la infancia en lo que respecta a la madurez psicoemocional, social y política (en todos los sentidos, hasta Bill Gates recomienda quitar los ordenadores en la escuela; por algo será). Antes de acceder a las tecnologías del control planetario, es preciso reconocer y abandonar la prepotencia y la vanidad, la soberbia agresiva del mísero con la que se intenta tapar las carencias y baches espirituales y cognitivos. Aprender la humildad de los sabios, que como Sócrates, cuanto más conscientes de sí, más comprenden lo poco que se "sabe" cuando no se acierta a comprender lo que "se sabe", simplemente porque aún sólo se "está", se engulle información, se devoran datos, se traman estrategias de control sobre los demás para acumular poder y medios, pero aún no se "es". Por eso todo lo que acumula el ser humano no desarrollado desde dentro, se transforma en un caparazón que le tara, le ciega, le paraliza el alma y la sensibilidad y acaba por volverse en su contra, convertido en patología social y en desajustes sociales, geopolíticos, migratorios y económicos de proporciones catastróficas, hasta desestructurar su esencia e impedir su plenitud de conciencia y, por ello, de humanidad. Una verdadera tragedia para nuestra especie y para el Planeta ya esquilmado por esa misma condición de tontuna machacona, cansina y bulímica. Y, en concreto en nuestro caso, para España, Europa, y en la misma red del desastre compartido, China, Rusia y EEUU, en este momento preciso, en el que todo repercute al unísono en el cuerpo mcluhano de la aldea global.
P.D.
Si nos apuntamos al impulso Varoufakis, seguramente encontraremos algo más sustancioso, más operativo y más decente. Lo que no tenemos en casa o si lo tenemos no lo valoramos como sería lo lógico, hay que buscarlo fuera para aprender, como en la escuela se copian las muestras de la pizarra y del cuaderno de caligrafía para adquirir y desarrollar la habilidad de la escritura. Claro, que para eso hay que dejar a un lado el teclado, o sea, los mecanismos autómatas de ordenador y robótica personal, si aún se está en la infancia en lo que respecta a la madurez psicoemocional, social y política (en todos los sentidos, hasta Bill Gates recomienda quitar los ordenadores en la escuela; por algo será). Antes de acceder a las tecnologías del control planetario, es preciso reconocer y abandonar la prepotencia y la vanidad, la soberbia agresiva del mísero con la que se intenta tapar las carencias y baches espirituales y cognitivos. Aprender la humildad de los sabios, que como Sócrates, cuanto más conscientes de sí, más comprenden lo poco que se "sabe" cuando no se acierta a comprender lo que "se sabe", simplemente porque aún sólo se "está", se engulle información, se devoran datos, se traman estrategias de control sobre los demás para acumular poder y medios, pero aún no se "es". Por eso todo lo que acumula el ser humano no desarrollado desde dentro, se transforma en un caparazón que le tara, le ciega, le paraliza el alma y la sensibilidad y acaba por volverse en su contra, convertido en patología social y en desajustes sociales, geopolíticos, migratorios y económicos de proporciones catastróficas, hasta desestructurar su esencia e impedir su plenitud de conciencia y, por ello, de humanidad. Una verdadera tragedia para nuestra especie y para el Planeta ya esquilmado por esa misma condición de tontuna machacona, cansina y bulímica. Y, en concreto en nuestro caso, para España, Europa, y en la misma red del desastre compartido, China, Rusia y EEUU, en este momento preciso, en el que todo repercute al unísono en el cuerpo mcluhano de la aldea global.
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