jueves, 24 de marzo de 2016

Europa paga sus platos rotos y los de otros también



Los líderes de la UE se solidarizan con Bélgica y subrayan la unidad en la lucha antiterrorista
Los líderes de la UE se solidarizan con Bélgica y subrayan la unidad en la lucha antiterrorista EFE 

 
Lo que llamamos “globalización” consiste en la concentración de poder financiero y político en pocos focos, o sea que nos quitan poder. La novedad es la velocidad que ha tomado ese proceso y que hace que nuestras ideas no consigan ir al paso de los acontecimientos. Ya no hablo de ideologías alternativas a esa fiera desbocada que es Wall Street y su argumento, el neoliberalismo.
Wall Street luchó un principio con el proyecto de unidad que se concretó en la Unión Europea y, de una forma peligrosa para el dólar, en el euro. El euro nació sin los instrumentos necesarios para ser una moneda verdaderamente de todos los europeos, y no manipulada por el capital alemán, pero fue una novedad que le daba a Europa una consistencia financiera que se correspondía con el tamaño de su economía, la primera del mundo.
Es posible que no solo el euro haya fracasado, pues tal como está perjudica a una parte de la población europea, sino el proyecto europeo mismo.
La agresividad de la política del imperio norteamericano, que tiene sujeta y sometida a Europa a través de la OTAN, le ha quitado a la Unión capacidad política sistemáticamente y la ha arrastrado a sus intereses geoestratégicos. En su lucha contra Rusia puso en riesgo al continente con el golpe de estado en Ucrania, en la frontera rusa. Y en lo que llaman “Oriente Medio”, pues para el Pentágono nosotros somos “Oriente Próximo”, pagamos el apoyo a los talibán contra los rusos en Afganistán, la posterior invasión de ese territorio, la destrucción de Irak, ahora la devastación y fragmentación de Siria…
Esa parte del mundo es un corredor que siempre fue codiciada por Alejandro Magno, el Imperio Romano, los árabes, el imperio otomano, los ingleses y ahora EEUU. Clave para el paso de la seda, las especias, los esclavos, el algodón de la India y ahora el petróleo.
La agresividad de la política del imperio norteamericano, que tiene sujeta y sometida a Europa a través de la OTAN, le ha quitado a la Unión capacidad política sistemáticamente y la ha arrastrado a sus intereses geoestratégicos
EEUU tiene la responsabilidad imperial sobre esa parte del mundo. Tras los acuerdos en Camp David con el declinante Imperio Británico, liquidado por la II Guerra Mundial, los norteamericanos asumieron el rol de organizar el poder en ese territorio. Son quien apoyó un Israel nuclear que actúa como una potencia delegada pero con intereses propios y quien tuteló la emergencia de esa nueva potencia suní que ahora está actuando a través del yihadismo: Arabia Saudí agrupando a su alrededor Jordania, emiratos...Fueron EEUU los responsables de que el enfrentamiento político y militar con Irán y Siria, aliados históricos de Rusia, se trasladase a la división del mundo musulmán entre shíies y suníes.
Finalmente el Pentágono, esa máquina donde se funden la industria armamentística y el petróleo, ve como Arabia Saudí escapa a control y está dispuesta a imponerse a la OTAN, crear su propia alianza y quedarse con toda esa parte del mundo.
Lo que no nos cuentan los medios es lo esencial para comprender lo que significan esos atentados: es terrorismo suní, es la política que criminal e irresponsablemente echaron a andar los norteamericanos creando todo tipo de milicias islamistas con las que luego jugaron y juegan y que ahora controla Arabia Saudí. Ese terrorismo es un instrumento político para imponer condiciones.
Europa políticamente es infantil y su ciudadanía se conmueve un mes y luego otro con sucesivas imágenes de niños y adultos escapando de la guerra Siria, ignorando en su inopia que esa guerra fue iniciada por su hermano mayor, el jefe de la OTAN. Europa se culpa a si misma, no tenemos corazón, traicionamos nuestros ideales y nuestros principios…Cierto, pero quien debiera hacerse cargo de esas personas que buscan refugio aquí es la potencia que pagó y formó milicias en Jordania para luego invadir Siria, la que está al norte del continente americano.
Pero Europa seguirá arrastrada uncida a EEUU por Reino Unido, cuando no por Francia, a sucesivos y cruentos disparates imperialistas mientras no se transforme verdaderamente en un ente político autónomo. O eso o será el fracaso europeo.
Y, por cierto, ahora igual que antes, “¡OTAN, no!”

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Por supuesto, Suso de Toro, "¡OTAN,no!". En ese pastiche de intereses inhumanos y destroyers está la clave del error de Europa y la pérdida de la  soberanía de sus estados miembros y de la misma UE. Y la cosa no queda ahí: la prolongación de la OTAN son los tratados transatlánticos -TTIP, TISA, etc...- para reducir la dignidad de los trabajadores y trabajadoras a la condición de esclavos de producción-consumo obligatorio y "militarizado" por Wall Street, en condiciones repugnantes.
En momentos de globalización de la injusticia, de estar de uñas todos contra todos y a saco, de desastre medioambiental universalizado, la solución no puede venir manu militari sino de desglobalizar el sistema para poder globalizar la justicia. Recuperar la soberanía de cada estado para unirse en un proyecto común de estados democráticos federados, no de piezas indefinidas, despersonalizadas e idénticas, amorfas y coyunturales, en un Stratego, donde solo juegan los USA consigo mismos. Y son esas piezas, irrelevantes para el jugador de estrategias, las que se sacrifican sin escrúpulos para ganar cada partida.
Europa tiene que hacer necesariamente dos cosas básicas: 1) ayudar y recuperar a los refugiados, que también  son una riqueza enorme, un gran potencial humano,  2) mientras se independiza de EEUU tanto en las armas como en el sistema comercial y que el Reino Unido elija a quién quiere unirse: a Europa o a los yankies. Una Europa federal, con un Parlamento común de estados soberanos. Una fórmula original, algo nuevo, capaz de crear otra forma de gobernar y de organizarse juntos pero no revueltos. Plurales en cultura, en política territorial, en economía e idiosincrasias y unidos en proyectos sin fronteras, construidos mediante coescucha, derechos, libertades,  fraternidad, cooperación, medioambiente, mutuo apoyo social, comercio justo y solidario y justicia universal. Por esa vía se puede avanzar; pero al mismo tiempo hay que separarse del Big Brother yanky y de su ojo-moneda, controlador multiusos. En realidad la UE no será nunca nada serio si continúa siendo el testaferro, la sombra patética, el cómplice tontorrón, y el contenedor de residuos de los USA frente al resto del mundo.

Es evidente que Europa se ha  dejado contagiar, sobre todo desde los últimos años del siglo pasado y lo que va de éste, por la enfermedad devoradora y falsificadora de una felicidad hollywoodense, de teleserie y sistemas informáticos de mercadillo. Se ha dejado arrastrar por una economía de usar y tirar mientras se arruina el Planeta. Se ha dejado seducir por el negocio doble y multimillonario de las telefonías que llenan a la vez los bolsillos y los bancos de datos espiados a tutiplén, por un sistema militar entre Supermán y el primo de Zumosol, con la industria  táctica más contaminante e inmoral que se haya conocido en el mundo. Sólo ellos, los controladores del "peligro nuclear" de los demás,  han sido capaces de un Hiroshima y de un Nagasaki, de dejar países enteros como la palma de la mano, tal que Afganistán, Irak, Libia, Siria y algunos, como Vietnam, infectados durante años y matando gente con efecto retroactivo por la guerra química o por las radiaciones nucleares como pasó en Japón durante más de treinta años tras el ataque atómico. Sólo ellos son capaces de inventar una crisis que hunda la economía del Planeta para recuperar la suya y hacer que crezcan sus puestos de trabajo mientras Europa paga el pato en desempleo y ruina económica. O como ahora se traga en directo el problema migratorio mientras los USA van dando lecciones a Cuba y poniéndose de ejemplo salomónico acerca de cómo se es libre y demócrata, y eso que aún anda Guantánamo sin solucionar y en la UE se rompen los DDHH entre alambradas y barrizales, entre ahogados, tiroteados, enfermos y hambrientos deportados, gracias al sistema destroyer que ellos mantienen e imponen, favoreciendo y/o derrocando dictadores ad hoc, según les cuadren las cuentas, y provocando guerras civiles devastadoras  y productoras de tanto éxodo forzoso de los ciudadanos, cuyos  únicos delitos son tener petróleo y no gustarles demasiado el sistema de la american life's way, -el más civilizado, maravilloso, justo, inteligente y cultísimo- ... mientras Obama, -el premio Nobel de la Paz, casi ná- como Pilatos, se lava las manos de toda responsabilidad, que para eso estamos en Semana Santa. En fin...

                                         
                   Campo de prisioneros en Guantánamo desde 2002;
              esto no es terrorismo. Es defensa de la libertad. Menos mal.

A estas alturas casi nadie se traga el cuento de que ISIS no sea el resultado de la política terminator de los USA y que la CIA y el MOSAD no tengan nada que ver en el invento. Tampoco cuela que le dé por atacar a Europa, ni por matar a sus paisanos musulmanes por todas partes alegando que son "traidores" y que, milagrosamente, los intereses de USA queden intactos en el mismo berenjenal. Que ISIS liquide refugiados por escapar del destrozo que hacen ellos mismos con USA, explica demasiadas cosas. Lo mismo que se liquidó a Bin Laden cuando ya se les había desgastado el 'terroricono', como en un videjuego para pasar el rato entre el Pentágono y la Casa Blanca (cada vez más negra que el betún, y no de cuerpo, sino de alma). Europa no se equivocaba cuando abrió las puertas a los refugiados ni ha sido una ingenua blandengue al abogar por la acogida humanitaria. Si hemos llegado a un punto en que la compasión y la generosidad con los que sufren es blandeguería y "buenismo", si el miedo que nos meten el Tío Sam y sus bancos a base de amenazas y sangre, va a poder con los valores y la solidaridad de los DDHH, apaga y vámonos. Si Europa se queda en eso, verdaderamente, ya no sería Europa, sino la cuadra de los USA, su almacén de estiércol. La cloaca maxima del imperio.

Dice Varoufakis que un cambio de visión económica para el mundo pasa porque los USA cambien de actitud, despierten, se liberen del espejismo de  las cenizas del Minotauro y se humanicen. Pero no van a cambiar con la diplomacia al uso ni con arrumacos ni con razonamientos por muy brillantes y certeros que sean, si no son los suyos, ni doblando la bisagra ante ellos, que es, precisamente, lo que Europa viene haciendo desde el final de la II Guerra Mundial. Ya está bien de abusar durante generaciones, compadres. Europa, en setenta años, ya ha devuelto con creces e intereses altísimos su deuda de entonces. Y no necesita más "ayudas" a tan alto precio. Que esto parece una hipoteca de las de Rodrigo Rato y Blesa, de las que duran hasta la cuarta generación. Ya les vale, xd!

Tal vez la única manera de que se planteen hacer algo más sensato y de acuerdo con las circunstancias que vivimos, sea que Europa los deje solos para que se enfrenten a las consecuencias de lo que hacen. Nada de apoyo para las guerras-negocio. Nada de facilitarles bases en la UE ni en el Mediterráneo, nada de comprarles productos tóxicos bancarios ni económicos. Nada de facilitarles los negocios por ser ellos. Que se apañen con el infierno que han  modelado a su imagen y semejanza, como dioses fatuos y ciegos. Y que, de cara a la ciudadanía norteamericana,  dejar muy claro que no es nada contra ella, sino contra el sistema por el que también ella está oprimida y explotada, con la milonga de ser la democracia más sólida del mundo, cuando en realidad esa democracia es mentira para quienes no son millonarios o delinquen y recurren a cualquier desvergüenza para llegar a serlo. O sea, que es una falacia para la mayoría de la sociedad, que ha enfermado de tanto tóxico financiero como funcional, y, como los enfermos más difíciles de curar, no sabe siquiera lo enferma que está, engatusada por sus mercancías puerta a puerta y su consumismo patológico. Además ahora contamos con un Sanders que hasta hora no estaba en el mapa social y político. Nada menos que un socialista, por primera vez en la historia de USA, rompiendo los esquemas del burdel planetario. Ya es algo esperanzador.

Los europeos debemos estar más que nunca unidos para conseguir una Europa libre de los USA, como la queremos libre de residuos contaminantes.  Y sin olvidar que quien de verdad quiere la paz no se pasa la vida preparando la guerra en todo el mundo, y que terrorista no es sólo quien tira bombas, sino sobre todo el que vive de fabricarlas, venderlas al mejor postor, aunque sea el enemigo, de crear las condiciones ideales para el conflicto constante a base de atropellos y barbaridades y aprovechando la ruina que dejan los conflictos cuando estallan, para seguir expandiendo sus  negocios. Así que, mientras  sigan como van y no cambien de rumbo, de mentalidad y de ética, "¡OTAN, no y USA, tampoco!". A base de esos bloqueos se acabó el régimen sudafricano del apartheid. Cayó el gobierno de Peter Wota, salió Nelson Mandela de la cárcel, se estableció la justicia y la paz social, el equilibrio de lo humano y hoy Sudáfrica es un país democrático, libre de fanatismo, en el que se puede convivir sin rencor ni odio racial, sin venganzas ni abusos de una etnia sobre otra. ¿Por qué no hacer lo mismo con USA para obligarles a que vean lo que ese país multiestatal es de verdad para los demás, por encima de su auto-imagen hipervalorada?

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