lunes, 14 de marzo de 2016

Sincronicidades mosqueantes


Qué raro. De repente Madrid se convierte en Chicago años 20. Así, por las buenas. Bandas mafiosas -y por supuesto, "latinas"-, en serie, una detrás de otra, se lían a tiros por la calle en un mismo plisplás. Previamente la poli municipal le había montado un escrache sin motivo alguno al concejal de Seguridad del nuevo  ayuntamiento rojeras y subversivo, populista y venezolano donde los haya, pordiós! Precisamente cuando la debacle moral del pp roza ya los límites de lo insoportable. Y a los jóvenes monarcas de repuesto  se les cae la careta en el baile de máscaras. 
Todo se armoniza en el caos. Todo encaja por sí mismo en esta zuppa inglese en plan providencial Deus ex macchina.  Y puede dejar en evidencia otro paisaje paralelo distinto al que estamos convencidos de estar viendo. Qué cosas.
¿Por qué  será  y qué extraños mecanismos cósmicos harán posibles este tipo de coincidencias? También sucedió algo similar cuando el juez Garzón trataba de imputar en la trama Gürtel a los políticos valencianos que ahora han caído como moscas en la operación Taula. También entonces la ETA que andaba en las últimas se armó de repente y, en pleno telele arrebatado e inexplicable a aquellas alturas agónicas de la banda terrorista, atacó a la Guardia Civil en Burgos y en Mallorca, cuando sus divinas malestades, los anteriores reyes de oros y copas, aún reinaban y veraneaban en olor de multitud familiar por esas islas encantadoras siempre de fiesta y real veraneo perpetuo. 
Todo se calmó y volvió por sus cauces a medida que el Psoe metía la pata con su gestión de la crisis y el pp empezó a subir en las encuestas, no por méritos propios sino por desinflamiento y torpezas del bando rival biparty y por la abstención de una mayoría cansada y harta de tanto juego sucio y de tanta incapacidad gestora.

A ver, si nos aclaramos, porfa: ¿acaso no había agresiones inter-bandas "latinas" mientras el Ayuntamiento de Madrid lo gobernaba el pp? Pues claro. Solo que, posiblemente, no se le daba publicidad a cada evento ni se miraban con lupa los avatares de Botella y Gallardón. Se hacía la vista gorda en wonderland relaxing cafeconleche city. Lo mismo que el rollo de los titiriteros, es tan fácil como colocar entre el público a un 'padre' del pp, ya cargado y ad hoc, o a un policía de paisano de la misma cuerda, encargados de montar el pollo en cuanto pase lo más mínimo. Igual que en el franquismo nos colocaban en clase a los de la brigada social, solo que allí los pobrecicos no tenían ocasión nada más que de aburrirse como hongos aguantando el divertidísimo  estructuralismo de Saussure y la gramática generativa de Chomsky, o  la traducción y el análisis de textos de Tito Livio, Plauto,Eurípides o Tucídides, o el latín escolástico de Escoto de Eriugena o el Cantar del Mio Cid en castellano antiguo, un monográfico sobre Dante en dolce stil nuovo, tal vez un desmenuzado comparativo entre Freud, Jung, los Presocráticos y el inconsciente colectivo... Menudo torro y menudo suplicio para aquellos esbirros tan cumplidores y celosos de sus obligaciones seguratas y espiadoras de nada. Seguro que no cobraban lo que se merecían por aquel tormento incomprensible, sometidos cruelmente a tal sadismo. Me habría encantado leer sus informes y atestados sobre  la conjura estudiantil tras las reveladoras sesiones en las aulas.
Tiene mucho sentido ese tipo de manipulación cuando se cree capaz a un partido político que estorba, de haber organizado nada menos que el atentado de Atocha, eso quiere decir que si el pp supuso como posible algo así en otros, es que no está muy sano tampoco y es capaz de concebir cosas tremendas si está en peligro su poderío.  ¿Y si algún día se descubriese que aquel atentado pudo perpetrarlo una banda mafiosa y apolítica para vengarse, simplemente, de algún enemigo particular que le quitó la novia al capo, repartiendo mochilas cargadas de explosivos a inocentes, como hicieron en el metro de Londres los terroristas, supuestamente árabes? Todo puede ser, en un mundo tan loco, extravagante y tonto de solemnidad, donde los poderes trastornados serían capaces hasta de derribar  las Torres Gemelas para montar una guerra, basándose en el Señor de los Anillos. Cualquier hipótesis por destarifada que suene, podría ser real en un ambiente tan disparatado, drogado, enfermo mental y emocional y, para más inri, lleno de tecnología y con dinero suficiente para permitirse el lujo de comprar lo que no es capaz de producir por sí mismo. 
Lo cierto es que hoy más que nunca la especie humana, indefensa, está en manos de lo peor. Porque inundados de información irrelevante se está más confundidos y desinformados que nunca acerca de lo esencial, que seguramente, nos pasa al lado sin que seamos capaces de detectarlo, atontados por los efectos de una sobredosis de acontecimientos embarullados que nos superan y aturden. 
Snowden lo ha dejado muy claro en las últimas entrevistas que le han hecho en la Sexta y en eldiario.es; el mundo está en manos de quienes pueden controlar las comunicaciones. Y ahora la comunicación es todo. 

El único antídoto tendrá que ser volver a empezar por la sencillez, por la proximidad,el tú a tú, por la cercanía. Simplificando y quitando complicaciones que generan tanto negocio y tanta dependencia innecesaria. Recurrir al teléfono y al correo on line solo para cosas muy puntuales e irrelevantes. Nos ahorraremos una pasta, nos moveremos más, estaremos más ágiles, seremos mucho más libres y autónomos. Y seguramente menos manipulados, seremos mejores personas. 



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