jueves, 10 de marzo de 2016

La voz de Iñaki


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Los zig zag de Podemos (y postdata)

EL PAÍS  

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El zig zag de Podemos es natural en la in- sustancia de una formación que empezó  como un Juego de Tronos, intentando la cuadratura del círculo,- nunca mejor dicho-,  y cuyo impulso inicial de renovación auténtica, que ya era cada día una cosa distinta en el origen, se ha perdido y difuminado por el camino, dejando en evidencia algo mucho más grave: ese proyecto se publicitó y se ha vendido como lo que no es, porque le sobra prisa y estrategia para ganar cualquier cosa pero carece de contenido que realizar una vez ganado el objetivo, contenido, que de ganar el reto, habría que inventarse a toda prisa, improvisando sobre la marcha, porque eso que parece un ziz zag, es simplemente una improvisación detrás de otra, que han camuflado bajo el cartel de "transversalidad" sin que lo sea; es confusión y cambio de marchas según el motor renquea y se ahoga. Hay un problema muy gordo en Podemos. Y no es que sea un peligro para la estabilidad ni para la democracia. Eso es folklore del pp y de su sosias y rival, el Psoe y ahora C's. El problema es la desarticulación interna de fuerzas en las antípodas, en la concepción misma del poder. Y es una bobada que los dimisionarios del Consejo Ciudadano de  Madrid lo traten de ocultar con la buena intención, seguramente, de presionar para que las cosas cambien sin perjudicar demasiado al partido en momentos tan delicados. 
Iglesias y Errejón califican esta crisis como un "ataque" de no se sabe quién, porque no se ha querido ver y se ha menospreciado a la ciudadanía desde el principio, tras engatusarla con las asambleas, cuyas decisiones no tienen más  valor que el de la imagen. En realidad y dicho por el Miguel Strogoff de Iglesias, Sergio "terminator", o se aceptan los criterios del gurú o éste se va y se acaba todo". Con esa presión se ha ido aplastando la participación y poco a poco, se va desinflando una estructura-burbuja, en plan Luis XIV, todo para el pueblo pero sin él, que es un incordio y no deja que los avatares del Juego de Tronos hagan de su capa un sayo sin contar con "la gente" a la que atrajeron, precisamente, con el anzuelo de la participación directa. La evidencia de que la gente no pinta nada si no es para hacer de comparsa, se está haciendo cada día más patente. Se veía venir desde el principio, pero en los cuadros de mando eso no se quería admitir. Ahora se están pagando las consecuencias de no querer escuchar ni rectificar nada que contradijese el plan hegemónico. 

Podemos está partido por la mitad, querido Iñaki. Y ya quisiéramos todas y todos los y las que deseamos el cambio imprescindible, que no fuese cierto, por desgracia lo es. Y no es de ahora. Ahora, simplemente, se está poniendo de manifiesto con más virulencia por el fracaso de los pactos, aunque la angustia por ganar escaños y no caer en picado, no deje espacio a la verdad. Lógico, por otra parte, en una organización que es pura fachada y en la que no hay un poso ideológico consistente sino solo una motivación instrumental. Podemos ha nacido como un instrumento solamente y no como una raíz. No es posible, por otra parte, que haya una raíz consistente cuando solo se funciona desde la manipulación de las emociones y la ilusión emocional, que suele producir muchos más espejismos que logros duraderos. La rabia y el enfado como ideología de urgencias no son capaces de crear nada duradero que no sea el caos y la descomposición a medio plazo, aunque a corto plazo ponga las pilas a reacciones primarias y "seductoras". El instrumento se desecha si no sirve para su finalidad, la raíz, en cambio permanece a las duras y a las maduras. 
En Podemos el único agarradero para los fans era el esplendor de un gurú mediático infalible, en plan infantil y Supermán, -así se descodifica en Podemos el poder aglutinador del"caudillaje" centrado en un individuo, siguiendo las directrices de Laclau- algo que en la práctica parlamentaria, como ya se ha visto, ha resultado no sólo inútil, sino también letal para conseguir el objetivo que se pretendía. Pura cal viva para hacer desaparecer cualquier posibilidad de pacto a la izquierda, algo que ya era muy difícil con los brahmanes del Psoe en contra de romper la comodísima y rentable maldición del biparty. Creo que mirando la cara de Errejón cuando Iglesias soltó lo de la cal viva, se pueden entender muchas cosas sobre la naturaleza de Podemos. Un proyecto ciudadano de base que no es la cúpula, que tiene unos principios mucho más sensatos que sus catalizadores mediáticos y cuyos componentes  se sienten manipuladas y traicionadas y que están sufriendo unas presiones terribles para que callen y aguanten carros y carretas hasta "triunfar", pero esas bases se están planteando si triunfar vale la pena para seguir siendo un partido como los de siempre, donde la ciudadanía no pinta nada, el regateo mezquino, los ataques innecesarios y la competitividad agresiva propias del viejo mundo ruinoso marcan las pautas, son como siempre y las portavocías no se pueden elegir sino que se nombran de repente y se adjudican sin contar con las asambleas, a  allegados y afines al aparato, que nadie conoce ni sabe de donde salen, portavoces puestos a dedo y rechazando a los candidatos que han votado los círculos y sus asambleas. 

En estos momentos no es lo mismo decir Podemos que decir ciudadanía empoderada, que era el objetivo prioritario de esa herramienta instrumental. Cuya ideología es la democracia como participación directa, con la base de los  DDHH y la sectorialidad solidaria. Y de eso no hay nada. Sólo la misma estructura obsoleta de los partidos de siempre y una cúpula de poder advenedizo que se ha colocado en el vértice convirtiendo la horizontalidad del proyecto ciudadano original en la verticalidad de una estructura de poder vieja y fracasada que nadie quiere repetir. Pero un poderío que el tenderete de la Complutense podemita precisa para seguir vivo a costa de asfixiar el proyecto ciudadano originado en el 15M, que lejos de ser un caos es un fermento que crece en las conciencias, que ilumina y armoniza en vez de cabrear y tensar cuerdas que se acaban rompiendo, como ya se ha visto, y que no encaja en lo que el grupo dirigente de complu-catequistas quiere usar para hacerse con el poder que le permita repetir las mismas letanías inoperantes del viejo régimen ya periclitado de cara a regenerar este presente y a poner en marcha el futuro con el aprendizaje de un pasado que deja mucho que desear como sociedad corrompida desde el vértice más alto, como cultura de compraventa, como política y como economía. Como aburrimiento sin salida.  No es cosa de repetir el plan de los mismos perros con distintos collares y mordazas aunque esta vez sean de Carrefour y no de Zara o el Cortinglés, si total, resulta que, al final, todo viene de China . Ains!


P.D. 

Del real patinazo de sus malestades & company, la misma realidad lleva el timón, luz y taquígrafos.


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