Cortarse la coleta, como símbolo
por Aníbal Malvar
(Como era un pájaro bello y libre, y tenía tiempo y talento para las manualidades, se construyó una jaula)
Ya lo venía diciendo Juan Carlos Monedero. Hay que
cortarse la coleta. La coleta estaba bien como símbolo, pero pierde
valor como icono. Se vuelve rasta. Cuando éramos niños, nuestros padres
justificaban nuestros cortes de pelo auchwitzianos diciéndonos que el
pelo, después de segado, renacería más fuerte. Entonces no nos lo
creíamos, pero era verdad. Jamás tuve piojos hasta que me fui de casa y
me hice croque-note por Europa (que es como decir perroflauta ahora, pero con salto generacional).
Detesto a cada periodista que se refiere a Pablo Iglesias como El Coletas.
Detesto los chistes fáciles sobre si cortarse o no la coleta, como el
que yo he hecho al principio del artículo. Es un chiste fácil y malo.
Hay chistes fáciles y buenos, pero este no lo es.Pablo Iglesias, 15-M, esperanza de los desesperanzados de Europa. Mi
frase es perversa. Confunde con 15-M, esperanza de los desesperanzados
de Europa. Planteamiento perversor, compañero Pablo. Sobra la coleta.
Sobras tú. Sobra liderazgo. Falta 15M. Falta calle. Hay que recoger la
basura, y nos tienen que ver con ella encima. No confundamos ilusionar
con hacer ilusionismo. Podríamos estropear la magia, los conejos, las
chisteras, la risa y el amor. No hay mejor mago que el que se hace
desaparecer a sí mismo. Utiliza el necronomicón, o algún otro libro
pastoril: la estrategia del diablo es convencer a la gente de que no
existe.
“En todo este tiempo hemos sido capaces de cambiar las reglas del
juego, obligando a nuestros adversarios a intentar parecerse a nosotros,
a reconocer que algo estaba pasando, a simular que escuchaban a la
calle. Al mirar atrás vemos que es mucho lo recorrido y lo conquistado,
pero nosotros tenemos la vista puesta adelante, con el paso corto y la
mirada larga, en una España recuperada para su gente. Nos despedimos con
un abrazo y una promesa. Un abrazo fraternal a los imprescindibles que
se han quitado horas de sueño, de ocio o de estar con los suyos para
darlo todo en esta campaña. Sois los mejores, un orgullo y un ejemplo
para nuestro pueblo. Y una promesa a los que dudan, a los que quieren
ganar la ilusión, a los que saben que algo se mueve pero no saben si
para el cambio o la restauración de los de siempre: no hemos llegado
hasta aquí para ahora flaquear, no vamos a defraudar, no vamos a olvidar
tantos comentarios de ánimo, tantas sonrisas; hemos nacido en la
adversidad y nos crecemos en ella. Fuimos valientes al soñar un país
nuevo, seguiremos siendo para construirlo, con los que ya han dado el
paso y, sobretodo, con los que faltan”. Esto es lo que escribieron Pablo
Iglesias e Íñigo Errejón. Nada se habla del diablo. Son un partido más.
Dicen las mismas chorradas de siempre. No van a olvidar tantas
sonrisas. Tantos abrazos fraternales. Tantos comentarios de ánimo.
¿Comentarios de ánimo? Mierda. Qué sarta de sandeces y horteradas. Yo
soy pueblo y no quiero sonrisas ni comentarios de ánimo, compañeros. Yo
quiero que el diablo me convenza de su existencia, que, si no, me
aburro. Y enfrentarlo. Transgredir sus reglas. Cagar sobre sus falsos
axiomas. Eso, creo, era Podemos. O más o menos creo que era así, pues el
hombre justo jamás pide, ni sabe, demasiado.
******************************
Nota del blog:
Muy buen artículo, Aníbal Malvar. Sólo apuntar algo que no me cuadra desde la experiencia directa vivida en carne propia, con la metáfora que encabeza el texto en cursiva: Pablo Iglesias nunca ha sido un pájaro bello ni libre, xd!. Pájaro, es posible, pero con otros epítetos adjuntos, que no son precisamente sinónimos de belleza ni de libertad, sino de prepotencia y miopía escandalosa. Por dejarlo en simple constatación de lo que ha resultado, está resultando y resultará si la Izquierda adulta y la ciudadanía 15M no se remangan juntas, en común, y ponen fin al sainete perverso que las ha separado, con las milongas del apaño hegemónico venido a más para ser cada vez menos, en una dislexia sofocante y estúpida convertida en un marrón-glacé envuelto en ese morado penitencial que le fue usurpando al alma republicana para disfrazarla de marjorette y convertirla en remedo de ese tea party de izquierdas y tan español como las "caenas" de toda la vida. Y terminar así, de aquesta guisa: construyendo no sólo su propia jaula particular en la que se ha encerrado y encerrinado con su propio ego, sino un verdadero cepo-ratonera en versión chantaje para la ciudadanía. O yo o el caos. O mi sigla o la nada. O conmigo o al abismo. Y todo, desde la jaula. Petético. Absolutely.
El gran negocio del Club Complutemos fue el travestismo oportunista, el fingimiento "para bien", el caballo de atrezzo, infantilón, que jugó a conquistar la Troya 15M camuflando, en la panza del "regalo" de los dioses, a unos cuantos trileros de la ilusión con ínfulas, que la evidencia y sus excelsas meteduras de pata han acabado por colocar en el lugar que ocupan en la realidad.
Y lo han acabado de arreglar con la carta de Juan Sin Tierra, firmada por Errejón e Iglesias en comandita. En la que acaban de confirmar punto por punto, lo que nos temíamos: que no se han enterado aún de lo que hay. Que se han ensimismado en su glamour y la realidad social y acuciante se las ha pirado sin esperarles y sin tener en cuenta su sagaz análisis politólogo y omnisciente de la situación. Intentar derrotar al capitalismo con las mismas armas y dialéctica capitalistas que nos están acribillando, como son el ansia de arrasar, de humillar al perenne y necesario "enemigo", de dividir el mundo en buenos y malos, como han hecho desde siempre y hasta hoy, los imperios, de haber interpretado la crítica de Maquiavelo a las maldades del poder, como un código para hacerse con él, sin gota de conciencia crítica ni de ética personal, social y política, creer que basta con cambiar el lenguaje, el gesto, los pelos y la vestimenta, para cambiar la sociedad sin cambiar personalmente y uno por uno, de valores y de visión en profundidad y no sólo haciendo marketing en las pantallas mediáticas. La visión inteligente y transparente no se improvisa ni se arregla con cambios de icono y de maquillaje.
No se trataba de dar mensajes muy simples y muy fáciles, creyendo que lo que ellos llaman "la gente", como si ellos mismos no lo fuesen, es una caterva de deficientes emocionales y mentales, que no sólo no saben lo que quieren, sino que si se les deja a su aire, serían incapaces de distinguir una mano de otra...Y no se trataba de crear una buena estrategia y una red de habilidades tácticas para hacerse con la voluntad de esa panda de indocumentados que llevan años parando desahucios, privatizaciones y sacando a la luz las vergüenzas del sistema corrupto, mientras los "salvadores" especulaban en los despachos y aulas sobre el método más eficaz y seductor para abducirlos y nada menos que "empoderarlos".
Tampoco se trataba de jugar al ajedrez o a los Tronos. Se trataba y se trata de ser decentes y coherentes tanto en los fines que se pretende alcanzar como en los medios que se emplean para hacerlo. De esa decencia depende el verdadero éxito y no de fingir algo que ni siquiera se conoce de oídas. O incluso cuando se roza, se califica de ineficaz, como la democracia interna, por ejemplo. Es imposible carecer de ética en lo particular y pretender ser paladines de esa misma ética en lo general. Es imposible que una encina dé melocotones y que un geranio produzca cardos borriqueros.
No se trataba de dar mensajes muy simples y muy fáciles, creyendo que lo que ellos llaman "la gente", como si ellos mismos no lo fuesen, es una caterva de deficientes emocionales y mentales, que no sólo no saben lo que quieren, sino que si se les deja a su aire, serían incapaces de distinguir una mano de otra...Y no se trataba de crear una buena estrategia y una red de habilidades tácticas para hacerse con la voluntad de esa panda de indocumentados que llevan años parando desahucios, privatizaciones y sacando a la luz las vergüenzas del sistema corrupto, mientras los "salvadores" especulaban en los despachos y aulas sobre el método más eficaz y seductor para abducirlos y nada menos que "empoderarlos".
Tampoco se trataba de jugar al ajedrez o a los Tronos. Se trataba y se trata de ser decentes y coherentes tanto en los fines que se pretende alcanzar como en los medios que se emplean para hacerlo. De esa decencia depende el verdadero éxito y no de fingir algo que ni siquiera se conoce de oídas. O incluso cuando se roza, se califica de ineficaz, como la democracia interna, por ejemplo. Es imposible carecer de ética en lo particular y pretender ser paladines de esa misma ética en lo general. Es imposible que una encina dé melocotones y que un geranio produzca cardos borriqueros.
Ya fueron adelantando que eran socialdemócratas, de ahí pasaron a asegurar que no eran ni de izquierdas ni de derechas, y demostraron su disléxica confusión en toda circunstancia. Luego pasaron a ser colegas de la monarquía y dejaron la república arrumbada junto al socialismo, igual que el Psoe, en el almacén de los trastos viejos. Luego vino la cruzada en Catalunya y ese quedarse a medio gas entre Pinto y Valdemoro, o entre Martorell y Granollers, ni chicha ni limoná, para ser más exactas. Sin comprender ni jota de lo que significa Catalunya para los catalanes y catalanas. El siguiente paso ha sido la carta del y tú más.
Según Podemos su fracaso no ha sido por acumulación de errores, ni porque lo ha hecho fatal desde el principio, ni porque fue opaco y marrullero desde el origen, ni porque no ha escuchado nada más que sus mantras aborígenes, ni porque cuando pudo corregir la deriva prefirió atacar a los críticos en positivo y marginarlos, considerándoles "trolls" y quitando la voz y el voto a los círculos que al principio inventó como señuelo para atraer 15M a saco y hacer que en el imaginario ciudadano se unificara el invento Podemos con el constructo 15M. Podemos no ha defraudado porque ahora Tania Sánchez y su historial de opacidades familiares tomadas como lo más natural, estén incluidas en el proyecto. Ni porque Monedero aceptase la millonaria subvención de Chaves sacada de un país tercermundista como Venezuela, para potenciar la Tuerka. Tampoco ha influido para nada que Pablo Iglesias bendijese la guillotina nada menos que como "madre de la democracia", mientras sólo critica la pena de muerte cuando se aplica a "los de abajo"...Tampoco ha influido para nada que se ningunease a los portavoces elegidos por la ciudadanía y que se colocase en su lugar, en las portavocías, a los elegidos por la cúpula por el sólo hecho de ser colegas de aula o del grupo universitario promotor del Pensamiento Crítico. Ni porque importase más el título y el curriculum, hasta salpicado de tejemanejes pringados, que la limpieza de la democracia, que es la primera exigencia de la ciudadanía, cuando ha comprendido, que el paro, la miseria y la injusticia tienen su origen en la corrupción y no solo por dinero, sino también por apaños caciques, en lo que según se ha demostrado bien claro, Podemos también tiene lo suyo.
No, nada de eso les preocupa; para Podemos, según la carta de Iglesias y Errejón, la culpa de todo la tienen los demás políticos que van a por ellos. Y que pretenden lo mismo que ellos: barrer del mapa electoral al "enemigo", sea como sea, con tal de asaltar los techos de la Moncloa. Es el colmo del desbarate. Meterse en una pelea de boxeo por el poder y cuando les pegan hasta en el paladar, porque su preparación para el evento ha sido errónea y responsabilidad del método entrenador de los preparadores, y de la brutalidad del sistema, la culpa es del que les atiza y les arrincona. Igualito que el pp, los mismos argumentos. Ni chispa de lucidez para ver la gravedad de los gazapos y no quedarse en la cáscara de los fallos metodológicos.
El boxeo político y acosador, es el juego despiadado de los métodos capitalistas para que los más bestias y embrutecidos ganen por K.O., por medio de la rivalidad, las zancadillas y el 'todovale' si da la llave del poderío y así se adueñan de los gobiernos y de las empresas que financian y sostienen a los gobiernos, a cuyo ritmo acabarán bailando si no son capaces de gobernar con la ciudadanía y la ética en comandita. Utilizar métodos inmundos basados fundamentalmente en la seducción mediática, o sea, en la mentira y en la charlatanería de lo teórico, para intentar cambiar la política y la sociedad en algo digno, no solo es un disparate, una aporía, sino que, además, pervierte y deja todo como estaba, mas con el añadido de la decepción progresiva del electorado. Cuando los estrategas de la guerra por el poder, por fin ganan la batalla final y llegan al puesto de mando, se descubre el grave déficit: no es lo mismo estar entrenados para luchar, oponerse y triunfar sobre los rivales, que ser capaz de gestionar los encargos de la ciudadanía en el gobierno de los estados. Y, por desgracia, está demostrado que las mentes adaptadas a la lucha desde el cerebro límbico, de supervivencia, no son capaces de adaptarse adecuadamente al sosiego de la inteligencia del neocortex cerebral, imprescindible para gestionar con acierto asuntos tan fundamentales y decisivos, como el gobierno de los colectivos humanos. No es posible pasar con éxito y sin problemas de adaptación, de una actitud agresiva, desconfiada, violenta, poco ética y cortoplacista, como requiere el combate político diseñado por la mentalidad capitalista, a una disposición que requiere paciencia, respeto, diálogo, escucha, generosidad, humildad y desvelo por la ética de la justicia, como es imprescindible tener en la práctica de gobierno. ¿Cómo pueden pensar Errejón o Iglesias que gestionar una "máquina de guerra" para ganar el poder y "asaltar los cielos", no deja secuelas graves y pueda dejar indemnes a sus inventores y manipuladores? Los deja tarados. Mutilados de guerra, que sólo aprecian el lado de la eficacia puntual y no las indeseables consecuencias de su propio montaje, de las que luego culpan "al enemigo".
Esas tácticas sucias aunque "legales" y "naturales", con secuelas devastadoras a la hora de gobernar con la misma disposición con se hacen las carreras hacia el poder, desactivan el interés del electorado más escrupuloso y exigente. Algo estupendo para que siga ganando la oligarquía cleptócrata, cuyo electorado es siempre fiel a esa inercia de sacar las uñas para destrozar al rival político y llegar al gobierno para provocar dolor, como afirma Gallardón y jamás se plantea una crítica a la indecencia ni al abuso ni a la crueldad de unos gobernantes que considera "los suyos" hagan lo que hagan. De modo que si les maltratan, no les consultan, les penalizan hasta por manifestar una opinión distinta al oficial, les mienten, les estafan, les roban a mano armada, es porque en eso, precisamente, consiste gobernar. A la vista está. Hace aguas el pp, y ya se detecta quienes son, pero llega Ciudadanos, predicando la misma doctrina y les acogen como agua de mayo, sólo porque aún no han gobernado y echan pestes de la corrupción. No comprenden que es la misma cepa del mismo virus, que sólo ha cambiado de lenguaje y de caras. Igual es el invento de Podemos respecto al establishment del hambre de poder.
Sólo la ciudadanía, libre de ambición por mandar, potenciando y armonizandp los espacios comunes y personales, con su inteligencia colectiva creciendo en las dificultades y auto-organizada por sectores, posee la cualidad de ver el bien común como objetivo universal sin guerras de siglas ni de egos. Sin intereses minoritarios prevaleciendo sobre el interés general en perjuicio de éste. El colectivo de la conciencia es pedagógico en sí y él mismo produce los recursos que va necesitando para organizarse. Los "políticos" profesionales sólo tienen que aprender y aportar su experiencia más sana para que todo fluya sin más tensiones que las necesarias en los afanes de cada día.
No, nada de eso les preocupa; para Podemos, según la carta de Iglesias y Errejón, la culpa de todo la tienen los demás políticos que van a por ellos. Y que pretenden lo mismo que ellos: barrer del mapa electoral al "enemigo", sea como sea, con tal de asaltar los techos de la Moncloa. Es el colmo del desbarate. Meterse en una pelea de boxeo por el poder y cuando les pegan hasta en el paladar, porque su preparación para el evento ha sido errónea y responsabilidad del método entrenador de los preparadores, y de la brutalidad del sistema, la culpa es del que les atiza y les arrincona. Igualito que el pp, los mismos argumentos. Ni chispa de lucidez para ver la gravedad de los gazapos y no quedarse en la cáscara de los fallos metodológicos.
El boxeo político y acosador, es el juego despiadado de los métodos capitalistas para que los más bestias y embrutecidos ganen por K.O., por medio de la rivalidad, las zancadillas y el 'todovale' si da la llave del poderío y así se adueñan de los gobiernos y de las empresas que financian y sostienen a los gobiernos, a cuyo ritmo acabarán bailando si no son capaces de gobernar con la ciudadanía y la ética en comandita. Utilizar métodos inmundos basados fundamentalmente en la seducción mediática, o sea, en la mentira y en la charlatanería de lo teórico, para intentar cambiar la política y la sociedad en algo digno, no solo es un disparate, una aporía, sino que, además, pervierte y deja todo como estaba, mas con el añadido de la decepción progresiva del electorado. Cuando los estrategas de la guerra por el poder, por fin ganan la batalla final y llegan al puesto de mando, se descubre el grave déficit: no es lo mismo estar entrenados para luchar, oponerse y triunfar sobre los rivales, que ser capaz de gestionar los encargos de la ciudadanía en el gobierno de los estados. Y, por desgracia, está demostrado que las mentes adaptadas a la lucha desde el cerebro límbico, de supervivencia, no son capaces de adaptarse adecuadamente al sosiego de la inteligencia del neocortex cerebral, imprescindible para gestionar con acierto asuntos tan fundamentales y decisivos, como el gobierno de los colectivos humanos. No es posible pasar con éxito y sin problemas de adaptación, de una actitud agresiva, desconfiada, violenta, poco ética y cortoplacista, como requiere el combate político diseñado por la mentalidad capitalista, a una disposición que requiere paciencia, respeto, diálogo, escucha, generosidad, humildad y desvelo por la ética de la justicia, como es imprescindible tener en la práctica de gobierno. ¿Cómo pueden pensar Errejón o Iglesias que gestionar una "máquina de guerra" para ganar el poder y "asaltar los cielos", no deja secuelas graves y pueda dejar indemnes a sus inventores y manipuladores? Los deja tarados. Mutilados de guerra, que sólo aprecian el lado de la eficacia puntual y no las indeseables consecuencias de su propio montaje, de las que luego culpan "al enemigo".
Esas tácticas sucias aunque "legales" y "naturales", con secuelas devastadoras a la hora de gobernar con la misma disposición con se hacen las carreras hacia el poder, desactivan el interés del electorado más escrupuloso y exigente. Algo estupendo para que siga ganando la oligarquía cleptócrata, cuyo electorado es siempre fiel a esa inercia de sacar las uñas para destrozar al rival político y llegar al gobierno para provocar dolor, como afirma Gallardón y jamás se plantea una crítica a la indecencia ni al abuso ni a la crueldad de unos gobernantes que considera "los suyos" hagan lo que hagan. De modo que si les maltratan, no les consultan, les penalizan hasta por manifestar una opinión distinta al oficial, les mienten, les estafan, les roban a mano armada, es porque en eso, precisamente, consiste gobernar. A la vista está. Hace aguas el pp, y ya se detecta quienes son, pero llega Ciudadanos, predicando la misma doctrina y les acogen como agua de mayo, sólo porque aún no han gobernado y echan pestes de la corrupción. No comprenden que es la misma cepa del mismo virus, que sólo ha cambiado de lenguaje y de caras. Igual es el invento de Podemos respecto al establishment del hambre de poder.
Sólo la ciudadanía, libre de ambición por mandar, potenciando y armonizandp los espacios comunes y personales, con su inteligencia colectiva creciendo en las dificultades y auto-organizada por sectores, posee la cualidad de ver el bien común como objetivo universal sin guerras de siglas ni de egos. Sin intereses minoritarios prevaleciendo sobre el interés general en perjuicio de éste. El colectivo de la conciencia es pedagógico en sí y él mismo produce los recursos que va necesitando para organizarse. Los "políticos" profesionales sólo tienen que aprender y aportar su experiencia más sana para que todo fluya sin más tensiones que las necesarias en los afanes de cada día.
Hace tiempo que lo vengo barruntando: para que se desatasquen las tuberías de la regeneración democrática del lado civilizado de la política, a Podemos le sobran la impostura de Iglesias y del viejoven equipo "técnico" y a Alberto Garzón, al anticapitalismo municipalista y a la ciudadanía en Común del 15M les sobran la apolillada rigidez de la vieja IU y la resignación enfurruñada de los eternamente frustrados, ya en trance de cambio sí o sí.
Si conseguimos, que superando tabúes y manías, lo que ahora es el Podemos más potable, las iniciativas anticapitalistas, los verdes, los partidos autonómico-federales y la ciudadanía en común se unan sin hegemonías megalómanas de por medio, honestamente, sin trucos ni maquillajes ad hoc, sino desde la conciencia regeneradora y el bien común, estaremos en el camino inequívoco de las soluciones justas y de su reconocimiento democrático, unido en su pluralidad en las urnas como pasó en Mayo. Sin necesidad de Juegos de Tronos ni malabares. Ni de que nadie tenga que basarse en el frikismo de los emoticonos, por muy politólogos que se presenten, para ganar unos escaños sin más futuro que otra vuelta de tuerka o de otro naranjito más para tapar las vergüenzas de siempre, en el revival del pasado.
Si conseguimos, que superando tabúes y manías, lo que ahora es el Podemos más potable, las iniciativas anticapitalistas, los verdes, los partidos autonómico-federales y la ciudadanía en común se unan sin hegemonías megalómanas de por medio, honestamente, sin trucos ni maquillajes ad hoc, sino desde la conciencia regeneradora y el bien común, estaremos en el camino inequívoco de las soluciones justas y de su reconocimiento democrático, unido en su pluralidad en las urnas como pasó en Mayo. Sin necesidad de Juegos de Tronos ni malabares. Ni de que nadie tenga que basarse en el frikismo de los emoticonos, por muy politólogos que se presenten, para ganar unos escaños sin más futuro que otra vuelta de tuerka o de otro naranjito más para tapar las vergüenzas de siempre, en el revival del pasado.
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