sábado, 24 de octubre de 2015

La reversible izquierda de Marianico y sus palmeros


Líderes conservadores europeos ensalzan la gestión de Rajoy. / Uly Martín / Atlas 

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Es la foto de la semana. La derecha europea, como, evidentemente, no tiene nada mejor que hacer ni más problema acuciante que resolver, se ha plantado enterita en Madrid para perder el tiempo que le sobra y divertirse en el estrepitoso guateque del pp, que últimamente no da abasto para tanto movidón interestelar entre congreso y congreso, entre juerga y juerga mientras va pasando el rato por la cinta transportadora de los juzgados y sus anexos. Y como la cosa va de arriba ehspaña, y lo que queda de Europa, por el imperio hacia Diosh, había que animar el ambiente practicando el rito folklorico más eshpañol y a la altura de cualquiera, que ya se sabe  el tirón campechano y el tronío que el asunto palmero tiene para los guirys.  

Pero aunque el evento deje mucho que desear en cuanto a la calidad ética y simplemente humana, en ese estado social de euro recochineo, hay otros matices a considerar. Como el lenguaje de los gestos presidenciales y su significado. 
Esta vez Rajoy, aunque viste  la impoluta camisa blanca, como cualquier viejoven politicante de izquierdas, en versión mitin-tertuliana, se ha puesto la corbata; ya no es el Mariano del pueblo, descamisado y con algún mechoncillo  del bisoñé en plan rebelde. Sino el líder extra-luxe . El cohiba de los puros. El Ferrán Adriá de las tragaderas. 
Ningún otro presidente de Gobierno de la UE ha machacado jamás y con tanta precisión, saña y ahínco a sus paisanos. Es cierto. Todo un campeón en varias áreas, como la ruina horribilis, de todos los sectores imprescindibles para vivir con un mínimo de decoro, con el mérito añadido de ser el patrón protector de la banca y el recordman leader cheff del contrato basura. Tiene, desde ya mismo, todas lash papeletahs como el siguiente gestor del Parlamento de Bruselas en la próxima mascletá, desde el balcón del desastre programado para mayor gloria del parné y de todos sus cambalaches. Mariano y cierra Eshpaña, se mire desde donde se mire, excepto si se mira desde Suiza , Andorra y demás refugios antifiscales, como desde el lado de la Justicia de verdad y en versión independiente, claro. 
Pero ahí no queda la cosa. Mariano está mutando. Mariano y sus europalmeros van aún mucho más lejos en el afán por quedarse con todo. Hasta con la simbología. Y con con los votos, of course
Mariano ha estudiado concienzudamente el significado y el impacto de los gestos y símbolos, ese lenguaje no verbal que mueve el mundo y lo ha hecho durante cuatro años, -ahí es ná- cada noche sin pegar pestaña, con la lucecita en la ventana moncloví, esa 'lucecita' de tan fuerte arraigo en la tradición ppeppera en particular y facha en general(ísimo). Mariano ha comprendido la singular importancia enardecedora del gesto y se ha dado cuenta de que el brazo en alto con la mano abierta hacia las estrellas  ya no es lo que era, que las mareas, las plataformas, las iniciativas legislativas populares de verdad y no solo populares de pegatina y gaviota, tienen otro lenguaje, también tradicional, que al parecer es mucho más contundente y ajustado a la situación del momento: el puño en alto. Mariano, que se ha coscado enseguida  del rasgo gestual que mueve las masas, ha optado por combinar la corbata del registro de la propiedad con la proletaria camisa blanca y el puño izquierdo en alto, pero él, como va a lo grande, ha incluido el puño derecho por abajo para reforzar, para golpear, por lo bajini, a disidentes enfurruñados y en las últimas, en donde más les  duele y sin que se note; del señuelo del aspaviento ya se encarga el puño izquierdo mareando la perdiz de 'su' ppoppularismo. Pero como todo buen facha sabe, las decisiones tomadas por libre son flor de un día, así que ahí está el eurocompa de fatigas dando vigor y consistencia por shi lash moshcash, que con ese entusiasmo le sujeta el brazo en alto para que no decaiga, a los cómplices del europeicidio no les ha pasado desapercibido el dengue marianil y su tendencia a evadirse de los problemas dando vueltas al mundo o yéndose de romería por  los Cerros de Úbeda cuando la cosa se pone difícil. Para eso está la CE con una central hidroeléctrica vigilando en la oscuridad, desde los euroventanales del BCE. 

Mariano está mutando la gestualidad. Pero no nos hagamos ilusiones sobre su conversión simbólica, que no es cosa suya. Ya se encarga la euromafia coleguita de apuntalarlo y de sostenerle en los ataques de flojeras repentinas y de pánico escénico que le caracterizan. El curriculum de Mariano como Dontancredo está alcanzando cotas inimaginables.  El eurocinismo también. 

No es posible averiguar si será por apabullamiento ante la inmensidad de una tarea que le ha dejado K.O. desde el primer día que pisó Moncloa o por simple inercia tonta encerrinada, o por incapacidad absoluta para el diálogo, o por creer que el diálogo es un pérdida de poder y de tiempo, y cosas así, o tal vez por una obstinada desobediencia irracional a la lógica de la inteligencia, pero nunca un candidato a la Presidencia del Gobierno ha hecho, hasta ahora, tantos méritos para el desastre, si dejamos de lado a Aznar y su cruzada en Irak con la cola del 11M a rastras y su maravilloso partnership common investiment's gürtel-burbujista. 
Además de cargarse el trabajo como bien social, además de haber hecho posible el riesgo de ruptura ya imparable del Estado  de las autonomías, y convertirse en la puerta abierta al independentismo catalán, facilitando que la corrupción de CDC se convierta en la reina del mambo,  además de cargarse la enseñanza pública con una LOMCE que nos transporta a los años cincuenta del pasado siglo, en plena dictadura; aparte de haber conseguido el record sanitario con el transporte en vivo,  y puerta a puerta, del ébola, de que el paro baje porque los trabajadores aburridos se borran de las listas cansados de hacer el tonto y de que les tomen el pelo con contratos humillantes  y salarios de limosna de misa de 12; aparte de regalar a la iglesia católica el patrimonio cultural y material de los edificios y terrenos que la ciudadanía mantiene y ha construido con sus impuestos, permitiendo, con la exención del IBI y la imposición de una creencia como asignatura lectiva en el programa de la enseñanza en un, se supone, Estado laico y aconfesional, hasta conseguir que la religión siga siendo, a pesar de la democracia y la libertad de credo y culto, una satrapía indecente al servicio de los caciques y del limosneo de la miseria que sustituye la dignidad de la justicia social ya casi inexistente, y con el mérito de ser el primer gobierno europeo que penaliza las energías limpias a favor de la contaminación y la especulación del fracking y del deterioro  medioambiental...añadiendo el índice más alto y extenso de corrupción y putrefacción social, económica y política que hemos conocido en este país.

El curriculum de Rajoy para ser el candidato favorito del euro establishment, no sólo no es adecuado ni medianamente presentable, es que sería letal para cualquier partido que pretenda gobernar en cualquier país normal mediante una verdadera democracia en un Estado de Derecho, teniendo en cuenta que democracia real no consiste solamente en que un grupo político de acémilas gane por mayoría numérica solo porque la mayoría absoluta se abstiene de votar porque ha comprobado que las opciones políticas que hay no sirven para nada. Eso se llama juego sucio por un lado -minando la legitimidad del gobierno, desprestigiando, calumniando y delinquiendo como se hizo contra el gobierno Zapatero hasta hundirlo- e irresponsabilidad ciudadana por falta de cultura democrática y eliminación participativa de la ciudadanía del terreno de las decisiones y de la consulta como herramienta gestora habitual de implicación popular, por parte de cualquier gobierno y Estado basados en la democracia. 

La diferencia ética entre pp y psoe queda clara en el mismo hecho de elegir  el momento de disolver el  Parlamento y convocar elecciones. Zapatero adelantó el trámite y las elecciones unos meses para permitir la renovación de las propuestas políticas y favorecer un cambio con la consulta a la ciudadanía, sabiendo que iba a perder el poder, pero con la intención de evitar al máximo el sufrimiento social. A  Rajoy, con tal de seguir aferrado al sillón, le importa un bledo el sufrimiento causado y ha preferido retrasar la consulta en las urnas hasta el límite, para hacer la puñeta y ejercer el vandalismo cacique contra la ciudadanía hasta el último momento. Como Franco y su lucecita de El Pardo. En el fondo todo es miedo a que al perder el poder se descubran más miserias. Eso al Psoe no le importó con tal de que no saliese más perjudicado el bien común al estar más tiempo aferrado al poder. No 'todos son iguales' aunque la mente primaria y sus percepciones lo grite sin parar. Como democracia y como sociedad civilizada no nos conviene esa mirada simplista y rupestre que facilita el óxido de la demagogia como desgaste y  muerte de la democracia. 
No me gusta el Psoe, pero la discrepancia no quita la evidencia de las fechorías del pp contra el partido socialista. Y la, aunque tibia y desangelada, tendencia del Psoe a considerar la importancia de los logros sociales por encima de los logros mercantiles del pastón. O sea, que puestos a que nos cayera encima un nuevo biparty, que no parece probable, sería menos malo el Psoe que el pp con diferencia. Al menos en eso del diálogo tiene vocación, escucha y práctica. Un asunto en el que el pp es absolutamente analfabeto y sordo-mudo cognitivo. Hortera político prepotente e ignorante histórico. Y desde luego, jamás Catalunya habría llegado a la desesperación manipulable de Mas, con un equipo socialista en el Ejecutivo y en el Legislativo, con competencias suficientes. Lo mismo que solo un equipo socialista pilotado por Rubalcaba, logró acabar con la maldición de ETA.

Ante la contundencia de la historia reciente sólo nos queda observar que hay demasiada mugre junta en el pp y su entorno impolítico para que la soporte y la mantenga un solo candidato aborigen. Seguramente por eso ha sido necesario convocar a los colegas del desguace europeo a la última verbena del pp. Bueno, del pi. Que no es la sigla del número 3'1416 ni las iniciales  de Pablo Iglesias, sino el amenazante anagrama del Partido Impopular. 

Ahora sólo nos gustaría saber quiénes han subvencionado el guateque facha para canonizar el año mariano, si lo han hecho los dineros del sobrecogimiento del pp regalados por la clientela empresarial al uso o si  lo han pagado los impuestos de la ciudadanía, como están subvencionando a Rajoy senior, en plena exhibición de la más indecente ppappandurria. El pp juega la partida del partido contando con la baza de que la repetición constante del basurismo institucional convierta la misma basura en normalidad. En la mugre nuestra de cada día. Esperemos que ya por poco tiempo y mejorando lo presente con un futuro más digno y más sano.


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