Disponemos de poco más de mes y medio para que llegue la posibilidad de que nuestros votos cambien el panorama de horrores que nos están desguazando como sociedad y como Estado.
Hay dos formas de afrontar las urnas:
1) Con la resignación y la inercia que acepta cualquier cosa porque ya espera por adelantado que nada cambie, y
2) Asumiendo con determinación que los cambios solo son posibles en una democracia, si la ciudadanía ejerce libre y responsablemente su derecho al voto, informándose primero, reflexionando, madurando el porqué de su opción, por en encima de los dogmatismos inamovibles e irrefutables y de las "verdades" absolutas y de una irracional fidelidad a la costumbre ideológica o a su carencia, y no esperar al día antes de los comicios para hacer una "jornada de reflexión" sino tener presente ese análisis desde mucho antes. Desde ya mismo. Los deberes cívicos, para que tengan contundencia, eficacia y poder soberano, lo mismo que en los estudios, hay que hacerlos a diario, no sólo el día antes de los exámenes; así se explica que nos salga gato por liebre con tanta frecuencia. Sin reflexión estamos indefensos y en manos de los primeros desaprensivos que se presenten como providenciales "salvadores" de la patria, de los bancos, de los "pobres" o de lo que sea.
Aquí va un elenco de ideas, criterios y sugerencias para considerar y madurar, que quizás puedan ayudar algo a la hora de elegir en las urnas qué queremos, como lo queremos y qué tipo de individuos podemos elegir para nuestros encargos y recados con más garantías de decencia y eficacia democráticas.
* No dejarse arrastrar por la publicidad mediática de los intereses políticos y financieros que van de la mano. Comparar constantemente la correspondencia real entre las propagandas y los hechos. Desmitificando iconos y personajes para descubrir cuanto antes quiénes y cómo son los y las aspirantes a portavoces.
* No caer en la trampa de la "seducción" cuando se trata de elegir a los portavoces que van a trabajar en interés de la ciudadanía o contra esos mismos intereses como son el Derecho, la Justicia social, las libertades cívicas y la ética personal en la que se basa la moral colectiva.
Recordar que "seducción" es manipulación ilusoria que finge una belleza y un atractivo que no existen en realidad, y que no repara en el uso de cualquier engaño, trampa o falacia, si eso le va a dar el poder para dominar a los demás en favor de su programa y de sus intereses, tanto de partido como personales. La seducción es una impostura que se esfuerza por mostrar el lado más fácil y agradable de las cosas y nunca hace visible lo más oscuro, difícil y doloroso de las posibilidades; la seducción sólo muestra el lado happy flower de lo hipotético y desaparece en cuanto se hace presente la realidad cotidiana. Así que cuidado con los discursos sin realidad comprobable que se fundamentan en el ilusionismo y no tienen base de realización, como son Podemos y C's.
* Desconfiar de las propuestas imposibles, de las promesas incumplibles como son: perros atados con longanizas y cambios violentos de la realidad política, donde todo siga siendo un juego entre buenos y malos, entre ganadores y perdedores, entre la casta de los ricos y la de los pobres, entre los abajos y los arribas. Desconfiar de los discursos que se basan solo en desacreditar sin aportar las soluciones concretas. Los que dan más valor al fin que a los medios sin comprender que los medios determinan la calidad definitiva de los logros.
* Comprender que Los verdaderos cambios que no tienen marcha atrás solo se consiguen evolucionando y la evolución requiere tiempos y aprendizajes. Como son la adquisición de la habilidad dialógica, de la co-escucha y de la cooperación participativa en vez del enfrentamiento constante, una "lucha" dialéctica que sólo desgasta y agota, y que está en el origen natural del bipartidismo.
* Comprender que no necesitamos "estrellos" que arrastren multitudes y masas, ni mequetrefes hegemónicos que se nos suban a la chepa y basen su poder manipulador en la candidez de nuestras devociones incondicionales por ellos, sino seres humanos normales que no nos vendan con su imagen y su discurso unas milongas irrisorias a la hora de la verdad.
* Recordar que el glamour de los políticos en campaña es un producto del capitalismo sin alma, que convierte en mercancía y espectáculo rentable todo lo que fabrica y necesita vender.
* Tenemos la obligación de buscar información personal sobre los individuos que aspiran a ser nuestros portavoces, que no representantes. Y recordar la diferencia entre ambos conceptos:
Representante es quien por medio de un voto cuatrienal, en el caso español, asume nuestra identidad ciudadana en las instituciones, aquél en quien delegamos nuestra responsabilidad política y en cuyas manos dejamos nuestros derechos, garantías y reivindicaciones, dándole un poder total sobre nuestras necesidades e intereses sectoriales. Con una dependencia completa de sus decisiones tomadas en nuestro nombre, pero según su visión y no siempre según la de los representados. Por ejemplo, lo que han hecho Rajoy y su partido con el permiso que le dieron sus votantes y los ciudadanos que se abstuvieron en las urnas. Por ejemplo, la filosofía que predica Gallardón de que "gobernar es producir dolor", o los ministros que echan pestes de los refugiados, que ponen concertinas en las fronteras u ordenan tirotear a los hermanos más desgraciados que acuden a pedir socorro a las puertas de casa, los partidos que predican el maquillaje de la esclavitud de la prostitución como un derecho de las esclavas del negocio del sexo, si son ellas las putas amas de la miseria o quienes abogan por sustituir las pensiones por planes personales en los bancos que luego no responden a las cantidades pactadas, o que eliminan la atención sanitaria a los sin papeles sin gota de humanidad...; no esperemos que quien no tiene sensibilidad alguna hacia el dolor del prójimo si es extranjero, la vaya a tener con nosotros si en algún momento Europa o el TTIP exige recortes para todas...;cosas así deberían alertarnos y espabilar nuestro olfato y nuestro discernimiento.
Portavoz es simplemente el encargado o encargada de hacer llegar a las instituciones las reclamaciones, derechos, deseos justos y necesidades lógicas de la ciudadanía por encargo de ésta, y no a través del ejercicio de un "poder" y de unos privilegios, blindajes y tramas pseudopolíticas por encima del resto de la sociedad, sino, al contrario, como un servicio cívico que le han encomendado sus conciudadanos ante la imposibilidad de poder participar directamente todos en las instituciones por medio de asambleas ciudadanas como sería lo adecuado y justo en una verdadera democracia viva e inteligente colectiva, pero de momento, imposible con los manejos que se llevan en la casta privilegiada que la ciudadanía mantiene a base de sus impuestos y de la plusvalía de su trabajo, generalmente muy mal remunerado y abusivo y sin capacidad para revisar criterios y disposiciones, porque se va sustituyendo el diálogo social por los intereses perentorios del consumo vertiginoso.
* Considerar antes de votar, los tipos de partidos y como funcionan por dentro, además de por fuera. Se puede ver perfectamente por las noticias y los hechos que vemos a nuestro alrededor. Por las referencias y la participación en sus propuestas. No es lo mismo una formación política en la que surgen tres o cuatro anomalías que dimiten o se expulsan inmediatamente, que un partido donde el 99% de los cargos y militantes viven la corrupción de modo integral y que es tolerada y aceptada como normalidad por el resto. Y que solo comprenden la gravedad de sus delitos cuando interviene la Justicia y los sienta en el banquillo. La normalidad política de un país no puede ser la judicialización de la vida institucional.
Se puede cambiar el estilo de vida de una sociedad, claro que sí, sin violencia y con diálogo, trabajando juntos en que el bien común sea la tónica general del Estado. Hay ejemplos estupendos ahora mismo: Manuela Carmena, Ada Colau, Mónica Oltra, Joan Ribó, Ximo Puig, los alcaldes de Zaragoza, Oviedo, La Coruña, Cádiz, etc...Hay ejemplos de municipalismo como Marinaleda que pueden abrir tantas y estupendas perspectivas o en Catalunya donde las CUP están haciendo realmente cambios extraordinarios desde la base municipal que es donde empieza la verdadera metamorfosis social, que no tiene vuelta atrás, porque son cambios de conciencia en lo cotidiano los que marcan pautas indelebles por la cercanía y el hábito de la convivencia.
Ánimo y adelante, que todo es posible cuando los seres humanos despiertan y se comprometen a mejorar entre todos el mundo que habitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario