España lava más blanco
Cuando tengan un momento y puedan abstraerse del
seguimiento exhaustivo de temas tan capitales como el estado de las
relaciones entre Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, o si Pedro
Sánchez y Susana Díaz dan los mítines a dúo o les van más los solos, o
si en el Parlamento Europeo se vota a favor o en contra de los derechos
humanos en Venezuela, les aconsejo que echen un ojo a las informaciones
sobre el Banco Madrid.
Pocos casos resumen tan bien
qué ha pasado en España durante estos últimos años de esplendor y gloria
del "capitalismo granuja". Sabíamos que España se parecía a un paraíso
fiscal por los pocos impuestos que pagan los grandes patrimonios y
corporaciones. Ahora sabemos que también se parece a un paraíso fiscal
por su utilidad y facilidad para limpiar y dejar como los chorros del
oro el dinero más negro.
El BPA, un banco de Andorra, el paraíso fiscal más
selecto y exclusivo de Europa, compra el Banco Madrid en 2011 sin que
nadie ponga una objeción, incluso con el informe favorable del SEPBLAC,
el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales. El negocio parecía
redondo. Andorra empezaba entonces a levantar el muro de su secreto
bancario y la compra facilitó una ficha bancaria legal para que
blanqueadores y defraudadores pudieran regularizar su dinero cómodamente
y pagando los menos impuestos posibles.
El plan era
tan bueno, limpio y seguro que funcionó a las mil maravillas. Políticos
como Pujol, empresarios de toda la vida como los vascos Aristrain de la
Cruz o Vivancos, futbolistas como Roberto Carlos o delincuentes vip como
Gao Ping entraron pronto en la nómina de clientes prioritarios que
ahora investiga a toda prisa la Justicia española. La amnistía fiscal de
Montoro cerró este círculo virtuoso del blanqueo. Supuso que aumentarán
en más de un 40% tanto las sociedades de inversión como los capitales
gestionados por el Banco Madrid.
Solo un imprevisto
podía truncar el "blanquearon felices y comieron perdices" del final del
cuento. Ese imprevisto se llamaba Tesoro Federal norteamericano y una
investigación criminal con pruebas de que el banco andorrano ha
blanqueado dinero a las más variadas e internacionales redes del crimen.
Tras la denuncia norteamericana a Andorra no le quedó más remedio que
intervenir. Igual que a las autoridades españolas. En el plazo de una
semana, el Gobierno y el Banco de España han encontrado pruebas
abrumadoras de delitos que no habían sido capaces de desenterrar tras un
año de investigaciones que, ahora, nadie sabe explicar ni cómo se
hicieron, ni por qué llevaban paradas desde julio de 2014.
Solo un dato más, ¿saben quién era el director del Banco Madrid? José
Pérez, ex director general de Inspección del Banco de España. Por si
quedaba alguna duda de que en España hay dinero a patadas. Solo hay que
saber dónde buscarlo y querer encontrarlo.
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