Islandia, salida de la crisis sin recortes ni austeridad
Rafa Garcia Rico 24/02/2015 8:01 PM
El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, de visita en España, no quiso mojarse con la situación griega pero aseguró que la UE se equivocó con Islandia, “¿por qué deberían tener razón con otros?”. Olafur Ragnar Grimsson, atribuye directamente la recuperación económica de su país a no haber aplicado políticas de austeridad y a no someterse a los consejos de los organismos internacionales, en particular la Comisión Europea.
Aseguró que la UE debe sacar conclusiones sobre la fórmula de salir de la crisis: “Los intereses económicos en una mano y la democracia en la otra”. Rechazó que la población deba sufrir políticas de duros recortes presupuestarios e instó al eurogrupo a fijarse en el modelo de recuperación islandés, y abogó por la combinación de medidas que se utilizaron en su país, renegociación de la deuda, y una devaluación de la moneda.
Islandia, fue el primer país colapsado por la crisis bancaria y financiera de 2008, con la caída de Lehman Brothers quebraron sus tres principales bancos: Landsbanki, Kaupthing y Glitnir. Pero la sociedad islandesa se movilizó frente a banqueros y políticos, derrocaron al gobierno, nacionalizaron los bancos, tomaron medidas como la condonación de deudas hipotecarias a personas con dificultades y se hicieron cargo de la deuda interna; y mediante referéndum, el 59% frente al 40%, decidieron no asumir la deuda externa y exigir a los bancos asumir sus errores. Desde entonces se aplican a la banca severas medidas de control de capital.
Cuando los gobiernos del Reino Unido y Holanda, principales inversores en los fondos de los bancos islandeses, exigieron que Islandia pagara la deuda para poder formar parte de la Unión Europea los islandeses respondieron fieles a su gran tradición democrática y convocaron otro referéndum en 2009 para someter a votación las condiciones del pago de 2.350 millones de libras al Reino Unido, y 1.320 millones de euros a Holanda hasta el año 2046, con un interés del 3%. Esta vez el rechazo fue mayoritario, el 93,2% decidió no asumir las pérdidas que otros países sufrieran en la crisis financiera.
Reino Unido y Holanda iniciaron una batalla judicial y el primer revés llegó en 2013 cuando el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) de Luxemburgo respaldaba la decisión del gobierno de la isla, considerando que el país no violó la ley cuando se negó a devolver a 300.000 ahorradores extranjeros el dinero depositado en las entidades bancarias; se enviaba un claro mensaje en palabras del economista islandés Magnus Skúlasson: “Es una victoria para la democracia, los bancos no pueden recoger los beneficios y mandar la factura a los contribuyentes cuando las cosas van mal”
Políticos y banqueros al banquillo
La pacifica población islandesa se puso en pie y uso como armas unas inofensivas cacerolas, y provocaron la renuncia del gobierno.Se celebraron nuevas elecciones el 25 de abril de 2009, con la participación de candidatos ciudadanos. De esas elecciones surgió un gobierno de coalición de socialdemócratas y ecologistas de izquierda, y elegida la primera ministra mujer, Johanna Siguroardottir. En noviembre de 2010 se creó una Asamblea Constituyente que reformó la Constitución. Desde entonces, la nueva legislación prohíbe conceder créditos en divisas extranjeras.
Se creó una comisión de investigación parlamentaria sobre la crisis y una fiscalía especial. Las causas se llevaron a los tribunales para depurar responsabilidades. Una de las detenciones tomó tintes de película, con carteles de la INTERPOL y orden de busca y captura de un banquero al que se le detuvo en su lujosa mansión de Londres.
La connivencia de políticos y banqueros resultó castigada en distinta medida por los tribunales.
Los banqueros, Ragnar Z. Gudjonsson, director ejecutivo y Jon Thorsteinn Jonsson, presidente del consejo de administración del banco Byr, fueron condenados a cuatro años y seis meses de cárcel por otorgar préstamos millonarios, sabiendo que el banco estaba en quiebra.Laurus Welding, expresidente del banco islandés Glitnir (Glitnir Bank HF), y a Gudmundur Hjaltason, exjefe de finanzas, fueron condenados a nueve meses de prisión. El juzgado de Reykjavik los halló culpables de un fraude a la nación por 53 millones de euros.
El exprimer ministro, Geir Harrade, fue absuelto de las imputaciones más graves, aunque sí condenado por delitos menores.
Baldur Gudlaugsson, exsecretario permanente del Ministerio de Finanzas, fue condenado a dos años de prisión. Vendió sus acciones en el banco Landsbanki antes de que quebrase, con lo que ganó 1.2 millones de euros.
Otras condenas fueron de carácter económico. Algunas causas siguen pendientes
La salida de la crisis en islandia
En este momento, Islandia puede ofrecer una gestión con éxito. Aunque el FMI eliminó las ayudas a Islandia, ahora alaba su recuperación económica. Un crecimiento del PIB del 3,3%. El turismo y las exportaciones de pescado, especialmente de bacalao, son los principales sectores. El turismo el la primera fuente de ingresos por delante del sector pesquero y del aluminio, lleva tres años creciendo a un ritmo de entre el 15% y el 20%, motivado por la devaluación de la moneda, y el país de 320.000 habitantes, recibe cada año un millón de turistas, procedentes sobre todo de Europa, Estados Unidos, y ahora también de Asia.En relación a España el presidente islandés destacaba que está entre los diez principales consumidores de bacalao islandés, y que “la lengua española ya se ha convertido en la segunda extranjera más importante, por delante del francés o el alemán”
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