miércoles, 6 de noviembre de 2013

La mano que mueve la encuesta

BARÓMETRO DEL CIS

La encuesta refleja una bajada de la estimación de voto desde julio tanto de IU como de UPyD.
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Que el PSOE no suba en intencióm de voto es lo más normal, mientras no haga nada por caminar, abririse a la ciudadanía y se siga autopsicoanalizando, entre la culpabilidad y el orgullo de haber sido la mejor referencia cívica en la primera parte de la transición y  luego apartándose del sentimiento ciudadano y negándose a reconocerse como un elemento muy útil, pero uno más, de la izquierda, que se está reagrupando y uniendo, dialogando y tratando de que sea el bien común mucho más importante que el bien electoralista y partidista-sectario.
Estando en la miseria que estamos con este gobierno sin pies ni cabeza y con más manos que brazos tiene un pulpo trincón, no es creíble en absoluto que el pp amplíe su distancia con ningún partido del espectro parlamentario. No sabemos en qué zonas de Madrid se hacen las encuestas del CIS aunque por los resultados se intuye que no han salido del Barrio de Salamanca sino es para irse a Puerta de Hierro a preguntar por la intención de voto devotísimo, que no coincide con lo que responden los ciudadanos mortales y de a pie. No he visto jamás encuestadores de intención electoral preguntando en una boca de metro de Vallecas o de Carabanchel, de Tirso de Molina, Atocha, Delicias o Lavapiés en Madrid ni en barrios como Patraix, la Luz, Benimaclet o La Fuensanta de Valencia o La Candelaria y Los Pajaritos  o Doctor Pikman de Sevilla, ni en las colas del paro, ni en los mercados populares de verdad, no de marchamo ossea, ni en las salas de espera de los hospitales o en las puertas de  los colegios públicos a las hora de llevar y recoger a los niños, lo digo por citar algunos lugares que he frecuentado en diversas épocas de mi transhumancia peninsular, que ha sido larga y tendida.
Para que esas encuestas fuesen ciertas y respondiesen a la realidad, los encuestadores no deberían ser invisibles, escurridizos e intangibles  ni expertos en chapucear por aproximación etérea los números a base de calculadora y probabilidades combinatorias que no tienen en cuenta las variables logiquísimas que producen los cambios que en las encuestas "milagrosamente" no se reflejan nunca o casi nunca.

No es posible que los españoles tengan tal grado de insensibilidad, de burrera crónica y de amnesia inmediata, con lo que les está pasando. No coinciden la avalancha de movilizaciones, mareas, recursos, inquietud activa y descontento ciudadano al completo ni la crítica acerba contra este enjuague inmundo de la mayoría, con los resultados estadísticos hapy flower forever, de ese CIS, que, a la vista de su desconexión de la realidad podría ser el Centro Intrigante Sibilino o el Cálculometro Imposible Surrealista. Todo menos lo que pretende hacer creer: un centro estadístico imparcial y "científico". Y sobre todo con lo contentos que nos tienen con la Educación, la Cultura, la Sanidad, el Desempleo, los desahucios, las pensiones y los malos tratos judiciales a la misma Justicia, que empura jueces y deja manos libres a la charcutería nacional en pleno.

Ningún español en su sano juicio puede dar credibilidad a ese inflado 7,2 % de subida del pp al trono del poderío perenne. Si tan seguro está el pp de su ventaja ¿ qué le impide escuchar a los ciudadanos que están pidiendo ya una dimisión en bloque del Gobierno, una disolución de las Cortes y unas elecciones nuevas y limpias y sin metiras? Zapatero los escuchó y no quiso mantenerse en el poder por coherencia y democracia mintiendo como un bellaco hasta apurar su mandato. A un verdadero demócrata no le llama para nada aferrarse al mantra franquista "conshumiré mi vida en vueshtro shervicio, en mi shervicio a Eshpaña", aunque España no me quiera ni ver en pintura. Zapatero dimitió y convocó elecciones sabiendo que tenía las de perder y eso que España no estaba ni la mitad de arruinada, hecha trizas y expoliada que ahora. El pp, naranjas de la China, como Franco, se aplica el consejo con más contundencia aún que el dictador: "conshumiré vueshtrash vidash al shervicio de mish dividendosh y multiplicandohs, al shervicio del FMI, del BM, de la Resherva Federal, del BCE y de Botín, Rato y losh shobresh".
Ya os vale, encuestadores borjamari fashion, con las trampas selectivas de la opinión pública. Ya vale con preguntarle al director de vuestro banco, al enchufado de la Consejería o del Ministerio, al marido de la Cospedal y a sus amiguetes, a Rouco y sus deanes, a l@s niñat@s de Serrano y Princesa, en el Palacio de Liria y en la Zarzuela o al empresario que sobretea al ppartido a cascoporro y luego, hale, a calcular sobre sus opiniones mayoritarias multiplicándolas por ellos mismos más vosotros. ¿Opinión pública mayoritaria? Venga ya! Quién no os re-conozca, que os crea.


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