¿Investidura o show de Truman?

Supongo que son las consecuencias naturales en un estado de desecho. Ayer  en el Congreso se cayeron las máscaras una vez más. Sánchez no supo salir del papelón de siempre: el miedo a dar pasos que se ampara en los tópicos viejóvenes entre un tímido socialismo y el empecinado continuismo de una democracia "de corazón" envuelta en una comodísima y entretenida  monarcodictadura de devoción. 

Quienes se habían reanimado al escuchar que Sánchez propondría  en su discurso pre- investidura una reforma de la Consti, se desinflaron enseguida: la propuesta era solamente para que las investiduras sean exprés y no sine die,como lo son ahora,  a gusto del candidato y el opositor mano a mano. Un asunto protocolario, sólo eso. Todo lo demás es perfecto, mejor no tocarlo demasiado para evitar sobresaltos inadecuados. Si ya lo dejaron perfecto Cánovas y Sagasta, para qué marear la perdiz. El modelito de estado no se toca en ningún referendum, faltaría más, con lo ejemplar que es el prototipo actual: una monarquía elegida en las urnas voto a voto, en plena libertad y sin el chantaje del franquismo adosado. Menudo planazo atado y bien atado, eso de ser socialistas ad libitum del propio socialismo. Tiene bemoles la cosa. 

Sánchez hizo lo que pudo. Lo que unos esperaban y otros temíamos, otra vuelta de noria con el mismo burro y las misma agua. No sabemos si es que no se atreve o si eso que no hace es su techo máximo de atrevimiento.

Confieso que pasé olímpicamente de los discursos del trifas. Lo hago más que nada  por salud preventiva desde hace años. No los soporto. Mientras hablan no me concentro: no puedo quitarme de la cabeza aquel tema de zarzuela que cantaba mi padre mientras se afeitaba: "siempre me dices lo mismo, tus consejos no quiero escuchar...", pero sí escuché a Unidas Podemos, ya que de ellas depende,como de Sánchez, el sí o el no a la cooperación en un gobierno de progreso e integración social en los mismos objetivos del bien común, salvo que  se manifieste el ego cabreado y agresivo de Iglesias, en cuyo caso, la cosa cambia totalmente. Después de la actuación de ayer nadie puede creerse que su "generoso gesto" de renuncia a incordiar y obstaculizar metiendo el dedo en el ojo de Sánchez con una saña brutal, haya sido voluntario y de motu proprio , libre y asumido desde la responsabilidad. Iglesias sirve para camelar y vender la cabra divinamente...hasta que su ego estalla como un bombazo que le impide asumir la mínima tolerancia a la frustración. O sea, que le pisen el callo del hegemonismo absoluto y no le dejen hacer de su capa un sayo a lo Luis XIV. Se supone que con razón. A ver, entenderse se le entiende divinamente, el chico tiene sus razones más que lógicas, apabullantes:  si en España se combina tan rebién desde la misma Consti, democracia con monarquía y hasta un socialismo ha ganado las elecciones, etimológicamente  contra natura monárquica -¿dónde se ha visto el fenómeno paranormal de un monarca socialista y oximorónicamente demócrata, verdad?- ¿por qué, entonces,  no puede ser él, el niño bonito de la transversalidad,  el avatar elegido por sus mesnadas en plan crowdfunding, el monarca-hegemón  más adecuado para la transversalidad, rediez? ¿No es esto una hibridez perfecta, un mestizaje de lo más necesario? Eso quiere decir que en cuestión de arjía o kracía, el demos, también puede ser monos, ¿o no?
Parece mentira que Pedro Sánchez no lo entienda, y se empeñe en eliminarle de la lista de aspirantes al trono del mangoneo, valiendo lo que él  vale, que hasta la derechona lo reconoce con palabras de  Luis M.Ansón, que le valora mucho más que sus desagradecidos socios de pacotilla,  diciendo lo que él dice y haciendo lo que hace, xd! Hay que estar muy ciego para no ver algo tan evidente. Le han puesto entre la espada y la pared. Le han montado una escenografía cutrísima de la concordia y el cedimiento a la fuerza y no le ha quedado otra, sobre todo con el tortazo de La Rioja, en donde Raquel Romero se ha hecho un bis calcadito de lo suyo...Y claro, lo suyo no es reflexionar y atar cabos con viejos refranes como: de lo que se come se cría o quien la hace la paga o de aquellas polvaredas estos lodazales. Lo suyo es más de acción- reacción, así, según lo pillas al vuelo,sin miramientos, a las bravas tipo  te vas a enterar de lo que vale un peine cuando hay una buena coleta de por medio...

De poco sirvió la oferta de un gobierno de coalición, las propuestas de Sánchez que para colmo se diferencian mínimamente de las de UP, ni el tono conciliador del aspirante a la investidura, Iglesias a lo largo de sus intervenciones fue superando in crescendo los niveles medios de estabilidad racional-emotiva hasta convertirse en un volcán de emociones incontrolables entrando sin tapujos en el disparate solemne, como un personaje shakespeariano, tipo el Shylock del Mercader de Venecia, Otelo, Enrique V, o Lady Macbeth, pero con el deje de Vallecas pasado por Galapagar, claro. Una actitud inmadura, rabietosa, de adolescente contrariado porque no le dejan las llaves de casa debido a su inestabilidad un poco botarate, que tras el ejemplo de moderación y el tratamiento en positivo sobre la cooperación responsable que dieron sus compañeros de UP, como Garzón por IU, Yolanda de En Marea y el compa de En Comú Podem, resultó ser una patada en la boca a todos ellos más aun que en la de Pedro Sánchez. La ruptura estaba cantada: Hundidas no podemos, si el maestro saolín nos deja por los suelos.

Un espectáculo tan lamentable nos lleva de cabeza a la desconfianza del pueblo en sus representantes más potables, si quien tiene la sartén por el mango de la formación más próxima a la realidad operativa y de criterio, no tiene freno ni sentido de la realidad misma y ha dejado clarísimo una vez y otra que no ha cedido voluntariamente ni un palmo de su apego ansioso a todo lo que significa control hegemónico de unas responsabilidades, que indudablemente superan con creces sus actitudes que pueden superarse y corregirse, pero no sus aptitudes que si no están es porque no existen. Lo que inteligencia no da, Salamanca no lo presta.
Un personaje de ese calibre hace imposible la confianza en su estabilidad psicoemocional y también siembra el desconcierto respecto a que su compañera y madre de sus hijos, Irene Montero, pueda mantener su independencia de juicio y de criterio y no sea influenciada inconscientemente como sucede en la convivencia íntima, o que incluso directamente, comparta idénticos criterios y conductas, por ejemplo, a la hora de participar en un Consejo de Ministros y tomar decisiones de las que depende la salud social y política del estado y la ciudadanía, un binomio inseparable.
Un gobierno de coalición en semejantes condiciones más que una victoria es un peligro, y no resistiría ni hasta Navidad. Sería un sin vivir constante y un verdadero disparate, que vendría acompañado por una debacle de la izquierda al completo, sin remisión ni distinciones, porque unos la cagan y otros lo permiten y lo posibilitan. Valga esto también para los socios de Iglesias. 
El caso es que si para gobernar el Psoe no tiene otra opción que hacerlo en esas condiciones, la repetición electoral será inevitable, Iglesias es un riesgo mortal para cualquier coalición. Tiene que tener un partido para él solo y a su imagen y semejanza. Como la derecha más cerril. O bien Unidas Podemos se fragmenta y se reconstruye sin Podemos-Iglesias, y Sánchez cambia de rumbo abriéndose en la práctica, y sin miedo a sus barones, a la plurinacionalidad federalista, es decir con socios vascos, catalanes, gallegos, andaluces, valencianos, asturianos, navarros, riojanos, cántabros, etc, etc...Otra salida es convocar un referendum en el que los españoles decidan si prefieren un estado en bloque como el de Carlos V y sus abuelos, o un estado de comunidades confederadas en una república. Como Suiza, por ejemplo. O de territorios federados, como Alemania.

Todo el tiempo en que por miedo se retrase la intervención quirúrgica de un referendum cada vez más necesaria sobre el modelo de estado, irá aumentando la inestabilidad, el descontento social y el desmadre político, con el agravante de las consecuencias económicas correspondientes, y la descomposición de la sociedad en sectores cada vez más descontentos, cerrados, intolerantes y enfrentados. El clima europeo no está para bromas ni para juegos entre tahures  y apuestas de políticos impresentables, teóricos, bocachanclas  y cantamañanas. Irresponsables e inmaduros. Víctimas de sus alucinaciones egocéntricas. No podemos permitirnos excentricidades, rabietas ni destarifos. Ya basta.

Si esta investidura se hace imposible a causa de Iglesias como ayer quedó bien claro y se va a las urnas, ya sabemos lo que no hay que votar.

También se pudo constatar en el evento parlamentario de ayer que calladitos se está más guapos, mientras no se esté tragando sapos a tutiplén, rumiando mala uva y preparando la artillería más pesada contra el enemigo íntimo del partido de al lado, del que es imposible hacer un socio y que  en realidad es el peor rival porque tiene en su mano aceptar o rechazar tu valía, tu glamour, subirte al podium o dejarte underground for ever y que encima es tu maldito espejo, el boomerang del Mr Hayde, que no quieres ver ni reconocer en ti mismo, Dr. Jekill,cariñet.

(Foto en préstamo de Cuarto Poder)

Malamente, mu malamente, mu mal, mu mal...trak, trak

Esto necesita con urgencia un 15M sin apoyos logísticos de politólogos alienados por sus propios enredos, un 15M bis, que deje claras las competencias de la verdadera política a millones de años luz de esta esperpéntica chirigota, indignante y perversa. Están jugando con nosotras, con nuestras fatigas, trabajos explotadores, pensiones en el aire, recortes a los derechos y a la dignidad, alquileres por la nubes y sin regular, como los desahucios, con la ley del abandono, como la enseñanza pública, la España vacía, las basuras contra el clima, los inmigrantes puteados desde el rescate publicitario a la "sensatez" de la deportación. De  Herodes a Pilatos. Montan el número en el Congreso, se ponen a parir para dar que hablar y luego cuando se aburren del juego  y han ocupado titulares que les dan mucha más importancia de la que merecen  y  nos han dejado fatal, de repente se ponen  de acuerdo tras  tres meses de tomadura de pelo, nosotras, visto lo visto,  apagamos la tele tras la moción de caras duras, y preguntándonos qué habremos hecho para merecer unos políticos como éstos bandarras, mientras,  ellos pillan el portante y se van a sus chalets a despejarse en la piscina, a tomar el fresco y a seguir diseñando el modo de refinar más aún estrategias que les permitan seguir sacando tajada del timo de la estampita, del toco mocho o del gato por liebre. Todo es postureo. Manoseo parlanchín.

¿Quieres que te creamos, Pablo Iglesias? Vuelve a vivir como un trabajador, cerca de los trabajadores. No te tomes la partidocracia trepadora como una profesión vitalicia y un negocio lucrativo que te ha permitido acceder a un casoplón de luxe, a base de cobrar por no solucionar la miseria que por otro lado fomentas haciéndote rehén del capitalismo y la banca, que luego criticas en voz alta, haciendo confeti con los supuestos principios éticos por lo bajini. Cuando vivas como uno más, y tengas las mismas cuestiones por resolver que tus vecinos, como tener que renunciar a las cervezas y a los cruasanes para pagar la luz, el gas, el agua  o la recogida de basuras, y el sueldo no te dé para pagar la hipoteca y vestir a los niños, entonces, si hablas de nuestros problemas, sabremos que dices la verdad, que no especulas con los dramas, montas pollos publicitarios atacando a los están haciendo lo mismo que tú: el fariseo vivales. Lo mismo vale para Sánchez, aunque él al menos no va sacando los colores a sus compadres de Parlamento, como haces tú ni dándoselas de Batman o Superman del politiqueo.

He leído un artículo de Monereo en el que el autor, devotísimo de tu personaje, no se explica cómo es posible que un tipo de tu valía y desparpajo político, tan brillante y espectacular, tan de izquierda con pedigrí, tan listo y audaz, vaya perdiendo votos a lo bestia como Garbancito y las migas de pan de un modo exponencial de elecciones en elecciones. Me sorprende que un comunista tan ferviente y fiel, no tenga idea del por qué del  defenestre político de Podemos y la poca solvencia real de tu papelón. No sé si es que no quiere verlo o es que no lo ve de verdad. El problema de Podemos es que fue una okupación bastante inmoral del 15M, por parte de una colonia de avispas, disfrazadas de abejas obreras, una abducción de IU y un secuestro en diferido de Equo, con el resultado de un partido artificial, de plástico, protésico, como un botox, o un peluquín, hinchado como un globo que tiene la misma consistencia, duración y resistencia que un soplo de relleno. Va perdiendo aire, en manos de los niños,  sin que se note  la salida del sutil fluido y cuando se abre para rellenarlo, flupzzzzz..., se desinfla entero, y aunque se sopla, se sopla, no coge volumen, entonces se descubre que está pinchado. Y que da igual quien le sople para volverlo a hinchar. Imagina que el dueño del globo no se da por enterado y se empeña en volver a rellenarlo una vez otra para volverlo a vender en la elecciones...Qué agotamiento, ¿verdad? Y los posibles compradores de globos, están contemplando la escena. Por eso no lo compran. Porque no sirve ni como inversión ni como globo. Se lo van contando unos a otros y los comentarios se expanden por el parque...¿Pero cómo no se da cuenta el globero de que sopla inutilmente? ¿No ve que la gente se marcha y solo se detiene unos instantes y cuando ve lo que hay sigue andando hasta el siguiente puesto de globos para comprar material hinchable que esté en buenas condiciones? Por más que el vendedor y unos cuantos viandantes compadecidos, e incluso convencidos de que el globero tiene razón,  pregonan a voz en cuello que tienen la exclusiva de los mejores globos, en cuanto la gente se acerca y ve el percal, se va y ya ni pregunta, de lo claro que se ve como está el patio.

¿Te imaginas al globero hecho una furia, poniendo como un trapo a otros globeros, que incluso le quieren dar material para que se apañe, que andan por el mismo parque y cuyos globos no están pinchados, e insisten en echarle una mano y compartir, en plan hoy por ti mañana por mí, pero el globero del globo pinchado está empeñado en que si los compas no le dan la mitad de sus globos para él solo no se dejará engañar? Al final, la gente se marcha, algunos están tentados de llamar a emergencias para que el 112 ayude al pobre hombre que no consigue aceptar la realidad y está perdiendo el oremus a todo trapo, mientras todos comentan, qué pena que esté así, porque se le ve buena persona y eso...pero  a ver quien le ayuda si ni siquiera acepta que el globo está pinchado...Pasa el tiempo, ya no queda nadie por el parque y al final los guardas tienen que cerrar, son las 10 de la noche y no queda un alma. Al globero, en cambio,  solo le queda la verja cerrada y la soledad bajo la luna menguante. Tiene dos soluciones: reconocer su error básico y cambiar de perspectiva aceptando su torpeza y su cabezonería. Y a partir de entonces tomarse la vida como es y no como a él le gustaría que fuese y aprender de ella, dando un cambio sustancial a su forma de vivir y de mirar, o seguir empecinado en lo mismo, intentando inflar el globo pinchado, dando vueltas a la causa de su desgracia y buscando culpables de "su mala suerte", empeñado en que es víctima de una secta globofóbica.

Bueno, pues eso pasa en Podemos. Los votos no se van por arte de magia, ni a tontas y a locas, se van porque hay motivos y hay que buscarlos dentro, no fuera, los globos pinchados solo valen para el contenedor del reciclaje (Bescansa, Errejón, Espinar, Bustinduy, Doménech, Castilla La Mancha, Mareas en picado, Aragón, La Rioja, la división en Cataluya de los En Comú Podem, Ayuntamientos de Alicante y València...Andalucía y el fiasco...en fin...resta y sigue) No hay casualidades ni mal de ojo. Sino causalidades, inflación de torpeza engolada confundida con inteligencia, bastantes  dioptrías y ceguera voluntaria. Y si la locomotora va como va, imaginemos los vagones...
Bastaría con descubrirlo cuanto antes para que las pérdidas del globero no sean irreparables. Aun se puede dar un paso del que no habría que arrepentirse, porque peor no puede ir, esta proporción geométrica, pero solo valdrá desde la humildad verdadera y el reconocimiento público y privado de los graves errores propios.
La humildad de verdad es lucidez regeneradora de la dignidad, en cambio la soberbia, la rabia mal canalizada por el orgullo y la vanidad confundida con la autoestima, son fatales bloqueos para todo, pero en la gestión política son mortales de necesidad para cualquier proyecto realizable. Si todo se reduce a estrategia,  mentira y revanchismo airado y malos modos agresivos, mejor no empeorarlo y que Dios reparta suertes, como si no tuviera otra cosa que hacer...