sábado, 20 de julio de 2019

Julio Anguita: "En España quienes mandan realmente son la banca en polít...



Una puntualización hacia la esperanza en el tema de los emigrantes en la Europa del Norte, que comenta Anguita. Hay bastantes ONGs europeas que ya forman red y se distribuyen el flujo migratorio entre ellas. Concretamente, y como testimonio directo puedo confirmar que varios alumnos de español, que dominan desde antes de llegar a Europa inglés, francés y árabe, tras una estancia de unos meses o un año, como mucho, en España, han podido encontrar trabajo digno y bien remunerado en Suecia, Noruega y Alemania mediante estas organizaciones no gubernamentales,-- en las que algunos trabajan como intérpretes y enlaces con los emigrantes que llegan hasta allí-. Ya que muchos de ellos tienen estudios superiores, específicos, como magisterio, informática, nutrición, mecánica, electrónica, peritajes en construcción, agricultura o medicina y enfermería. Alguno de ellos mantienen contacto con quienes les acogimos en España y nos mandan sus impresiones al correo de la ONG corrrespondiente que suelen ser CEAR, CEPAIM y ACCEM, sus videos y fotos nos cuentan de viva voz como les va y lo cierto es que es una alegría comprobar que sí se puede, que la unión hace la fuerza y que la humanidad cuando se lo propone, hasta por encima de las restricciones y cierres de fronteras, tiene aun recursos éticos en marcha, inteligentes y eficaces, para no perderse en un agujero negro de horrores.  Es cierto que el ritmo de llegada es mucho más veloz y numeroso que las ofertas de recolocación, pero esa circunstancia es más estrepitosa de cara a la alarma mediática, que a la realidad cotidiana.
Una vez llegados al primer lugar de acogida, por ejemplo, Valencia que es el caso más cercano que conozco, las posibilidades de vida y estancia se regulan, porque hay centros donde pueden dormir, comer, ser atendidos médicamente, niños que pueden escolarizarse tras un tiempo de transición en que pueden estar durante la mañana, en los centros de acogida ( en nuestro caso, Ikea nos ha regalado toda la instalación para ellos en una de las dependencias del centro de día de ACCEM) y al cuidado de voluntarios especializados en la atención pedagógica a la infancia. El barrio está implicado en el sostenimiento de la organización, trae ropa, calzado, los supermercados cooperan con ayudas semanales para los desayunos, los almuerzos, los jabones y champús en las duchas, los detergentes de limpieza y lavado de ropa, papelerías aportan folios, bolis, rotuladores y material de escritorio, carpetas, archivadores, tinta de impresoras...Hay asesoría jurídica, preparación de los dichosos "papeles", una sección de orientación laboral, que trata de encontrar hueco y creatividad para encajar a las personas adecuadas en los trabajos disponibles, un servicio de atención legal a cargo de abogadas voluntarias, y un cuadro de empleados contratados por la ONG: administrativos, gestores, psicólogos, educadores. Y funciona. Es una situación de emergencia global escandalosa. Casi todos los migrantes quieren volver a su país para ayudar a mejorarlo en cuanto logren una estabilidad económica tras la supervivencia. Porque no es tan distinta la condición de emigrante de la de refugiado. Las bombas matan más rápido que el hambre y las tiranías capital-dependientes, pero no menos ni con más miramientos. Un emigrante de África subsahariana o de Afganistán, Somalia o Kurdistán, no está menos amenazado que si fuese sirio, libio, yemení o palestino.  

Europa tiene un déficit terrible de natalidad, una gran parte del territorio español está vacío, pueblos abandonados, montes sin limpiar hasta que un incendio los deja hechos cenizas durante años, cultivos olvidados, pobreza energética que puede solventarse con energía fotovoltaica, eólica y de biomasa, sobre todo donde hay ganadería, comunicaciones que pueden establecerse con la simple cobertura de internet. Furgonetas  del ayuntamiento para viajar compartiéndolas a un euro por viajero, que cada día lleva y trae a la ciudad más próxima, a quienes necesitan gestionar algo, ir al hospital comarcal, a la farmacia, al super, al zapatero, o simplemente dar un paseo, como se hace en Alemania, en las aldeas que jamás se abandonan. Familias enteras migrantes que pueden establecerse y convivir con las personas mayores que aun quedan en los pueblos más dejados, trabajo para maestros rurales y médicos de familia, ATS a domicilio y una nueva concepción mucho más humana y próxima de la convivencia y los cuidados. Recuperación. ademásdela agricultura, los huertos y el cultivo de flores para exportar,  de la artesanía, de la carpintería, de la fragua modernizada ( hay ferretería "medieval", o sea, artesana y electrificada, no contaminante, que ya de de comer a más de un profesional) Un incremento de la cultura y de la solidaridad. Una recuperación de la libertad y de la dignidad de los trabajadores, de la historia y de lo mejor del pasado, como la gastronomía, que van por libre y se asocian en cooperativa rural porque es lo más natural y humano, para salir adelante.
No hace falta que el estado esté al cargo de todo como si fuera una guardería-lazareto  para retrasados mentales a los que freir a normas absurdas y a impuestos escandalosos mientras los ladrones protegidos  están libres de impuestos y se lo llevan crudo a Suiza o Panamá. Nosotros, las ciudadanas y ciudadanos, podemos poner en marcha otro mundo, nos basta con que el estado sea sencillamente un soporte puntual, y que no obstaculice con sus paralizantes extravagancias. hiper e inutilmente controladoras, toda las iniciativas que no se se les ocurren a sus ministros y 'premiosnobel' del cotarro en la inutilidad fardona del glamour mediático. Es decir, que nos dejen ejercer de pueblo soberano y no de rebaño esclavo de un soberano y su progenie, a quienes nadie ha elegido, para más inri. 

La emigración lejos de ser una desgracia, puede y debe convertirse en un recurso humanizante y pedagógico, que nos sirva como método regenerador de nuestra historia basada en la constante rapiña y expolio de nuestros  imperios, perpetrada contra pueblos y civilizaciones inocentes y remotos, que se convirtieron  por la fuerza y el abuso en colonias de esclavos, sobre las que nuestra modélica Europa fraguó su riqueza actual a base de esquilmar la riqueza de sus víctimas y en ello sigue hasta en la era ciborg: sin coltán esquilmado en África sin litio esquilmado en Sudamérica, no se comería una rosca. Es un karma como dirían los budistas. Y hasta que no lo remediemos, estaremos repitiendo esta asignatura cada vez más cruel y agobiante de millones de seres humanos en busca de las tierras y recursos que nuestros antepasados les arrebataron y con los que se enriquecieron, construyeron palacios, catedrales, parlamentos, autopistas, ferrocarriles, aviones, teatros. museos, estadios, bancos, murallas y fronteras que ahora los separan de nosotros hasta militarmente y "por ley" sacada de la manga del egoísmo más atroz, mientras se destroza irresponsablemente  lo más grande que tiene la humanidad: la fraternidad que nos hace iguales, las igualdad que nos hace hermanos. Nuestra conciencia,  alma, altura de miras, el sentido inteligente de la propia vida.Y como suma y sigue, el Planeta con nuestra Madre Naturaleza.

P.D.
Convendría, a la hora de la memoria histórica reciente, no olvidar que ya en 1994 las acampadas cívicas y solidarias del 0'7, en toda España y con la participación social de otros países, de los que tuvimos numerosos acampados, se encargaron de hacer una propuesta de anticipación que se interpretó como cosa de hippies en el mejor de los casos, por parte del poderío del momento, aunque fueron un modelo de organización y de inteligencia participativa, y un anticipo espléndido del 15M, cuya ejemplaridad mereció hasta el apoyo y la cooperación inestimable del ayuntamiento de Valencia, que además ¡era del pp recién estrenado!

La reivindicación proponía una solución que en aquellos años de vacas menos flacas, hubiese sido un remedio preventivo ante la debacle actual, ya entonces apuntando en el horizonte del futuro; la propuesta consistía en que se había calculado con los parámetros de la economía del momento, que si todos los estados más desarrollados material y científicamente, del mundo occidental destinasen la inversión del 0'7 del PIB en apoyar el desarrollo equilibrado y justo del Tercer Mundo, se podría evitar en las próximas décadas una catástrofe humanitaria como la masiva emigración incontrolable y genocida para los más débiles y agredidos por el sistema del momento -un capitalismo feroz camuflado bajo el escudo de una tergiversada socialdemocracia, por aquellos años mayoritaria en la UE-, que dejaría en la ruina total a los países de origen y colapsaría los países de Occidente, a su vez, causantes del desastre y del drama inconcebible en un mundo que pretende nada menos que hacerse el amo del Universo, derrochando millonadas escandalosas en tecnología aeroespacial, mantenida con los recursos de una explotación inhumana y completamente fuera de tiesto.
Todos esos estados anunciaron a bombo y platillo que cooperarían sin dudarlo en ese programa preventivo. A la vista está que no lo hicieron, mientras se ponían los laureles hipócritas de unas virtudes sociales inexistentes,pero que en plan electoralista y cantamañanas, siguen dando resultados estupendos para seguir agarrados al rentable cuento chino de una política vergonzante, en pleno paripé de un cambio que solo es de maquillaje y atrezzatura for ever & ever. 

Este recordatorio tiene como objeto traer a la memoria el poder inteligente, lúcido y organizativo de la base social, a la que nadie paga por sus valores en marcha, por sus iniciativas solidarias y empáticas, por su capacidad indiscutible para hacer posible un mundo mucho mejor y menos complejo, más acogedor y convivible, por dedicar su tiempo gratuitamente al auténtico trabajo social de abrir conciencias y encender inteligencias. Por poner en marcha de un modo práctico el verdadero capital: la conciencia colectiva. Esa plusvalía imprescindible para que la vida y la dignidad no acaben en el desguace. No sé si me explico.

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