De los 350 diputados que
integran el Congreso, únicamente Pedro Sánchez puede ser presidente del
Gobierno. No hay otra alternativa. En consecuencia, la responsabilidad
de formar gobierno y evitar con ello la disolución de las Cortes
Generales y la convocatoria de nuevas elecciones es suya. Los demás
parlamentarios podrán facilitarle o dificultarle el ejercicio de dicha
responsabilidad, pero nada más. Nadie puede sustituirlo en esa tarea,
que la Constitución deja claro que compete al candidato propuesto por el
Rey tras las consultas con los representantes de todos los partidos con
representación parlamentaria.
La responsabilidad del
candidato propuesto en el proceso de investidura es estrictamente
individual y, por ello mismo, intransferible. De la lectura del artículo
99, dicha conclusión se impone con claridad meridiana. El candidato
acude al Pleno del Congreso de los Diputados a exponer "su" programa,
con base en el cual pretende formar "su" Gobierno, para lo que solicita
la confianza de la Cámara. Es a él exclusivamente al que el Congreso de
los Diputados transmite la legitimidad democrática que ha recibido
directamente de los ciudadanos. Y es con base en esa legitimidad
democrática, con la que él legitima a los ministros que le van a
acompañar en la aplicación de "su" programa de gobierno, a los que de la
misma manera que los nombra, los puede destituir.
Nadie, excepto el candidato, es responsable de la
formación del Gobierno. Inventarse que los partidos de la oposición
tienen la responsabilidad de abstenerse para que él pueda ser investido
presidente del Gobierno carece de toda lógica. La obligación de los
partidos de la oposición es frustrar al candidato para que no consiga el
objetivo que persigue. En eso consiste la democracia, que es un sistema
armónico de frustraciones mutuas. La primera obligación en democracia
es frustrar al adversario. No hacerle la vida más fácil.
De
la misma manera que carece de toda lógica pretender que se puede
complementar la mayoría exigida para la investidura a cambio de nada.
Pretender que quienes, perteneciendo a partidos distintos con programas
propios, tengan la responsabilidad de darte sus votos es algo que no se
ha visto nunca. No son los demás los que tienen que dártelos. Eres tú
quien tiene que ganárselos. La obligación del candidato es construir una
propuesta con la que conseguir atraer a la mayoría de la Cámara. La
propuesta puede ser exclusivamente programática o puede exigir compartir
el Gobierno. Depende de las circunstancias. Pero es su responsabilidad
conseguirlo.
Con la composición actual del Congreso de
los Diputados, eso está al alcance de Pedro Sánchez. No es fácil prever
una composición del Congreso de los Diputados más favorable que la que
tiene ahora mismo. Cuenta, en cuanto haga el esfuerzo necesario para
ello, con 173 síes y 17 abstenciones frente a 155 noes. Se lo dijeron
Gabriel Rufián, Aitor Esteban y Joan Baldoví en el debate de
investidura. Lo ha dicho posteriormente Oriol Junqueras desde la cárcel
de Lledoners. La mayoría parlamentaria de gobierno existe en este
Congreso de los Diputados. Está a la vista de todo el mundo. Simplemente
hay que articularla. Y esa es la responsabilidad del candidato a la
investidura. Si, por el motivo que sea, Pedro Sánchez no es capaz de
estar a la altura exigible, será él el que tendrá que cargar con las
consecuencias del fracaso.
Este es el "relato" que se
va a imponer si no hay investidura y se convocan nuevas elecciones. Será
el relato del fracaso de un candidato, que no tenía por qué haber
fracasado. Pedirle a los ciudadanos que confíen de nuevo en él, cuando
no ha sido capaz de conformar una mayoría en condiciones nada difíciles,
no puede ser una fórmula de éxito.
Si no hay
investidura el 23 de septiembre, los ciudadanos van a estar
preguntándose durante más de cincuenta días de quién es la
responsabilidad de que tengan que volver a acudir a las urnas. Más de
cincuenta días, más todos los que llevamos desde el 28 de abril. ¿De
verdad cree Pedro Sánchez que no lo van a considerar el principal
responsable? ¿De verdad cree que el foco se va a poner en Pablo
Iglesias? Si no hay investidura y se convocan elecciones, la campaña va a
ser una cacería contra usted. Pablo Iglesias caerá por añadidura.
Para
la derecha española en este momento, Pablo Iglesias no es la pieza a
abatir. Es usted. La cacería ya está en marcha. No se obceque con Pablo
Iglesias y Unidas Podemos. Que los tiros no van por ahí.
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Igual no se trata tanto de que los tiros vayan y vengan como de evitar que haya tiros y guerras de por medio, sino de que se exija constitucionalmente responsabilidad y decencia directas y determinadas, concretas y exactas. El poder que no se entiende como humilde e inteligente servicio, sino como colocón o borrachera de los egos personales es un peligro para cualquier estado que pretenda ser democrático. Sobre todo porque en el siglo XXI ya no valen las algaradas caciquiles en la representación política, que cada vez va siendo más una imprescindible y necesaria portavocía, en la medida en que la base social deja de ser "la gente" para convertirse en inteligencia y conciencia colectivas.
Por supuesto que el principal responsable puntual de este fracaso es
Pedro Sánchez y no puede delegar en nadie su ciega metedura de pata con recochineo, más que
evidente. Pero es igualmente torpe no reconocer que el rastrojo donde ha crecido este fracaso lo ha
cultivado exquisitamente el modo de entender la política de ese Podemos
como manufactura de Iglesias con su corte pretoriana, usurpando y
haciendo su patrimonio de la fuerza sana y operativa del 15M.
¿Quiénes
rompieron la candidatura en el Ayuntamiento de Madrid y han tirado por
la borda el trabajo regenerador de Carmena y su equipo permitiendo el regreso a Jurasicpark? ¿Quienes han
llevado la ruptura de sus tira y aflojas a la gestión de ayuntamientos y
comunidades y siendo hasta capaces de dar su voto estratégico(¡?) contra natura
al pp para que no salga elegido el Psoe, su supuesto socio natural, pero
más 'peligroso', para sus votos, que el pp? Los causantes y provocadores
de este fiasco no han sido los socialistas, sino Podemos con su abstención.
Metaforeemos un poco para para que se entienda mejor el mensaje: Sánchez es el jefe de sala del restaurante, de él depende que los comensales puedan comer a la carta lo que han pedido en los votos. Para que el menú pueda llegar a las mesas hacen falta platos, vasos y cubiertos, pero como el equipo de camareros de temporada quiere ocupar el puesto del jefe de sala y hasta el de los cocineros, sin tener ni puñetera idea de como se cocina, porque no han tenido tiempo de aprender y no saben nada más que quemar los guisos y pelearse entre ellos para imponer sus pírricas recetas, cuando han intentado cocinar y por ello legítimamente irritados porque no les dejan hacer lo que quieren y a lo que creen tener derecho, rompen la vajilla y la cristalería y lanzan al aire los cubiertos como señal de indignación y ninguneo laboral para que el servicio sea imposible, la empresa despida el jefe de sala y les contrate a ellos para todo.
¿Quienes pagarán el pato además del jefe de sala? Los comensales que eligieron el restaurante, que además es el único presentable que hay en el pueblo, hay otro pero allí no se puede comer nada que no esté caducado y claro, la gente se pone malísima con sus productos.Entonces comen en sus casas y se abstienen de probar suerte por ahí habiendo lo que hay: un envenenadero y un desastre de incapaces.Sólo los que ignoran la toxicidad cuando enferman por la comida del pésimo local, lo achacan a otras causas como el calor, el frío, bacterias asesinas o a los mosquitos tigre. Pues eso, que el jefe de sala no es el dueño del restaurante y si le dejan sin material disponible no tiene capacidad para reponer lo que han roto los camareros destroyers, ni para despedirlos.Pero, curiosamente, la empresa del restaurante, imperturbable, no se implica y le da igual que la gente no coma porque la comida no tiene por qué ir a las mesas,al imperio restuarado-restaurador le da igual, porque el dueño, desde su trono, decide no intervenir y dejar al jefe de sala con el marrón, impotente y maniatado, sin embargo para todo hay arreglo: la empresa, seguirá cocinando, usando Glovo para el servicio a domicilio y cobrando sus beneficios sin declarar a hacienda al no tener local visible dado de alta; es evidente la salida: cerrar el restaurante al público y despedir a todos hasta una nueva oportunidad más propicia.Pero el negocio sigue y mejorando lo presente para los amos del pastel, que se irán de vacaciones como siempre, de palacio principesco a residencias de lujo trumpesco. For ever &ever, &ever again...
Sacar tajada del dolor y sufrimiento de los pueblos pueda valer, quizás, para las morales flojas en los negocios del dinero, ya que la ley nunca penaliza a las pirañas legales y con papeles que justifiquen su 'legalidad' obtenida por cualquier medio -que tampoco hay que ser tan tiquismiquis ¿verdad?-, pero degrada la
moral política de un estado y sienta precedentes vergonzosos y repugnantes cuando se trata de formar gobiernos, sobre
todo en períodos difíciles y extremos en las tensiones, como sucede
ahora, en España y en Europa; en estos casos ir a sacar tajada partidista de la
situación es un delito moral de lesa humanidad política e
irresponsabilidad denigrante, y demuestra una incapacidad evidente para gobernar nada
y menos, a nadie.
¿Por qué a pesar de sus confluencias forzadas, los
votos le han quitado Podemos casi la mitad de escaños? No ha sido por Venezuela ni por Irán, ni por por causa ajena a la propia agrupación. Porque ese
invento ha actuado como un vampiro político que ha chupado la sangre de IU, 15M
y Equo, para usarla en sus tejemanejes tan faltos de ética, de
proyectos sólidos y de democracia interna como sobrados de torpeza y
prepotencia sin límites.Por ello sus propios votantes se han sentido estafados y han cambiado de dirección electoral. Es la dura realidad, que el propio Podemos debería afrontar con dignidad y salud democrática. Con su empecinamiento en no querer ver en sí mismo lo que censura en los demás confirma al electorado que su "cambio" es un timo. Y es lógico que no le sigan votando. Y tengamos bien presente que no perderemos algo de valor, sino que nos liberaremos de un engaño, de una "seducción" de lo más triste y miserable. Vayamos a la etimología para saber qué cabra nos venden cuando nos hablan de "seducción" en la política, en los trabajos, en las compras, en las relaciones o en lo que sea: seducere en su origen latino significa atraer dolosamente, apartar, aislar y separar para engañar, confundir, corromper y pervertir, con el fin de aprovecharse de los demás y sacarles jugo. Desarrollemos herramientas cognitivas mediante la palabra justa para que no nos embauquen y no nos hagan la vida imposible, aprovechando que no sabemos el significado de sus palabras manipuladas. A más conocimiento de la realidad, más conciencia y más libertad verdadera, y no alucinación sin fuste.
Que la manifiesta incapacidad de Sánchez para la
tarea de formar gobierno no se convierta en excusa para recortar y minimizar
responsabilidades. No hagamos como el cuco: poner los huevos de ' las
culpas' en el nido de otra especie para no asumir los pollos propios. La
misión de cualquier partido político, sea gobierno u oposición, no es
dar caña al enemigo hasta hundirlo y dejarlo k.o. (ay, ese patriarcado
siempre con la estaca en ristre...) sino cooperar trabajando juntos y no a
la greña, desde la disensión al acuerdo, a que el bien común de la
ciudadanía sea posible mediante la serena tarea de la escucha mutua, que
para eso cobran de nuestros impuestos y no para montar conflictos en una
gallera de torpes y mediocres esperpentos encerrados en sus dogmas
partidocéntricos.
La ciudadanía española es más de izquierdas que de
derechas en su base social, y solo la abstención desesperada de la
indignación es el freno que hace "triunfar" a la derecha. El 15M,En
Marea, En Común,IU, Compromís, los Verdes y el potencial de ERC y BILDU, sí, BILDU también, son el
potencial más sano de esa izquierda con la fuerza republicana y federal
de los pueblos ibéricos. El Psoe es solo un equipo gestor de poderes e
intereses de partido y Podemos, aunque intente ir con plataformas en las
suelas para aparentar la altura transversal que no tiene, sólo es un
castillo de fuegos artificiales que puede convertirse en petardo, en
mascletá o en incendio forestal, si las chispas de sus
estallidos-ocurrencias caen entre la hojarasca de todo lo demás.
Una cosa es cierta: Podemos ha sido el modelo estratégico que ha copiado paso a paso el trifachito para "seducir" e "ilusionar" al lumpen antidemocratico que de la caverna a la cloaca, estaba desde hace cuarenta años esperando la exhumación de su poderío. Eso también es curriculum y debe constar en acta para el futuro electoral.
Minimizar el disparate y no querer ver la totalidad de su paisaje para poder corregirlo a tiempo, nos llevará a repetirlo, sin duda, hasta que cambiemos de actitud e intervengamos en las calles de nuevo con organización de mareas sectoriales coordinadas e inmanipulables, ni siquiera por la izquierda, porque en cuanto lo intentase dejaría de ser izquierda para convertirse en máscara y ratonera. En cuanto nos dejamos atrapar por los "mesías" que quieren vivir de nuestras reivindicaciones y problemas, se acaba todo. Lo estamos comprobando una vez y otra.
El fracaso ha sido hacer que el 15M se haya disfrazado de Podemos, en vez de conseguir que ese Podemos se transformase en igualitario, humilde y eficaz 15M, que no necesita poder porque dentro de su extensísima y verdadera igualdad, no hay ni arribas ni abajos que separen y enfrenten, sino seres humanos que conviven compartiendo lo mejor de sí mismos, el amor que del yo va al nosotros y viceversa. Como las olas del mar cósmico del que formamos parte.La vida, en cuya esencia no hay distinción de clases. Que sólo tiene sentido en la fraternidad universal materializada en hechos concretos, en actitudes prácticas.
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