Economía del bien común:una puerta a un futuro sostenible
Montse Junyent
eldiario.es
Sentido y coherencia. Si
tuviera que describir la Economía del Bien Común (EBC) con dos palabras
serían estas dos, y, si se me permitiera una tercera, añadiría la
palabra esperanza.
La Economía del Bien Común propone
un modelo económico que da sentido a aquello que hacemos porque es
coherente con las motivaciones humanas y, con ello, abre un espacio de
construcción de un futuro esperanzador. Se centra en la persona y sus
necesidades desde una visión global del ser humano. Bajo esta
perspectiva, la economía conforma las dinámicas de los recursos, bienes y
flujos monetarios que permiten satisfacer las necesidades de todas las
personas, que estamos organizadas en sociedad y que a la vez formamos
parte de un sistema ecológico. Desde esta posición, con la persona en el
centro e interrelacionada con todos los seres humanos y con la
naturaleza, los valores que deben guiar nuestras acciones son la
justicia social, la dignidad humana, la sostenibilidad ecológica y la
participación democrática.
Como personas, actuar desde estos valores nos invita al
autoconocimiento, a cuidar el bien común, a consumir de manera
consciente y responsable y a participar desde la comunidad para
construir un modo de vida justo y sostenible. Y como empresas, a medir
la contribución al bien común utilizando la herramienta del Balance del
Bien Común (BBC).
Sea cual sea la forma jurídica o
punto de partida de cada empresa, el BBC permite analizar cómo se están
aplicando estos valores en la relación diaria entre la empresa y los
diferentes grupos de interés (proveedores, financiadores, empleados,
clientes y la sociedad), se identifican evidencias, indicadores y, a
través de un proceso participativo, se establecen áreas de mejora para
avanzar en la contribución al bien común. Todo ello supone cambiar la
competencia dominante por una actuación basada en la cooperación y
entender el beneficio financiero, el dinero, como un medio para lograr
el bien común y no como un fin en sí mismo. El resultado del BBC se
traduce en un sello que la empresa puede comunicar en sus productos o
servicios y que permite a las personas consumidoras ejercer su derecho a
consumir de forma responsable premiando a quienes actúan de forma ética
y cuidan el bien común.
Mercado ético europeo
Las administraciones públicas, como generadoras de políticas sociales y
económicas, son las responsables de facilitar estos comportamientos,
por ejemplo, a través de ventajas fiscales o preferencias en la compra
pública. En este sentido, son especialmente destacables los
pronunciamientos de la Unión Europea respecto a la EBC. En septiembre de
2015, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) publicó una opinión favorable respecto a la EBC
como modelo adecuado para la creación de un mercado ético europeo y, a
finales de 2017, esta vez por encargo de la Comisión Europea, se
establece la EBC como modelo alternativo nuevo y se crea un grupo de
trabajo para encontrar la manera de encauzar los diferentes movimientos
económicos alternativos.
La EBC se suma a los
movimientos con voluntad de transformación del sistema económico como,
por ejemplo, la economía social y solidaria y con ellos conforma el
ecosistema de las nuevas economías. Es un movimiento en constante
formación y evolución desde la base, a través de los campos de energía y
las asociaciones que, especialmente en Europa y Sudamérica trabajan
para expandir esta manera de entender las relaciones socioeconómicas
entre las personas, las empresas e instituciones y con el
medioambiente.
La EBC podría llegar a ser el enfoque
holístico que como humanidad necesitamos para hacer frente al presente
incierto y complejo y para asegurar un futuro digno, justo, democrático y
sostenible para las nuevas generaciones, porque permite crear un nuevo
relato económico inclusivo, propone una herramienta, el BBC, para la
gestión empresarial y apuesta por la participación democrática real para
construir el futuro. Como escribe Rebecca Solnit en su libro Esperanza en la oscuridad,
“la esperanza no es una puerta, sino la sensación de que en algún
momento podría haber una puerta, una salida a los problemas del
presente, incluso antes que encontremos o sigamos el camino”. La EBC
podría ser esta puerta.
Montse Junyent es presidenta de la A ssociació Catalana per al Foment de l'Economia del Bé Comú (EBC Catalunya).
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