¿Habría condenado Jesús de Nazaret al chico que le puso cara a su imagen coronada de espinas?

Ciertamente, Jesús de Nazaret tenía suficiente cociente intelectual y calidad humana tan divina, como para no hacer semejante idotez. Jamás habría hecho tal cosa quien fue capaz de morir con una muerte horrible  perdonando a quienes "no saben lo que hacen", como para tomarla con un pobre chaval enganchado a hacer el ganso en las redes sociales porque  es el único legado moral, cultural y religioso que ha recibido como patrimonio inmateial de una humanidad rojigualda aspaventosa y aporellosoé. 

Resulta  lamentable y esperpéntico adorar ídolos e imágenes de alguien al que no se entiende ni de coña (no hay más que ver  cómo viven y cómo actúan esos cancerberos del dogma religioso y las buenas formas, que pretenden defender a Jesús poniendo en práctica  todo lo contrario de lo que él  predicó en este mundo e incluso le costó la vida). Y aún más patético resulta enfurecerse y castigar   a alguien en plan venganza para defender el look imaginario de aquél que jamás condenó a nadie por nada y menos por reivindicar y defender contra cualquier profanación los mismos sentimientos religiosos que le llevaron al Calvario por puro fanatismo obtuso de sus jueces y detractores, incapaces de entender ni chufa de su mensaje, o sea,  la misma gente que le crucificó por atreverse a decir que los seres humanos son hijos de Dios igual que él y ellos encerrinados en ser más sabihondos que el propio dios al que tanto defienden, hasta como para castigar, condenar y matar en su nombre. Es decir, en el nombre de alguien que, justo, había venido al mundo convencido de que era para dar esa buena noticia (euangellós-evangelio) que le costó la vida en manos de "los buenos" y más creyentes del mundo mundial.

Aquella peña fanática y cegata ha debido reencarnarse en unos católicos de pro y sobre todo de contra todo lo que no corrobore sus fijaciones que sin duda constituyen su única religión pensable y verdadera, por la que son capaces de no dejar títere con cabeza, y de arrasar lo que haga falta por ese dios del que han hecho una mascarada cruenta y abominable durante nada menos que mil setecientos años, como mínimo (eso, sin contar las barbaridades que ya había perpetrado la misma calaña de esperpentos piadosos en diversas culturas y bestialidades, a.d.C, y en cada forma de entender la religión, lo divino y lo humano).

Es la repera haber criticado al Islam más carca por perseguir al escritor  Salman Rhusdi por un 'delito' parecido al del chico del peercing coronado de espinas en las redes. Y haberse escandalizado porque un chiste o una broma sin más acerca de la religión puedan hacer saltar el terrorismo del Daesh contra una editorial como Charlie Hebdo y luego en casa propia, en España, enchironar payasos por 'apología terrorista' cuando hace años que el terrorismio etarra es historia y meter en la cárcel a todo bicho viviente que haga chistes inadecuados a la sensibilidad tan histérica como cínica de la santa intransigencia embanderada y del santísimo fanatismo facha. Mientras los genocidas están enterrados en las basílicas, los consejos evangélicos son papel higiénico para los poderosos y los bienaventurados se califican de antisistema, terroristas, torquemadas, reos de delitos de odio con cárcel y multas,  de  impresentables como mínimo. Exactamente con los mismos argumentos y sambenitos por los que condenaron y se cargaron a Jesús, ése, al que tanto defienden como tan poquísimo comprenden y niegan con su actos indecentes y corrupciones repugnantes. ¿Cómo es posible una jeta así? ¿Cómo es posible que haya juristas amparados en una supuesta legalidad de bote, que perpetren estas obscenidades y ofensas a la inteligencia? ¿Es posible ser tan torpes y perversos sin que la gente lo repruebe y se lo tome todo a chacota?

Y para remate del surrealismo español y su peculiar lógica punitiva, ¿qué condena le correspondería a la buena señora que destrozó el Ecce Homo de su pueblo, cuya hazaña dio la vuelta al mundo sin que éste se desencuadernase ni nadie se rasgara las vestiuras ni se mesase las extensiones del peluquín  forófilo? ¿Acaso no fue algo mucho más definitivo que un selfie borrable para pasar el rato? Lo de la señora es indeleble y mucho más grave y permanente, cone ella el  pitorreo sacrílego se ha convertido en atracción turística. Tal vez en el fondo lo que la mentalidad pepera está castigando en este caso no sea la profanación del imaginario rostro divino, sino que la cosa sea gratis y no poder cobrar un impuesto ad hoc de visualización irreverente con premeditación y alevosía, pero con bula pepericia para la autora.
La moraleja pedagógica que sacará el personal es que tal vez el único motivo que cuenta en este régimen filofranquista represor de todo lo que no entiende ( o sea de todo lo que no es cosa suya) para condenar a cualquiera por un hecho semejante, sea la edad del infractor y no el daño cualitativo ni cuantitativo del desacato devocional ni de la  agresión visual por exceso de celo o por defecto in desbarrando, y que, por cierto, a la supuesta víctima que es Jesús de Nazaret, le deben importar un rábano, si cuando le ofendieron en este mundo hasta matarlo, perdonó a sus asesinos. Es de cajón que ante seres como él no ofende  quien quiere sino quien puede y si le diera por sentirse ofendido serían el pp y los católicos inquisidores con su "justicia" quienes se llevarían el primer premio-zurriagazo con mención especial. Son el facsímil redivivo de los mismos que además de haberle crucificado han convertido el contenido de su mensaje en todo lo contrario: lo más dañino y desastroso que se puede perpetrar contra la humanidad. No contra dios ni contra Jesús que por su naturaleza están en niveles inofendibles y a años luz de las religiones Juanpalomo, como este catolicismo irredento, mucho más imperial, panfletario y profanador que cristiano humilde y sabio.

Cada día los acontecimientos nos están demostrando que todo este basurero sin límites es posible gracias a la manipulación de las mentes, de las voluntades, de las emociones y del subconsciente individual y colectivo, totalmente abducidos por la vorágine en aluvión y el bombardeo de relatos en alud. No se puede comprender lo que nos está pasando porque las toneladas de mierda audiovisual se superponen y no dejan espacio para asimilar lo que nos cuentan ni reaccionar con autonomía ante ese desbarrar imparable. Es una estrategia del apabullamiento sensitivo calcadita del relato orwelliano. Indudablmente eficacísima para dejar la inteligencia humana bajo mínimos en estado de hibernación hasta su finiquito cada vez menos diferido.

¿Qué podemos hacer para no perder el hilo de la actualidad sin acabar liquidados por ella y pisoteados  a los pies de los caballos del sistema terminator a las órdenes del vigilante Big Brother?

Tal vez construir en nuestro interior una fortaleza rodeada de una muralla, aquella de la vieja  canción...con la letra del poeta cubano Nicolás Guillén y música de Quilapayún. La inteligencia global de los versos y de la música pueden ser, a veces, el mejor despertador de lo más sano que tenemos para cambiarnos a nostras mismas y ayudar a cambiar el mundo: la conciencia y la libertad responsable y solidaria. Rahabilitada y gozosa.