Colau anuncia que no participará en el besamanos a Felipe VI, y el PSC y la oposición se le echan encima
El
rey Felipe VI, junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
(2d), la presidenta del Parlament, Carme Forcadell (c), y la alcaldesa
de Barcelona, Ada Colau (2i), en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona,
donde se celebra la cena de bienvenida a los asistentes al Mobile World
Congress (MWC). EFE/Quique García
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no participará en el recibimiento oficial de las autoridades que se dispensará al rey Felipe VI
tanto mañana como el lunes con motivo de los actos de inauguración del
Mobile World Congress (MWC), si bien sí que coincidirá con el monarca en
la cena y el acto institucional de inauguración.
Tampoco acudirá al besamanos y a la cena
presidida por el rey Felipe VI ninguno de los representantes de la
Generalitat que estaba previsto que acudieran a la recepción, ni el
presidente del Parlament, Roger Torrent. Después de que el secretario de Telecomunicaciones del Govern, Jordi Puigneró,
anunciase que no acudirá a la inauguración del MWC por la presencia del
Rey Felipe VI, los otros dos máximos representantes de la conselleria
de Empresa y Conocimiento, Pau Villòria y Joan Aregio, han declinado acudir en nombre de la Generalitat ante la situación de "anomalía" y "excepcionalidad" que vive Cataluña.
De esta forma, ni la Generalitat ni el
Ayuntamiento de Barcelona asistirán a los actos de recepción del monarca
con motivo del MWC como protesta por su papel y el del Estado en el 1-O
y posteriormente. La alcaldesa, de hecho, Ada Colau ha asegurado que no
rendirá pleitesía "a un monarca que debería revisar su relación con Catalunya".
"Una cosa es el respeto institucional y la educación
y otra cosa es la pleitesía, en un momento de retroceso democrático, de
no normalidad" como el que, a su juicio, se está viviendo en Cataluña.
Según las fuentes consultadas, la alcaldesa no participará en los besamanos o recibimientos oficiales al Rey
previos a la cena oficial de mañana en el Palau de la Música con motivo
del MWC ni al del día siguiente, cuando se celebrará la inauguración
oficial.
La oposición se echa encima de Colau
La decisión de la alcaldesa de Barcelona ha
provocado feroces críticas entre el resto de fuerzas políticas de ámbito
estatal. Desde PP a PSOE pasando por Ciudadanos han criticado duramente
el anuncio de Colau. Por una parte, el presidente del PP en Barcelona, Alberto Fernández, ha acusado a la alcaldesa de ser una "kamikaze" y de "boicotear" a Barcelona.
Pero no ha sido el único que desde las filas conservadoras ha disparado contra Colau. El propio Gobierno,
según informa Efe, ha pedido a la alcaldesa que "se deje de poses y que
se ponga a trabajar por los intereses de todos los barceloneses y de la
ciudad". Por último, porque ha decidido priorizar "sus intereses electorales y su sentimiento independentista" a su función institucional
La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha denunciado que Colau demuestra tener "poca educación" y "falta de respeto institucional"
al no acudir al recibimiento oficial al rey Felipe VI. Igualmente ha
denunciado que Colau "no es consciente del papel que tiene que
representar como alcaldesa de Barcelona", ya que parece que piensa más
en sus intereses y en los de su partido, que en los de la ciudadanía.
También el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo,
ha pedido a la regidora que rectifique su decisión y la ha invitado a
dejarse de "postureo". Millo ha puesto de todos modos "en valor" que
Colau haya confirmado que sí estará junto al monarca en la cena oficial y
también en la inauguración del MWC, pero ha insistido en que "gestos"
como el que ha generado la polémica, "que son menores, no aportan nada de positivo".
Por último, el PSC también ha pedido a la
alcaldesa que rectifique. El líder de los socialistas catalanes en el
Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha pedido a la
alcaldesa, considera que es un error politizar el congreso. Lo ha dicho
este sábado en un apunte en Twitter recogido por Europa Press, en el que
también ha afirmado que el MWC "es un esfuerzo histórico y colectivo
que siempre se ha puesto por encima de ideologías y partidismos en
beneficio del interés de la ciudad, economía, trabajadores y reputación
internacional de Barcelona".
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Qué hartita estoy de tanta farsa pseudopolítica, de tanto carnaval y tanta máscara. De tanto pitorreo soberano. De tanto "escándalo" en las formas y de tanta indecencia en los fondos.
Veamos, hay millones de españolas que no nos sentimos monárquicas, millones de españolas a las que nunca se nos ha preguntado qué modelo de estado preferimos para nuestra sociedad. Millones de españolas que en 1978 fuimos empujadas a las urnas -si no queríamos una extensión del Pazo de Meirás y de la lucecita de El Pardo, para votar una Constitución que permitiera a la irrisoria democracia recién nacida lavar la cara a un régimen con necesidad urgente de maquillaje trampantojo, con el que dar la pasada de pagina para entrar en Europa sin el sambenito fascista, pero, por orden explícita del propio dictador fiambre, perpertuada a través de sus herederos políticos, esa maravilla de futuro sólo sería posible si España renunciaba de por vida constitucionalmente a ser republicana y federal, para volver a 1931 y retomar la condición monárquica. Y colocar de nuevo en la Jefatura del Estado a cualquier miembro de una familia cuyo único mérito para gobernar sin dar hachazo, es compartir el mismo apellido. Da lo mismo si no hay inteligencia disponible, si no ha hay ética ni pudor, ni que la lucidez se haya ido de vacaciones permanentes en el mar o en la nieve, o en la sabana...Total da lo mismo donde se esté cuando sólo se es un figurín que posa, que pisa y que pasa, eso sí cobrando una pasta por cada paseo, cada sentada y cada sesión de lectura mecánica en voz alta de lo que otros escriben por encargo y con el mismo interés por el bien común que el de Cristina Cifuentes y la misma inquietud ética de El Bigotes, Villalobos, Granados o Aguirre...De pasar de rey león a rey lector ya se encargan el protocolo y eso.
El caso es que si este país es una democracia con sus cuarenta tacos bien puestos, algo está fallando gravemente cuando a la vista del crack total de un modelo de estado incapaz de permitir cambio alguno que responda a situaciones de una gravedad insostenible, el estado se vea tomado como rehén de los mismos franquistas que en 1978 nos impusieron elegir entre la monarquía o el caos. Ahora se da la paradoja de que estamos soportando y manteniendo con nuestros recortes y penurias, una monarquía en medio del caos. No sabemos si el rey es consciente o si lo sabe y le da igual o peor aun, si le mola mazo la situación, ya que hasta ahora ha hecho todo lo posible por sostenella,no enmedalla, atizalla y azuzalla.
En tal situación y ante una visita de exhibición en Catalunya estando como está el patio, tal vez lo más prudente para un rey tan poco cariñoso con sus pueblos, tan poco empático con sus problemas y dramas y tan apegado a los métodos de su antepasado en nombre, número de clasificación y tendencias, ya en pleno siglo XXI lo más prudente podría haber sido tener la delicadeza de no aparecer ni en Barcelona para inaugurar ningún evento ni en lugar alguno del mapa catalán y respetar a esa mayoría republicana confesa y ya hasta convicta y todo, que lleva cuarenta años soportando el papelón de pagarle los gastazos, el techazo, los cochazos, la indumentaria, las operaciones estéticas, la pelu, las valetas, lacayas y mayordomas, hetairas de lujo, vacaciones permanentes en distintos modos, el mantenimiento de los toisones, la seguridad y las invitaciones a las compiyoguis, tan ejemplares e instrutivas ellas y ellos.
En casos así de lacerantes la inteligencia normal recomienda que es muchísimo mejor ser echado de menos que de más, como demuestra el careto del pueblo catalán que se ha tenido que tragar hostias, patadas, arrastre por los suelos y encarcelameintos sin más motivo que querer votar sin miedo, en un referendum que en realidad no tenía más valor que el sentimental... No sólo la actitud de algunos políticos, sino la mayor parte de los catalanes apoyan con toda seguridad el que la alcaladesa de Barcelona no le bese la mano a quien teniendo en ella el poder de evitar la violencia y el atropello sin piedad no sólo no movió un dedo para hacerlo, es que se dedicó a echar leña al fuego mariano con un discurso que ni el propio Rajoy habría podido superar en torpeza intempestiva y zafiedad política, en caciquismo de cortijo y en ceguera institucional.
Hasta los españoles y españolas que no compartimos el independentismo, respetamos los sentimientos heridos de las hermanas y hermanos catalanes y catalanas. Los momentos lacerantes que por culpa de unos y otros como por falta de diálogo, de voluntad y de responsabilidad política (justamente lo que propone la Alcaldesa y la coalición Unido Podemos) sufren a día de hoy los pueblos catalanes. Empatizamos con el dolor que les está causando un establishment desalmado, sin conciencia, corrupto y perverso. Y desde luego en las antípodas de una democracia y de un verdadero estado de derecho. Y también, con Ada Colau y el resto de portavoces con dignidad y conciencia, de estar ahí presentes igualmente haríamos la cobra a un rey y a una reina salidos de un tablero de ajedrez tramposo o escapados de las barajas española o francesa en manos de tahures del franquismo pepero y falsamente socialista, que si esos monarcas fuera de tiesto tuviesen algo dentro y no estuviesen vacíos de humanidad y de decencia, ya habrían propuesto ellos mismos la celebración de un referendum que les concediese la legitimidad que les impide tener el origen dictatorial e impúdico de su restauración de manos de un dictador genocida, que aun sigue como el último emperador titiritero por encima de reyes exiliados y parásitos, partiendo el bacalao enterrado en una basílica católica, para que la burla y el escarnio contra los pueblos y hasta contra la coherencia religiosa de gran parte de ellos, sea completa y España, bata el récord como la bufona de Europa.
Ojalá mañana no salga a la calle ni un solo catalán si no es para decirle al Borbón que se vaya por donde ha venido y les deje en paz; que los pueblos que son dueños de su civilización y de su cultura nunca son súbditos de ningún rey. Que una monarquía es la negación de la democracia.Que parece mentira que con ascendencia griega esa familia desconozca el origen de palabras como esas dos realidades políticas, que son incompatibles en su esencia. Si ya gobierna el poder del pueblo, es inútil que intente hacerlo el poder de uno solo. Por eso estamos en el caos. El poder de unos pocos, oligocracia, tras la fachada cuarteada de la monarquía trata de impedir que el pueblo se empodere y haya democracia. Es una aporía. Como un besamanos al verdugo de derechos y libertades.
Ojalá mañana no salga a la calle ni un solo catalán si no es para decirle al Borbón que se vaya por donde ha venido y les deje en paz; que los pueblos que son dueños de su civilización y de su cultura nunca son súbditos de ningún rey. Que una monarquía es la negación de la democracia.Que parece mentira que con ascendencia griega esa familia desconozca el origen de palabras como esas dos realidades políticas, que son incompatibles en su esencia. Si ya gobierna el poder del pueblo, es inútil que intente hacerlo el poder de uno solo. Por eso estamos en el caos. El poder de unos pocos, oligocracia, tras la fachada cuarteada de la monarquía trata de impedir que el pueblo se empodere y haya democracia. Es una aporía. Como un besamanos al verdugo de derechos y libertades.
Por parte del PSC, sin duda, digna oposición de pacotilla para tan digno reino del disparate. Besar manos pringadas de reyes que son siervos del capital, es besárselas al capital que nos oprime y nos impone a un rey que no ha votado la mayoría de los españoles. Esto solo lo puede sanear la conciencia colectiva del pueblo. De los pueblos de Iberia. Si es que algún día Iberia decide no apagar el despertador cuando suena, decide abrir los ojos y quitarse la venda.
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