lunes, 5 de febrero de 2018

Las cosas del ceder


 (Público)

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Vaya, Pedro Sánchez, no nos lo podemos creer...¿De verdad dices lo que piensas y piensas lo que dices?, o tal vez derrapas en el tiempo porque ya no te acuerdas de ti mismo hace unos meses, o  porque no tienes otra cosa más a mano que decir, chi lo sa.... 
No se sabe contigo a qué carta quedarse, si con la desmemoria, el despiste, la incoherencia, el horror ethicae, la tontuna o la jeta cum laude.

Veamos el mapa de tu argumentario, bonico. Ese silogismo básico con el te manejas en tu exhibición perenne de patinaje artístico: 

 Primera evidencia

Premisa a) Hay un Gobierno vacío de ideas y lleno de corrupción.

Premisa b) Ese gobierno en minoría necesita el apoyo de mi partido para seguir gobernando y mi partido se lo permite gracias a su abstención erre que erre.Yo soy el responsable de mi partido.

Conclusión: Luego, mi partido y yo como su capitoste máximo, soy/somos los responsables últimos y totales de que en España exista un Gobierno vacío de ideas y lleno de corrupción. 

Está más claro que el agua y no tiene vuelta de hoja, ni disculpas, ni milongas adjuntas.

No sabemos las causas ocultas de esta actitud inexplicable, pero sean las que sean (presiones, miedos, dimes y diretes, estrategias bizarras, yuyus, bajones anímicos  o véte a saber que esoterismos recónditos inspiran esa antipolítica), la realidad descarnada y desnuda es la que es: un desastre, gracias al pertinaz oxímoron impenitente e irresponsable del partido socialista y de su lider máximo. 

Segunda evidencia 

Primera premisa a) El socialismo español afirma  Somos la izquierda(¿!)

Segunda premisa b) Una izquierda verdadera no permite jamás que gobierne con su apoyo  un escarnio político sin ideas y lleno de corrupcion.

Conclusión: Luego mienten todo partido y lider ideológico que afirmando ser la izquierda permiten gobernar con su apoyo interesado a partidos que se valen de métodos y personajes ineptos e indecentes que  la izquierda de verdad jamás admite ni protege para evitar, precisamente, la falta de ideas y el superavit de corrupción. 

Padeciendo estas lacras, es obvio que para una gran parte de españoles hace mucho tiempo que en España no está presente el socialismo en el Psoe, desde que Pablo Iglesias senior dejó el partido y se retiró por enfermedad. Es más, revisando la historia política desde el fin de la dictadura, cada vez va quedando más claro, que el único socialismo que hemos conocido es IU. Al que por cierto, las élites y castas que manipulan el Psoe desde el numerito de Suresnes, no han permitido que gobierne en cuarenta años, a pesar de que ese socialismo auténtico fue el que resistió y mantuvo la esperanza y la lucidez política en los peores e interminables momentos de un tiempo atroz. 

Lo lamentamos, Pedro Sánchez, pero no dais la talla de lo que España necesita para remontar, como Portugal, la peor de las crisis que hemos vivido después de la Segunda Guerra mundial ( no sé si lo sabréis, pero las empresas gallegas están cruzando la frontera para poder sobrevivir y muchos extremeños y zamoranos y salmantinos encuentran trabajo en Portugal, que lo tienen a un paso y no explota trabajadores). Obras son amores y no pobres sermones. 
Lo estáis demostrando con creces: no servís al bien común porque habéis decidido servir al mismo establishment que ha causado y sigue causando con vuestro apoyo incondcional este cataclismo en el estado español. 
Mejor sería una liquidación honesta por falta se existencias, que mantener en el supuesto candelero una falacia ya inocultable e inmunda. Definitivamente, el traje invisible del Psoe era un camelo. El timo de la rosita y el puño trampantojo ha petado difinitivamente, a no ser que se produzca el milagro de una reconversión social y ética en el Psoe. Aunque viendo elpercal no parece posible que quienes promulgaron la ley de desahucios, negaron la crisis, rescataron bancos privados con dinero público a base de recortar los recursos a los trabajadores más desfavorecidos (a la mayoría) y firmaron el finiquito del artículo 135, sean capaces de arreglar nada. 

Poder ser útiles al país y no al enjuague, significa que el Psoe debería urgentemente unirse a la decencia en común de la España social, trabajadora, democrática, plurinacional de verdad e igualitaria, para poder decir que es la izquierda y que a hora, por fin, es socialista de verdad y que el profesor Pérez Tapias, por ejemplo, estuviese al timón del Titanic psoeista para evitar el hundimiento, lejos del remiendo-cositrajo y los calafateos de la chapuza. Pero eso significaría haber llegado a un nivel de lucidez que, desgraciadamente,  y para más inri viendo y padeciendo estos desatinos, está clarísimo que no existe ni existirá mientras todo siga igual. Por más puño que se levante y discursos sin sustancia real que se farfullen de campaña en campaña y de ego en ego.




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