martes, 12 de junio de 2018

La verdadera patria de la humanidad es el corazón de los seres humanos. La única patria justa de verdad, porque no tiene fronteras

Aquarius Un plan de acogida vetado por Rajoy en 2015, clave para la llegada a Valencia de los refugiados del Aquarius

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, dirigida por Mónica Oltra, ha desempolvado un plan elaborado hace tres años para acoger a refugiados sirios llegados a las islas griegas que el Gobierno Central nunca autorizó. El martes por la tarde habrá una reunión entre Generalitat, Ayuntamiento de Valencia y ONG para organizar la llegada de los 629 migrantes y refugiados a los que Italia ha negado sus puertos

Personal de rescate del Aquarius ponen a salvo a un grupo de personas migrantes a la deriva, frente a las costas de Libia.- REUTERS/ Karpov




Aún no está claro cuándo llegará a las costas valencianas el barco de rescate Aquarius, pero las bases para la acogida de los 629 migrantes y refugiados que lleva a bordo están sentadas. De hecho, estaban sobre la mesa desde 2015, cuando la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, encabezada por la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ultimó un plan de acogida de refugiados sirios en las masificadas islas griegas. Un plan que llegó a firmar con las autoridades locales helenas, pero que el Gobierno de Mariano Rajoy, cuya rúbrica era la clave para ponerlo en marcha, dejó enterrado en un cajón.
Según fuentes de Compromís, cuando Oltra vio que el buque de rescate de las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin fronteras estaba atrapado entre Malta e Italia sin que nadie les diese permiso para desembarcar en puerto, la maquinaria institucional se puso en marcha.
El departamento de Oltra habló con el alcalde de València, Joan Ribó, con la Autoridad Portuaria de la ciudad, diversas ONG de apoyo a personas migrantes y refugiadas y con el president de la Generalitat, Ximo Puig. Les expuso el plan de acogida, todos dieron luz verde y Puig trasladó la idea a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Apenas unas horas después, el presidente Pedro Sánchez anunciaba que había dado instrucciones para que el plan siguiera adelante. Sánchez había decidido dar un giro radical a la política de acogida que hasta ahora había mantenido el Gobierno de España e iniciaba los trámites para declarar València "puerto seguro".
Según informan a Público fuentes de Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, tras la visita de Oltra a las islas griegas se programó un plan de acogida en el que se contemplaba traer en barco desde Grecia a mil refugiados. Se les daría acogida en distintas localidades de la Comunitat Valenciana y se reservaba una partida presupuestaria de alrededor de 600.000 euros para ello.
Se espera que el Aquarius llegue a València a finales de semana. A última hora de este lunes, Euronews ha informado de que el buque ha descartado viajar a España por la inseguridad que generaría un viaje de entre tres y cinco días hasta Valencia. Sin embargo, SOS Mediterranee se ha limitado a asegurar en su cuenta de Twitter que la situación "podría volverse crítica" por los tres días que tardaría en llegar el buque a Valencia con la cantidad de migrantes a bordo y "el clima empeorando". Afirma que "la prioridad es la seguridad de todos los rescatados" y pide a las autoridades italianas una "solución segura y rápida".
Mientras tanto, a las 16.30 horas del martes tendrá lugar una reunión de la comisión mixta para abordar la situación. Estará compuesta por las diferentes Consellerias implicadas, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, las Diputaciones, la Universidad de Valencia y las entidades Accem, Cepaim, Cear, Cáritas, Acnur y Cruz Roja, y también asistirán representantes del Ayuntamiento de València, han precisado fuentes de la Generalitat, que recuerdan que la empresa de ferrys Balearia está dispuesta a prestar ayuda tanto a la llegada como durante la travesía, como ya hizo en 2015, cuando se ofreció para trasladar a València a aquellos mil refugiados sirios que nunca pudieron embarcar.
"Queremos abrir ese corredor de la esperanza en el Mediterráneo", ha manifestado este lunes Oltra, quien ha lamentado que este mar, que siempre ha sido "un puente entre personas y culturas", se esté "llevando miles de vidas" y "convirtiendo en una fosa común de la vergüenza".
Las mismas fuentes precisan que también quieren contar con la red de "ciudades refugio" que se puso en marcha en 2015 y que contaba con la participación de 11 regiones. "En los próximos días avanzaremos en la organización y quizás posibles traslados a otras ciudades", apuntan.

Oleada de solidaridad

Por el momento, las comunidades de Extremadura y Navarra ya se han ofrecido a participar en la acogida de estas 629 personas, entre las que hay más de un centenar de menores, siete mujeres embarazadas, heridos por quemaduras graves a causa de la mezcla de agua salada y combustible de la patera y pacientes con hipotermia y ahogamiento.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) también se ha implicado y ha ofrecido hoy la colaboración de los ayuntamientos de la Red de Acogida de Refugiados para albergar a los rescatados, según ha anunciado su presidente, Abel Caballero.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, también ha ofrecido al Gobierno que la capital acoja a 20 familias compuestas por hasta un máximo de 100 personas de inmigrantes que se encuentran a bordo del buque Aquarius, tras las instrucciones dadas por el presidente Pedro Sánchez para que desembarquen en Valencia. Extremadura, por su parte, se ha ofrecido para acoger a más de veinte inmigrantes, entre núcleos familiares y niños sin acompañantes, así como la Xunta de Galicia, quien ha comunicado al Gobierno central su disposición para acoger a parte de las personas del buque 'Aquarius'.
La ONG Save The Children ha anunciado que está dispuesta poner recursos para atender y acoger a los más de cien menores rescatado. Asimismo, la ONG ha anunciado que participará mañana en la comisión mixta para la atención y acogida de personas refugiadas convocada por la Generalitat valenciana.


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Todas recordamos la oleada impresionante de solidaridad que se produjo en  2015 para acoger, sobre todo, a los miles de refugiados sirios y kurdos, sometidos al exterminio por parte de tantas facciones en lucha en todo el Oriente Medio. Cuando Idomeni y las islas griegas se convirtieron en una exposición universal del horror, la injusticia y el genocidio por abandono y olvido, pero al mismo tiempo también en un modelo universal de solidaridad y amor fraterno regerándose a sí mismo de mil maneras, para miles de voluntarios de tantos países y de griegos en especial pillados en medio del fregado y que abrieron sus casas y voluntades para compartir lo poco material que les había dejado la Troika, y cuya energía compartida desbordó con creces el ámbito de las ONGs. 

Fue entonces cuando el gobierno tripartito del País Valencià hizo la propuesta del salvamento masivo mediante el envío gratuito de barcos de la naviera Balearia dispuestos para el rescate de los refugiados, que fue vetado y prohibido por Rajoy, mientras los insumisos ayuntamientos del cambio se convirtieron para siempre en ciudades-refugio, en las que se han podido acoger desde entonces todos los migrantes que han logrado entrar en ellas. A nadie se le ha excluido, al contrario, se les ayuda, acoge, asesora y atiende. Puedo dar fe directa de ello, porque a eso me dedico como voluntaria y enseñante de Castellano Medio, desde hace tres años en un centro de asistencia a refugiados, migrantes y sin techo ni recursos, también españoles. Y conmigo muchísimas personas más,  y las que hay en lista esperando el turno y el hueco para incorporarse a  esa preciosa tarea, en la que en realidad se recibe mucho más de lo poco que se da, si lo comparamos con la necesidad que hay y con la recompensa tan nutritiva y hermosa que nos da la vida, al trueque.
Lo cierto es que todo es bastante menos complejo e imposible de lo que parece y nos quieren contar los de siempre, cuando juntas nos ponemos las pilas del amor universal centrado en cada ser humano y en lo que es necesario para que la vida fluya para todos y no sólo para cuatro bulímicos podridos de miedo, prejuicios y egocentrismo teledirigido. 
La gente rácana sería mucho más generosa, libre, feliz y próspera, si perdiera el miedo y saliera del bunker de su comodidad miserable y ñoña que limita y enrarece hasta el aire que se respira. Sería como subir a una montaña preciosa, y poder ver los caminos, los ríos, las llanuras, y en qué dirección la vía es mejor, más agradable y segura para caminar sin tropiezos, sin perder el rumbo ni perderse una misma. Esa altura de nivel visual la da la apertura simultánea del corazón y de la mente, que da lugar a los sentimientos y su creatividad multicolor y multiforme, como herramienta de trabajo. No confundirlos con las emociones, ni con los dogmas.

Durante muchos años nos ha gobernado gente del subsuelo ético, -¡y  no sólo del pp!-, procedente de las alcantarillas y cloacas, sin capacidad para hacer escalada colectiva político-social  e  incapaz de ver lo que hay en el paisaje antropológico. 
Ahora que hemos echado esa materia oscura y pringosa al contendor de residuos apocalípticos, podremos rescatar nuestra dignidad de seres humanos, nuestra decencia como pueblos, esa bondad que nos sale del alma espontánemente, por mayoría absoluta, cuando vemos sufrir a nuestros semejantes, sin que nos importen su pasaporte, su etnia, su idioma, su cultura, sus creencias o sus papeles en regla. Hijas e hijos del universo multicolor de la empatía, hermanos y hermanas. Familia del corazón y de la inteligencia sin límites.
Mucho más que creencias, mucho más que un dios, tanto que no hay nombre capaz de abarcar algo que tampoco cabe en  los límites de un concepto. Es una esencia viva, indomable pero reversible y fluída, aunque consistente y sin embargo  desparramada sin solución de continuidad, cambiante y plena siempre en el inicio, en el medio y en el final ¡simultáneamente! Lo más de lo más, que es a la vez lo menos sin que medidas y tamaños importen nada. Jesús de Nazaret, ya lo decía: en ese reino, los últimos son los primeros y viceversa. Eso desmonta todo entramado de jerarquía mandamás  y hace del anarquismo de la luz igualitaria y amorosa la sustancia primordial, que se ordena cada vez de un modo, respetando los ritmos y las cadencias vitales en todos los planos mensurables o no. Perfecto caleidoscopio de lo imperfecto, que lejos de ser defectuoso es el alma mater de toda dinámica.
Hay una canción preciosa de Chico Buarque que se acerca bastante al fenómeno, aunque evidentemente la propia palabra ya sea un límite irremediable: ¡Oh, qué será, qué será!

Ahora empezaremos a disfrutarlo sin barreras, sin concertinas ni daños colaterales, haciendo posible que una vez gestionadas las emergencias, nuestra ayuda y nuestro trabajo se concentre también en las lejanas tierras asoladas, para que al recuperarlas, termine esta sangría de vidas humanas perdidas en el agujero negro de la inercia, de la crueldad irresponsable y del olvido, "virtudes" que como un búmerang siempre tienen billete de vuelta. Y si no, que lo diga el pp, que está viendo el resultado en cadena de su ceguera y de su indiferencia sociópata caer sobre él como una catarata imparable de residuos tóxicos inesperados, no por la lógica de causa y efecto, sino precisamente por la ignorancia de esa misma ley cósmica. 

Sí, hay que meterse en política, porque toda nuestra vida está marcada por nuestra condición de politeia, ciudadanía, y hay que mojarse y no conformarnos con votar cada cuatro años, hay que participar activamente en cambiar lo que no funciona, lo que no sirve para mejorar nada más que el bolsillo y el ego. Hay que encender la luz en las tienieblas. Hay que denunciar; la denuncia de lo que perjudica al bien común es ventilación necesaria para que todos podamos respirar. Hasta los corruptos acabarán algún día por ver la diferencia y comprender que en una pocilga no se puede vivir por muchos beneficios que se obtengan momentáneamente de la basura y por mucho poder y glamour que se haya acumulado. 
La basura mata, primero el alma y la voluntad, luego, la mente y la lucidez, luego la salud y el cuerpo físico. 

Los místicos, que son los sabios, lo dicen muy claro: de esta vida lo mejor que se obtiene es lo que se es capaz de amar desde el Maestro del Corazón que todos llevamos dentro. Nuestra evolución consiste en descubrirlo, despertarlo y trabajar con él.
Hasta Einstein lo dejó escrito en su testamento familiar: el motor de la física, de la luz y de la energía inextinguible es el amor; y también dejó dicho que el ser humano sólo alcanzaría la plenitud, el bienestar y el equilibrio, cuando comprendiese esa evidencia y pudiera vivirla como lo más natural.

Es posible que el desastre que entre todos hemos creado, también sea la puerta de salida, el punto de inflexión, la patada en el culo colectivo, el ¡basta! que inaugura la bifurcación de un sistema que se ha convertido en entropía pura y dura al pudrirse en todos los sentidos. Esto ya lo anticipó hace años un premio Nobel de Física, Ilia Prigogine.

Está cada vez más claro que praxis, ciencia, conciencia y espíritu van de la mano por la ruta de la evolución. Y que cuando ese cuarteto de instrumentos deja de tocar en común y desafina cayendo en una cacofonía insoportable, hay un estancamiento y una involución imparable, que termina en autodestrucción, o sea, en desear y pretender exponencialmente como patógico modus vivendi et operandi, todo lo que nos destruye en todos los planos posibles, que están obviamente interconectados. Y entonces se produce sin remisión el derrumbamiento, la caída en cascada de las fichas del dominó o del castillo de naipes. Del sistema-herramienta que nos ha "amparado" o camuflado durante todo el tiempo que lo hemos permitido y hasta disfrutado.
No comprederlo a tiempo es lo peor que nos puede pasar, y no porque nadie nos castigue, no, sino, simplemente,  porque nosotros mismos (cada uno y una) somos nuestro propio castigo self made fashion. El peor y más inclemente de todos los castigos, puesto que sólo nosotros somos sus gestores directos.

No somos libres para eludir asuntos inevitables y acontecimientos desagradables, peligrosos o difíciles, que aparecen de repente, pero sí lo somos para asumirlos y gestionarlos según nuestra conciencia y la autonomía de nuestro libre albedrío. No sabemos el "qué" ni dominamos absolutamente "el dónde" ni "el cuando". Pero sí depende por completo de nosotros  "el cómo", y en qué modo asumimos e integramos la realidad.

No hay comentarios: