Una rueda de prensa de cargos de Cs para anunciar su dimisión acaba con la intervención de la Policía
- El diputado regional Juan Ramón Carrancio y los concejales de
Santander David González y Cora Vielva dejan el partido pero no dejarán
sus respectivos cargos públicos
- Además, se marchan el exsecretario de Organización Jesús Calleja,
miembros de seis de las nueve coordinadoras de las agrupaciones locales
y, según aseguraron, "dos tercios" de afiliados de la formación en
Cantabria
Un diputado de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria y dos concejales del Ayuntamiento de Santander anunciaron este viernes que abandonaban el partido. Lo hicieron en rueda de prensa en un hotel de la capital cántabra en la que, tras una discusión con otro afiliado, este llamó a la Policía, que se personó en el lugar.
El diputado regional Juan Ramón Carrancio y los concejales de Santander David González y Cora Vielva dejan el partido pero no dejarán sus respectivos cargos públicos. Además, se marchan el exsecretario de Organización Jesús Calleja, miembros de seis de las nueve coordinadoras de las agrupaciones locales y, según aseguraron, "dos tercios" de afiliados de la formación en Cantabria.
Entre los asistentes a la rueda de prensa, celebrada en el Hotel Palacio del Mar de Santander, estaba Pedro Vicente González, a quien los comparecientes acabaron expulsando de la sala tras acusarle de filtrar a los medios de comunicación lo que "le ha dado la gana" sobre ellos. "Este es un acto para la prensa, para los profesionales de la prensa", argumentó Carrancio.
Pedro Vicente González, que renunció a su cargo en la Junta Directiva de Ciudadanos Cantabria en abril de 2016, salió de la sala tras avisar de que iba a llamar a la Policía. Finalmente, unos agentes dirigieron hasta allí y, aunque se quedaron con él en el exterior del hotel, el incidente retrasó unos minutos el inicio de la rueda de prensa.
Cuando González dimitió, lo hizo junto a otro dirigente regional, y justificaron su decisión por las "fuertes discrepancias" que mantenían con la cúpula del partido en cuestiones internas.
Los cargos públicos de Ciudadanos que se marcharon este viernes lo hicieron, según dijeron, por "vergüenza torera" porque, a su juicio, el partido ha "traicionado" los "principios" por los que se creó, y por no estar de acuerdo con que el diputado nacional Félix Álvarez, nombrado recientemente portavoz de Cs Cantabria, sea el nuevo líder de la formación en la comunidad y que no haya sido elegido en primarias.
"La afiliación en Cantabria no quiere a Félix Álvarez", afirmó Carrancio, que consideró que su "imagen exterior no es la adecuada" para representar al partido y sostuvo que ha tenido una conducta "no muy recomendable" desde que entró en Ciudadanos. De hecho, le acusó de "intimidar" y "amenazar" a empleados del partido con su puesto de trabajo si no hacían lo que él quería.
En relación a la "traición" de Cs a "sus principios", Carrancio opinó que el partido ha abandonado su corte "socialdemócrata" y la defensa de las "clases más desfavorecidas" de la sociedad y no ha respetado algunos de los aspectos del decálogo anticorrupción que Cs planteaba como "condición sine qua non'" para sentarse a negociar posibles pactos con otros partidos.
Así, recordó que una de las "piezas fundamentales" de este último era la obligatoriedad a quien quisiera pactar con Cs de elegir a sus candidatos por primarias y se quejó de que dentro del propio partido esto no se está respetando.
"Nos parece que eso es traicionar todos los principios de democracia, todo, todo, todo, aunque parezca un solo asunto, todo por lo que ha luchado este partido desde que nació. ¿Con qué cara me presento yo ante nadie diciendo que soy de un partido que viene a regenerar cuando damos este ejemplo?. Tenemos peores prácticas internas que cualquiera de los partidos antiguos", sostuvo.
Refiriéndose a las primarias, y de forma irónica, Carrancio se preguntó "para qué las van a hacer" en Ciudadanos "si ya ha decidido Dios quien va a ser quien va a dirigir, aquí y en toda España". Y es que aseguró que lo ocurrido con la elección de Félix Álvarez se está repitiendo en otros lugares de España y teme que esta práctica vaya a continuar.
Ni el diputado ni los dos ediles dejarán su acta
Respecto a la decisión de mantener las actas de los cargos públicos que consiguieron presentándose con la formación naranja, Carrancio la justificó asegurado que Cs ya "no es" el mismo partido por el que se presentó a las elecciones autonómicas y consiguió su escaño y, por tanto, no va a devolvérselo. "No voy a devolver el acta a un partido que no es por el que yo me presento", defendió.
Con la marcha de Carrancio de Ciudadanos, la formación se quedará con un solo diputado en el Parlamento regional, Rubén Gómez, al que Carrancio definió como la "mano derecha" de Félix Álvarez.
Además, con el adiós de David González y Cora Vielva la formación Cs se quedará sin representación en el Ayuntamiento de Santander, algo que puede tener consecuencias en la política de la ciudad y en la de la comunidad.
Tanto en el Parlamento como en el Ayuntamiento, Cs ha tenido un papel relevante en esta legislatura. En el Consistorio santanderino, Cs facilitó tras las últimas elecciones municipales la investidura de Íñigo de la Serna como alcalde de Santander, posteriormente relevado tras su nombramiento como ministro de Fomento por la también conservadora Gema Igual. Además, con sus votos, la formación naranja sustenta en numerosas ocasiones al equipo de Gobierno del PP, actualmente en minoría.
En el Parlamento, Cs, que hasta ahora tenía dos diputados, permitió que se aprobara el Presupuesto regional de 2017 tras llegar a un acuerdo con el Gobierno regional (PRC-PSOE).
Así, tanto Carrancio, que aún no conoce qué repercusión tendrá su abandono, como David González y Cora Vielva, que en principio pasarán a ser ediles no adscritos en la Corporación santanderina, explicaron que ahora se sienten "liberados" de seguir las directrices o acuerdos adoptados por Cs con otros grupos.
Sin embargo, a preguntas de la prensa, David González señaló que no cree que por su parte vaya a haber un "giro radical" en sus posturas y considera que en el Consistorio "las cosas se han hecho bastante bien".
Por su parte, Carrancio tampoco reveló si habrá algún acercamiento a alguno de los grupos parlamentarios de la Cámara regional a la hora de apoyar sus políticas. "No tengo especial querencia por unas siglas o por otras", zanjó.
Algunas agrupaciones quedarán "vacías"
Respecto a las consecuencias en las bases del partido, aseguraron que de los cerca de 300 militantes "al corriente de pago" que tiene Cs en Cantabria, se marcharán "alrededor de dos centenares" y algunas agrupaciones quedarán "vacías" y muy mermada la de Santander.
Sobre el futuro político del grupo que ahora abandona Cs, Carrancio explicó que aún no hay una decisión tomada y será algo que se abordará en próximas reuniones. "Haremos lo que decida la mayoría", dijo el diputado, favorable a no postergar la decisión demasiado en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario