sábado, 29 de julio de 2017

Ajuntament de València: todas las víctimas del terror son iguales en dignidad, importancia y significado. Bien, por el Tripartito.

L’Ajuntament dedicarà carrers a la memòria de Miguel Angel Blanco i de totes les víctimes del terrorisme

 
  El Ple de l’Ajuntament ha acordat hui, amb els vots favorables de l’equip de govern municipal i l’abstenció dels grups de l’oposició (Partit Popular i Ciutadans), que l’Ajuntament continuarà rebutjant totes les formes de terrorisme i adoptant mesurades de reconeixement per a les seues víctimes. En este marc, preveu, conforme dispose de vies públiques pendents de denominació, donar-los el nom de Miguel Ángel Blanco, Josefina Corresa, Guillem Agulló, o Miquel Grau i situar en vies més visibles altres víctimes com Ernest Lluch. Tomás i Valent o Manuel Broseta.
Glòria Tello ha explicat que el fet de retolar un carrer és un símbol amb el qual el Govern de la Nau vol reconèixer les més de 800 víctimes d’esta xacra social, siguen civils o polítics, d’una ideologia o una altra, “perquè esta qüestió queda al marge dels temes partidistes i no es pot reduir la petjada del terrorisme”.
Així, amb la moció final aprovada pel govern municipal, s’insta a “continuar rebutjant totes les formes de terrorisme, treballant pels drets humans i seguint amb les mesures de reparació a totes les víctimes i familiars”. I en el pla de les mesures concretes, es preveu “conforme es vaja disposant de vies públiques pendents d’assignar denominació, donar el nom de Miguel Ángel Blanco”. El mateix procediment servirà per a assignar a diverses vies els noms de “Josefina Corresa, de Guillem Agulló, de Miquel Grau o d’altres víctimes dels terrorismes”, i “traslladar a vies més destacades, els ja existents noms de carrers en memòria a les víctimes Ernest Lluch, Tomás y Valiente o Manuel Broseta”.


Arxivat en: 2017, Ajuntament, Glòria Tello, Terrorisme 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::  

El jueves pasado estuve en el Pleno Municipal del Ajuntament de València. Normalmente me limito a asistir a los plenos de la Junta Municipal de mi distrito,que ya tenemos tarea de sobra. Pero esta vez, aprovechando la invitación on line de la Coalición Compromís, de la que soy simpatizante activa, como también lo soy de IU, me fui a participar en directo. Una vez más, la inteligencia, la buena disposición y la conciencia ética de un gobierno municipal de progreso y humanización activa, dio un recital de honestidad, respeto, civismo, cultura, equilibrio y paciencia. Muchas gracias a las concejalas, concejales y alcalde, por trabajar sin ofender, sin prepotencia, sin entrar al trapo ni usar métodos de ínfimo calibre. 


El tratamiento ejemplar que se ha dado al monotema ppero-ciudadano de M.Ángel Blanco ha sido un puntazo. Por supuesto, que a petición de los fans pperos se le dedicará una calle, como también se le dedicarán calles o espacios públicos a todas y cada una de las víctimas de ETA valencianas: Josefina Corresa, Guillem Agulló, Miquel Grau, como se cambiarán los nombres de víctimas ya presentes en calles valencianas a otras vías más destacadas de la ciudad, como son Ernest Lluch, Tomás y Valiente y Manuel Broseta. Ante la empatía y el respeto civil por las víctimas del terror no puede haber excepciones y mucho menos manipulación, como se ha hecho en el caso de Blanco por parte del pp. Claro, que para avergonzarse de los excesos y las cacicadas, es imprescindible saber distinguir la conciencia cívica y ética del caciquismo educacional que se ha padecido en gran parte de España durante siglos, como tener vergüenza y conciencia de la catadura ética y civil de las propias acciones. Obviamente con el pp no es el caso, y, por lo visto, con c's tampoco.

Otro punto álgido fue el tema del maltrato animal en las fiestas populares. El pp, sin duda, y como viene demostrando,  confunde la tradición con una tabula rasa omnibus. Si es una tradición embolar los toros o arrastrarlos atados por las calles hasta matarlos de espanto, estrellándolos contra los muros o los postes a los que están atados para divertimento del ganado bíppedo y parlante, ¿por ese mero hecho ya está absuelta la barbarie y por más tiempo y evolución que haya, el salvajismo hereditario debe seguir "por tradición", como bandera distintiva de la barbarie con pedigrí secular?
 Habría que recordar al pp los tiempos no tan lejanos como nos gusatría, cuando empalar, ahorcar o degollar en la plaza pública a los reos de la justicia, era un espectáculo festivo al que "los buenos" siervos de la eterna gleba española asistían, animados por las autoridades, para  alegrarse del mal ajeno, con el desprecio por los castigados y verse mejores que "los malos". Y al mismo tiempo para anotar en sus agendas del recuerdo qué les pasa a los que no cumplen las leyes del territorio feudal. Ni Trumpp lo hubiera diseñado mejor.
El pp defiende a capote, espada y montera la libertad del maltrato animal, tal vez no tanto por convencimiento y argumentos racionales sino por demagogia acaparadora de los votos de la peña más silvestre, y que luego, y sobre todo, reportan negocios a tutiplén. Ésa y no otra parece ser su única cosmovisión moral y "pragmática" de las situaciones. Ni un debate, ni un preguntarse si lo suyo es bueno per se o solo porque es la costumbre y la herencia instintiva y emocional de ciertos automatismos "culturales", que siendo un arte para ellos, son una crueldad para otras especies animales con las que compartimos Planeta y vida y también para la sensibilidad y la conciencia de una cada vez más numerosa parte de una sociedad más despierta y civilizada, a la que empieza a repugnar exponencialmente la violencia de cualquier tipo, y cuya realidad evidente resulta  especialmente conflictiva para el sector menos sensible y consciente, que se alegra y se divierte con la tortura y la muerte de los seres vivos.

Según esa visión, ¿los grupos partidarios de la tortura animal como divertimento, estarían de acuerdo actualmente con las luchas a muerte de los gladiadores en el Imperio Romano? Para aquella cultura los seres humanos sin libertad eran lo mismo que para ésta de ahora, los toros. Una tradición y un 'arte' de la lucha a muerte, no por parte de hombres libres sino de esclavos, o sea, que se les trataba como ahora y aquí se trata a los toros. Y eso que también entonces había derechos y justicia y arte, ciencia y cultura...pero al servicio de la crueldad legislada y organizada nada menos que por un imperio todopoderoso,  cuya riqueza fundamental era la esclavitud como negocio y mano de obra gratuita para todo. Sigue habiendo similitudes muy importantes a pesar de tantos siglos de distancia, ¿verdad?
 Fueron entonces los cristianos de base los que con su no violencia y su desobediencia civil y pacífica negándose a reconocer a los emperadores como dioses omnipotentes, a ofrecer sacrificios cruentos y a matar a los "enemigos", minaron en un par de siglos los cimientos de aquel imperio y con el tiempo desaparecieron hasta los ritos sangrientos en los templos y la religión de la fuerza y la sangre se sustituyó por la del pan y el vino compartidos en una mesa de hermanos. Aunque la cosa duró lo que tardó Constantino en convertir el cristianismo en la "nueva" religión de un Imperio moribundo en lo visible pero aferrado al poder en lo oculto de lo más bajo y brutal. Corrompido y sin alma, pero camuflado de "converso". Y así ha llegado hasta aquí.

Por eso quienes siguen aferrados a esas costumbres dañinas y crueles que producen víctimas inocentes para divertirse y hacer negocio, no evolucionan, involucionan hacia comportamientos perversos creyendo que así preservan "lo nuestro" aunque solo sea "lo suyo". 
Es muy triste que se agarren al concepto de democracia para justificar la barbarie si ésta obtiene muchos más votos que la ética y la civilización;hora nos sigue pasando lo mismo que en el Imperio Romano, en tantos aspectos que no se tienen en cuenta ni en las leyes ni el en derecho ni en la educación. 

Actúan como si la evolución no existiese, sin comprender que la vida es una escuela ultratemporal unitaria, sin graduar, en la que se mezclan en la misma clase, a nivel de desarrollo personal,  niños de cinco años con otros de siete,  de diez, adolescentes en el instituto, jóvenes en la universidad, en el doctorado, en el trabajo, y como orientadores y maestros en unas cosas y aprendices elementales en otras. Así estamos todos y todas, intentando crecer en esa coeducación del intercambio cualitativo. Por eso es tan necesaria la lucidez de la humildad. Lo terrible es cuando el niño de guardería se cree un catedrático y viceversa. Es decir si no hay madurez psicoemocional para desarrollar una conciencia liberadora lo más universal posible sin perder la visión de lo particular, pero sin endiosarlo ni absolutizarlo. 
Entonces se empieza a comprender la importancia capital del bien común y se van dejando a un lado los bandos y las rivalidades, porque si no se crece por dentro y el desarrollo se queda exclusivamente en el exterior de una misma, se utilizan la "verdad" de los dogmas impuestos, el orgullo y la arrogancia como signos de un poder para dañar y poseer a los demás, que no es poder nada que valga la pena, sino hacer sufrir y acabar sufriendo las consecuencias de eso mismo como un boomerang. Y lo que es un camino de evolución infinita, se ve reducido a un círculo vicioso y sin salida, que gira sobre sí mismo durante generaciones dormidas, mientras decae, se pudre y muere consumido en su propia ceguera inercial. No es el camino que nos hace crecer sino el que nos frustra. Y para elegir entre ambos campos gravitatorios de la conciencia está nuestra libertad. Nuestro libre albedrío. Pero ¿lo usamos adecuadamente o solo para nimiedades e intereses perecederos?

Pues bien, la diferencia entre ambas actitudes es lo que nosotros calificamos, simplificando, como "izquierda" y "derecha". Como progreso integral personal y colectivo del ser humano incluido el cuidado y el respeto al Planeta, o como una tiranía inercial, personalista y rutinaria de lo inminente que asfixia lo más inteligente y acertado que hay en nosotros, privando al ser humano de una proyección más amplia, completa, inteligente y feliz, que abarca la libertad individual y el compromiso colectivo para una sociedad libremente coordinada hacia el bien, la igualdad y el equilibrio de todos, no solo el de unos cuantos.

En circunstancias como las de un pleno municipal, por ejemplo, todo ese contenido se hace visible en cada ser humano que toma la palabra y en los que votan una cosa u otra. Por eso es tan importante la asistencia y la participación en todo lo colectivo. No solo para arreglar lo puntual, como también para crecer y comprender nuestra naturaleza colectiva e individual y cómo gestionar ambas.


De las monsergas menestrales de c's no hay en particular nada que decir: son la voz de su amo. Los capataces del señorito (¡ay, Gracita Morales, qué viva estás aun en los bancos de una diestra tan siniestra!) hasta el punto que, posiblemente, si no se votase, con que asistiera una sola representación en el Pleno, ya fuese de uno u otro grupo, sería suficiente en cuanto al aporte de iniciativas, preguntas y propuestas innovadoras y regenerativas del tejido político y social. No se notaría en nada el hueco de los ausentes, en ambos lados de los asientos. Están calcados.
Menos mal que ejercen la hipocresía del disimulo y en vez de votar en contra como les piden las tripas (total serían derrotados de todos modos por la coalición) se abstienen, como el Psoe en el Parlamento del Legislativo. Más vale simular indiferencia ante lo que resulta irritante y nada bueno para los intereses de la bravura taurópata que aceptar una derrota ante "el enemigo" que de todos modos va a hacer lo que quieren sus votantes tiquismiquis y nenazas ante los toros y sin agallas para dar la puntilla a  lo que haga falta, si eso divierte y llena los bolsillos del municipio que es lo fetén. Y encima ahí están, dando lecciones de veterinaria desde el tendido y explicando al Pleno cómo ven la ciencia y su deontología, el maltrato de unos bichos como los toros, que en realidad están para ser usados, aperreados, asesinados y comidos cuando ya se han despedazado por calles y plazas. Estas cosas con Rita no pasaban. Qué tiempos gloriosos los de la Armada Invencible!, suspiraban los esbirros valencianos de R&R, Rajoy y Rivera.
Qué absurdeces tan estrepitosas derrocha el club de los pparippeses, xd!


En València hasta se respira mejor con el nuevo consistorio e incluso las inclemencias del cambio climático resultan menos duras de soportar, envueltos en una energía mucho más sana y acogedora que en los tiempos aplastantes de cuyo nombre mejor no acordarse, aunque no se deba olvidar jamás aquella salvaje corrupción rupestre de filibusteros desatados, trajes y bolsos a mogollón, accidentes anunciados y sin evitar, voluntades compradas a golpe de millones de  euros en tres por cien o de ayudas a las ONGs de la buchaca, y ríos de ron cacique entre mascletá y caloret, niñas de Alcácer y niños de Barespaña ofrecidos a Belzebú que es la peor energía de los peores, aleluyas a la Xeperudeta envueltos en concesiones y contratas en negro zaíno que nos dejaron  hechos papilla durante casi un cuarto de siglo entre los bárbaros devotos de las flores a María, als miracles de San Vicent y las fallas, podridos y efervescentes como Comunidad y como Municipio. La España más tenebrosa y dinosauria que aun tiene crédito en los medios y en el inconsciente colectivo que iluminan La Celestina, El Lazarillo, Isabel y Fernando y el espíritu de Puerto Hurraco.

Esperemos que la memoria no les falle jamás a los valencianos, ni el sentido común tampoco, para no repetir nunca más el melodrama del valencianicidio consentido  y re-votado a ritmo de Paquito el Chocolatero y petardos a saco al precio de los números rojos del municipio y de la Generalitat, más la dignidad y  los DDHH de la ciudadanía. Un precio exorbitante. Molt de rebombori i molt ppoquetes de nous
Ya lo decía un slogan ppero en las elecciones de hace años, mostrando una clarividencia profética: Vota al pp. (Con)fianza en el futuro. I tant!

 

No hay comentarios: