Cada día crece y aumenta exponencialmente el estado de schock social al que estamos sometidos. Hemos llegado a un punto absolutamente intolerable en la corrupción y en la connivencia irresponsable que la ampara y la sostiene con un cinismo horripilante al que tratan de presentar como normalidad y hasta legalidad, desde donde delincuentes, cómplices y tapaderas de la misma calaña se mezclan y hacen irrespirable la política española, con consecuencias desastrosas en la economía real y en el nivel y condiciones cada vez más devastadoras de vida ciudadana.
El espectáculo de hoy es el suma y sigue de cada día, en que la escalada del espanto continua golpeando la vida española sin cesar. Esta vez es la Guardia Civil de la UCO la que descubre la implicación directa de Cristina Cifuentes en la corrupción de los manejos financieros para el pp, como vocal y participante en un enjuague, que a ella, según ha comentado hace un rato en una rueda de prensa urgente, en su momento, como le sucedía a Esperanza Aguirre en su reino de Taifas y ranas, le pareció la mar de legal y decente. Al mismo tiempo que el Parlamento reprueba por mayoría al ministro de Justicia por todo el historial de los fiscales en la operación Lezo, que solo es una más en el elenco interminable de chorizadas ppolíticas y empresariales a costa del dinero público y la ruina de los españoles de a pie para enriquecer a los españoles de la casta y la trama. Se une además a todo el embrollo, el sorprendente rechazo del juez Velasco a considerar como judiciable el caso Cifuentes que ha presentado la Guardia Civil, no sabemos si porque el juez tiene miedo, o porque sufre presiones, o porque está de acuerdo con el pp que tal vez y según costumbre en casos semejantes le ha prometido un destino paradisiaco en la Selva Negra, en Monaco o en Las Bermudas o porque su criterio penal no está de acuerdo con lo que la UCO denuncia como enjuague prevaricador y cohechero por parte de la rubia Cristina, e investigado y comprobado por los agentes que siguen la trama podrida paso a paso y con más evidencias directas que el magistrado juzgador.
Parece que el mismo repudiado ministro Catalá ha dado con la solución de esta calamidad, al afirmar que no dimite porque su nombramiento depende directamente del Presidente, que por cierto anda en Pekin haciendo footing y dando sabios consejos a los demás presidentes de la quedada, acerca de como se hace crecer la economía de un país arruinado por el estado de bienestar, hasta convertirlo en un modelo de crecimiento directo hacia la fosa séptica de la que nunca conseguirá salir mientras él y su magnífico equipo de gobierno puedan impedirlo.
Catalá ha estado sembrao dando la clave. Puro silogismo aplicable ya:
Premisa 1ª) El Presidente Rajoy no ve corrupción alguna en su partido y solo él puede revocar el nombramiento de Catalá como ministro de Justicia.
Premisa 2ª) Catalá es reprobado por el Congreso, pero sólo una moción de censura parlamentaria, presentada por una mayoría, puede acabar con el gobierno putrefacto del presidente Rajoy incapaz de reconocer la diferencia entre corrupción legalizada y normalidad ética, ergo, incapaz de atajar la corrupción.
Conclusión elemental e instantánea: Hay que llevar a cabo esa moción de censura cuanto antes para poder cambiar de ministro y de gobierno antes de que sea tarde y gobierno y ministro acaben con el Estado de derecho, libertades, justicia y democracia.
El ppsoe, negándose a la más que necesaria y urgente moción de censura de este esperpéntica obscenidad, solo porque no le interesa a sus manejos internos y porque la moción la ha propuesto Unidos Podemos, se juega para siempre su supervivencia, ya muy lesionada tras el paso de Felipe González y las dramáticas meteduras de pata de Zapatero en la gestión de la euroestafa, si es que quiere sobrevivir a su propio empecinamiento en apoyar lo insostenible y seguir condenando España a esta tortura filibustera y saqueadora, y cuando se quiera dar cuenta, como en el caso de la resistencia al nazismo, no quedará nadie para votarle (cuando vinieron por los trabajadores, como nosotros somos políticos de élite y no trabajadores de la gleba, no hicimos nada, -¿para qué, si la cosa no iba contra el psoe sino contra mindundis insignificantes?-; cuando vinieron a desahuciar a los desempleados por impago de hipotecas dolosas, tampoco hicimos nada, -bueno, hay que reconocer que la ley de desahucios fue cosa nostra, uy, queremos decir, cosa nuestra, qué lapsus!-, porque no éramos desempleados ni desahuciados y vivíamos a cuerpo de rey; cuando vinieron a recortar derechos, sueldos, contratos y empleos decentes, tampoco vimos oportuno intervenir para parar un sufrimiento social que tampoco era para tanto, xd!, ya que nuestros derechos estaban intactos y no había motivos de alarma en nuestra casta; cuando España se hundía sin remedio en la mierda ppera, apoyamos al gobierno de Rajoy para que hubiese continuidad en el hundimiento natural y los españoles comprobasen lo mal que se pasa cuando no nos votan y le votan al pp, como escarmiento para que los muy desagradecidos recordasen la de cosas maravillosas que les dimos en otros tiempos, incluyendo, además, en ese jardín de las delicias pasadas el estreno de la corrupción, una preciosa reconversión industrial que está en el origen primigenio de esta crisis y un GAL como la copa de un pino, único en la historia de los dos últimos siglos y solo comparable a lo mas repugnante del franquismo más heavy...
Total, que preferimos al pp, antes que claudicar ante una ciudadanía sin nada de estilo ni glamour, pesadísima con sus manifestaciones, empeñada en comer todos los días, tener agua, luz y gas y un empleo digno, confundida por la demagogia de Venezuela y el populismo de gentuza como el 15M y esas mareas sin fuste que empezaron por los ayuntamientos y ya se han colado hasta en el Parlamento para humillarnos y quitarnos nuestro sustento, y el derecho de pernada correspondiente, empeñados en que lo llamamos democracia y no lo es, y en que el horno del Congreso no produce pan para tanto chorizo y que Parlamento y Senado huelen a azufre por culpa de la Castor de Florentino Pérez, Sebastián y Soria, Zapatero y Rajoy. En fin, un dislate y un galimatías que nuestra gestora jamás ha conseguido entender. La chusma se las trae en bote.
Total, que preferimos al pp, antes que claudicar ante una ciudadanía sin nada de estilo ni glamour, pesadísima con sus manifestaciones, empeñada en comer todos los días, tener agua, luz y gas y un empleo digno, confundida por la demagogia de Venezuela y el populismo de gentuza como el 15M y esas mareas sin fuste que empezaron por los ayuntamientos y ya se han colado hasta en el Parlamento para humillarnos y quitarnos nuestro sustento, y el derecho de pernada correspondiente, empeñados en que lo llamamos democracia y no lo es, y en que el horno del Congreso no produce pan para tanto chorizo y que Parlamento y Senado huelen a azufre por culpa de la Castor de Florentino Pérez, Sebastián y Soria, Zapatero y Rajoy. En fin, un dislate y un galimatías que nuestra gestora jamás ha conseguido entender. La chusma se las trae en bote.
Ahora que sólo nos votarían por lástima nuestros parientes cercanos, en el caso de que pudiésemos tener una lista suficiente para ir a unas elecciones; ahora que hemos perdido desde el color rojo, el puño y la rosa hasta a Pablo Iglesias con sus cien años de honradez, que ha renegado de nosotros y se ha pasado a Unidos Podemos como un mal menor, pero éticamente más aceptable que nuestro bien mayor ppsocialista, y todo para terminar como el PS de Bettino Craxi, como el hundimiento titanesco de Hollande y el imborrable PASOK de Ppappandreu; ya no tenemos quien nos apoye ni para hacer un mitin de barrio en una asociación de vecinos. Vaya tela...qué desastre. Y todo por este heroísmo que solo nosotros entendemos, con esa inteligencia política tan mal comprendida por la morralla populachera, y todo por querer salvar el psoe para luego, cuando haya tiempo, salvar España, ay, esa lealtad que compartimos con todo político responsable: First Psoe, second Spain! )
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