El Arzobispo de València encarga un protocolo de seguridad para la celebraciones de la Mare de Déu
El anuncio se produce después de que este domingo el empuje de los
participantes desprendiese una puerta de la basílica de más de una
tonelada de peso
Pese a que las celebraciones de la
Mare de Déu dels Desamparats agolpa cada año a miles de fieles que
llevan en volandas a la imagen de la 'Geperudeta', no existia ningún
protocolo de seguridad. Pero este puede haber sido el último año sin
esta medida preventiva de seguridad, aunque para ello ha hecho falta que
se desprendiera una de las puertas de la Basílica de la Virgen,
de 5 metros, de bronce y de 1.100 kg de peso, que afortunadamente sólo
provocó heridas leves en una octogenaria a la que ya se le ha dado el
alta.
El Arzobispo Antonio Cañizares ha señalado la
importancia de que se pueda disfrutar de esta fiesta "sin que entre en
riesgo la seguridad de los fieles, ni en el templo ni en el traslado de
la Virgen".
Por otra parte, según fuentes de la Basílica, a primera
hora de este lunes se han iniciado los trabajos para reponer la puerta
que se desprendió, al romperse las bisagras superiores cuando fue
empujada por los devotos. "La puerta estará arreglada en pocos días",
han precisado.
Los operarios de una empresa
especializada en cerraduras de grandes dimensiones se encuentran desde
primera hora trabajando en la puerta de la Basílica, que permanece
apoyada a la entrada al templo y continúa vigilada desde este domingo
por un servicio privado de seguridad contratado por la Basílica.
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Al parecer el amparo de la Xeperudeta dels Desamparats no llegó a tiempo de evitar que la puerta del redil basilical se desplomase a base de santísimo fervor y sacros empujones a cargo del rebaño y sus pastores. No se ha comprobado aun que la fe ciega mueva montañas, pero sí se acaba de demostrar que sus fans en pleno ataque de devota histeria colectiva pueden mover puertas de bronce de cinco metros de altura y más de una tonelada de peso. Pero, tranquis, estimats valencians i valencianes, malgrat la barbarie i les animalaes religioses propies de tanta devoció salvatje, la Virgen, despues de todo, consiguió que la pobre octogenaria premiada en la tómbola del milagro saliese viva por pelos, aunque, eso sí, magullada e ingresada en el hospital. ¿Milagro? Tal vez el milagro haya consistido en que, simplemente, no era su día ni su hora. Dèu n'hi do!
Eixa Valencia sempre amb el fervor faller per tot, i ofrenant les sues glories a Espanya, als reis, reines i cacis adjunts, a Dèu i a la seua Mare...(sí, a tots menys als catalans) aunque sea embistiendo hasta derrumbar las murallas de Jericó si fuera menester, para seguir la Biblia literalmente. Ains!
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