Domingo, 18 de enero del 2015 - 22.06 h
En internet es muy conocido el llamado efecto Streisand,
en el que un intento de censura acaba girandose en contra del censor
por el revuelo que acaba generando en la red. La decisión judicial de eliminar 5 minutos del documental 'Ciutat morta', que emitía el Canal 33
este sábado por la noche, pasará a la historia 2.0 como un caso de
manual del Streisand. El fragmento censurado circulaba por Youtube
minutos antes de la valiente emisión del canal de la televisión pública
catalana, minoritario en audiencia un sábado cualquiera pero que este
fin de semana ha acaparado el protagonismo en los 'timelines' de Twitter
y los mapas de 'trending topic'. El monopolio de las
tendencias en Twitter los sábados por la noche corresponde a La Sexta, y
precisamente esta semana el protagonista era un político catalán que
sorprendre en España aunque en Catalunya ya no causa el furor de sus
inicios. Albert Rivera, desbancado en los ránkings de 'trending topics'
en Catalunya y amenazado en los mapas de España por un documental del
Canal 33. Una prueba más que el ciberactivismo político y la
superposición de pantallas en el sofá --televisión y móvil-- genera
conversaciones que se multiplican en la red.
La cuestión es que varios 'hashtags' sobre la emisión de 'Ciutat morta' --#ciutatmorta, #totciutatmorta y #ciutatmorta33-- canalizaron la ira e indignación de numerosos tuiteros ante el premiado documental que narra la tragedia de Patricia Heras y las prácticas de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Fue una noche de Twitter enfurecido. Los exalcaldes socialistas Joan Clos y Jordi Hereu y sus socios de ICV en el gobierno municipal por aquel 2006 (Imma Mayol y el actual portavoz Ricard Gomà) pillaron en la red. También ERC, por haber formado parte de los gobiernos tripartitos. Y Xavier Trias por haber condecorado al exjefe de información de la Guàrdia Urbana Víctor Ginabel, el agente que presentó la denuncia que supuso la decisión judicial cautelar de censurar el documental. La cuenta oficial del documental @ciutatmorta lanzó esto: "Si mañana no sale Xavier Trias en rueda de prensa para dar explicaciones sobre las irregularidades en la Guàrdia Urbana, esta ciudad está muerta".
PSC, ICV, ERC, CiU y, curiosamente, el PP de rositas en la hoguera tuitera de una noche de rabia digital que acabó con una concentración de familiares y amigos de Patricia --#justiciapatri fue tendencia en Barcelona-- en la plaza de Sant Jaume ante el Ayuntamiento. De las pantallas, la pública catalana, la de Youtube y Twitter, a las plazas. ¿Recuerdan el 15-M? Pues eso. Se acercan elecciones municipales y las energías acumuladas y debidamente vitaminizadas en las esferas digitales pueden causar algun terremoto electoral en una ciudad que Patricia Heras, de la mano de Xapo Ortega y Xavier Artigas, despertó la noche del sábado.
Pantallas y plazas. Redes y urnas. Y en esa vorágine, hipnotizados por la pequeña pantalla del móvil o la tablet, políticos y periodistas intentaban mostrar la patita. Estamos aquí, eh. David Fernàndez, Alfred Bosch, Joan Manuel Tresserras, Jordi Évole, Tatxo Benet, Roger Palà y muchos más. Pero un par de tuits provocaron tsunamis añadidos en la ciudad más desvelada que despierta, más cabreada que autocomplaciente. El más ruidoso --el ruido es un concepto peyorativo también en internet-- fue uno del sindicato de los Mossos d'Esquadra, que se mofó del documental. @smemossos: "Buena noche para ir al cine. Aunque si os gusta la fantasía tenéis suficiente con el C33". Si el documental no había generado suficientes tuits y dosis de cabreo ciudadano, esta provocación del sindicato policial fue toneladas de cafeína para despertar la noche de las pantallas. ¿Cómo se puede ser tan irresponsable?
El segundo tuit para la polémica fue uno de Guanyem: "Los partidos que gobernaban Barcelona en el 2006 deben comparecer públicamente para dar explicaciones y pedir perdón a las víctimas". La candidatura que lidera Ada Colau recibió en Twitter un alud de críticas por el uso "electoralista" del documental y de lo que en él se explica. ICV, que gobernaba entonces en el Ayuntamiento, forma parte de Guanyem, y eso provocó que los tuiteros --los más próximos a la CUP, pero muchas más-- se les tirasen encima. La izquierda más rupturista y el activismo social van a mil en Barcelona. Lo de este sábado es una prueba evidente. Colectivos y entidades quedaron para ver el documental en bares y locales mientras la red hervía. Si el mundo Twitter es representativo --interrogante-- en esta ciudad que mira televisión y tuitea compulsivamente, el baño María de la sociovergencia tiene los días contados.
La cuestión es que varios 'hashtags' sobre la emisión de 'Ciutat morta' --#ciutatmorta, #totciutatmorta y #ciutatmorta33-- canalizaron la ira e indignación de numerosos tuiteros ante el premiado documental que narra la tragedia de Patricia Heras y las prácticas de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Fue una noche de Twitter enfurecido. Los exalcaldes socialistas Joan Clos y Jordi Hereu y sus socios de ICV en el gobierno municipal por aquel 2006 (Imma Mayol y el actual portavoz Ricard Gomà) pillaron en la red. También ERC, por haber formado parte de los gobiernos tripartitos. Y Xavier Trias por haber condecorado al exjefe de información de la Guàrdia Urbana Víctor Ginabel, el agente que presentó la denuncia que supuso la decisión judicial cautelar de censurar el documental. La cuenta oficial del documental @ciutatmorta lanzó esto: "Si mañana no sale Xavier Trias en rueda de prensa para dar explicaciones sobre las irregularidades en la Guàrdia Urbana, esta ciudad está muerta".
PSC, ICV, ERC, CiU y, curiosamente, el PP de rositas en la hoguera tuitera de una noche de rabia digital que acabó con una concentración de familiares y amigos de Patricia --#justiciapatri fue tendencia en Barcelona-- en la plaza de Sant Jaume ante el Ayuntamiento. De las pantallas, la pública catalana, la de Youtube y Twitter, a las plazas. ¿Recuerdan el 15-M? Pues eso. Se acercan elecciones municipales y las energías acumuladas y debidamente vitaminizadas en las esferas digitales pueden causar algun terremoto electoral en una ciudad que Patricia Heras, de la mano de Xapo Ortega y Xavier Artigas, despertó la noche del sábado.
Pantallas y plazas. Redes y urnas. Y en esa vorágine, hipnotizados por la pequeña pantalla del móvil o la tablet, políticos y periodistas intentaban mostrar la patita. Estamos aquí, eh. David Fernàndez, Alfred Bosch, Joan Manuel Tresserras, Jordi Évole, Tatxo Benet, Roger Palà y muchos más. Pero un par de tuits provocaron tsunamis añadidos en la ciudad más desvelada que despierta, más cabreada que autocomplaciente. El más ruidoso --el ruido es un concepto peyorativo también en internet-- fue uno del sindicato de los Mossos d'Esquadra, que se mofó del documental. @smemossos: "Buena noche para ir al cine. Aunque si os gusta la fantasía tenéis suficiente con el C33". Si el documental no había generado suficientes tuits y dosis de cabreo ciudadano, esta provocación del sindicato policial fue toneladas de cafeína para despertar la noche de las pantallas. ¿Cómo se puede ser tan irresponsable?
El segundo tuit para la polémica fue uno de Guanyem: "Los partidos que gobernaban Barcelona en el 2006 deben comparecer públicamente para dar explicaciones y pedir perdón a las víctimas". La candidatura que lidera Ada Colau recibió en Twitter un alud de críticas por el uso "electoralista" del documental y de lo que en él se explica. ICV, que gobernaba entonces en el Ayuntamiento, forma parte de Guanyem, y eso provocó que los tuiteros --los más próximos a la CUP, pero muchas más-- se les tirasen encima. La izquierda más rupturista y el activismo social van a mil en Barcelona. Lo de este sábado es una prueba evidente. Colectivos y entidades quedaron para ver el documental en bares y locales mientras la red hervía. Si el mundo Twitter es representativo --interrogante-- en esta ciudad que mira televisión y tuitea compulsivamente, el baño María de la sociovergencia tiene los días contados.
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