Cada día las encuestas y la estadística hablan más claro en medio de lo confuso de sus cifras y clasificaciones. Una realidad indiscutible y palpable materialmente es la ascensión de los partidos más cercanos en sus propuestas a la ciudadanía: Podemos y Ciutadans. Con el descenso en picado de los dos gigantes desgastados por la crisis que no han sabido gestionar y por la corrupción que no han alcanzado a detectar, a superar ni a desmantelar.
El fenómeno del crecimiento de Podemos y Ciutadans viene acompañado por otro: el bajón de UPyD y la práctica aniquilación de IU. Tiene su lógica, ambas formaciones tuvieron sentido como bisagras en el bipartidismo, eran el "refugio" de los votos que no se identificaban ni por la banda izquierda ni por la derecha con el diunvirato. Pero el panorama ha cambiado. Y no es claramente a favor de lo que intentan vender, o sea, de la ciudadanía, sino a favor de un par de alternativas muy concretas con fuerte liderazgo "jovencista" pero no necesariamente pro-ciudadano, sino aún demasiado pro-ideológico. ¿Por qué lo afirmo? Porque no ha sido la ciudadanía la que los ha puesto en marcha ni ha pensado los estatutos ni siquiera de Podemos, que ha puestos los suyos prefabricados, por delante, sino dos iniciativas individuales, dos "filosofías" cada una de un color. La de Pablo Iglesias y la de Albert Rivera y de la escuela que los ha adiestrado, por supuesto. Ambos con la intención de aprovechar el tirón del 15M y de las mareas e iniciativas sociales. Ambos tirando de próceres con pedigrí y experiencia, como Villarejo y Nar. Seguimos en el microcosmos "bi". No lo hemos superado todavía, pero se puede ir en esta dirección camino de una mayor pluralidad mientras va cuajando ese nuevo sentido de lo ciudadano, de loa acogedor, de lo femenino, de lo dialogante, de lo sectorial, de lo que siendo particular no rompe con lo universal, sino que lo mejora.
En el caso de IU hay que aclarar y agradecer su generosidad, su harakiri político, a pesar de la valía indiscutible de Anguita y Garzón, que son los dignos y valientes capitanes del Titanic comunista. Pero saben en el fondo -y no es un chiste fácil por lo del hundimiento- que no van a perder nada y sí van a ganar muchísimo como referentes de decencia y honestidad, aunque perjudicados por el mismo sistema viejo en el que han participado sin llegar a cambiar nada en el cortijo cacique del régimen en derrape. Podemos es una evidentísima secreción suya y una proyección mediática y certera de sí mismo. Es más que obvio. Muchos de los SG de Podemos y gran parte de los Consejos Ciudadanos de su organización recién votada proceden del aparato de IU en descomposición, del pastel de Ganamos/Guanyem y de miembros de Izquierda Anticapitalista, obligados a apostatar previamente de su condición, cosa que no se ha exigido a los militantes de IU que pueden seguir nadando en los dos ríos a la vez sin ningún problema y con todas las garantías y avales de la cúpula complutense podemista. IU y Podemos son un ejercicio metamórfico, el gusanito ha terminado de tejer su seda, se ha agotado, ahora está naciendo la mariposa, que echará a volar, pondrá huevos y en poco tiempo terminará su función, entonces nacerán más gusanitos operarios que no conocen su destino, tejiendo nuevos hilos y haciendo nuevos capullos a base de curro mecánico, para que otra mariposa vuelva a nacer y renueve el ciclo. Pero eso no es cosa nuestra. Sino de ellos. Es su creencia programática. Que se apañen y no traten de lavarnos el cerebro. Nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, procuraremos aprovechar cualquier potencial decente y democrático que nos aporte recursos éticos para el bien común, no para bienes parciales de bandos con ansias de poder.
Debemos saber, y es absolutamente imprescindible, que se está proponiendo otro modo de funcionar como alternativa a la demolición del edificio en ruinas de nuestro viejo Estado de Derecho maltrecho y perjudicadísimo, tanto por el desgaste corruptoide y de encefalograma plano, como por la falta de conciencia y de inteligencia colectiva, de la que nunca habíamos sido conscientes hasta comprobar la inutilidad práctica de un sistema degradado y heredero de añejos y rancios vicios históricos de los siglos XVIII y XIX, sin detectarlos ni corregirlos ni sustituirlos por otras formas y métodos adecuados a las necesidades, carencias y expectativas del siglo XXI. Empezando por la Ética social y política, capaz de manejar la economía y de organizar decentemente las instituciones del Estado como la vida cotidiana de los españoles con el descubrimiento y la práctica de valores humanos imprescindibles para la formación personal y el funcionamiento colectivo. Para madurar en democracia participativa constituyente, co-gestión política, derechos, deberes y libertades.
Debemos saber, y es absolutamente imprescindible, que se está proponiendo otro modo de funcionar como alternativa a la demolición del edificio en ruinas de nuestro viejo Estado de Derecho maltrecho y perjudicadísimo, tanto por el desgaste corruptoide y de encefalograma plano, como por la falta de conciencia y de inteligencia colectiva, de la que nunca habíamos sido conscientes hasta comprobar la inutilidad práctica de un sistema degradado y heredero de añejos y rancios vicios históricos de los siglos XVIII y XIX, sin detectarlos ni corregirlos ni sustituirlos por otras formas y métodos adecuados a las necesidades, carencias y expectativas del siglo XXI. Empezando por la Ética social y política, capaz de manejar la economía y de organizar decentemente las instituciones del Estado como la vida cotidiana de los españoles con el descubrimiento y la práctica de valores humanos imprescindibles para la formación personal y el funcionamiento colectivo. Para madurar en democracia participativa constituyente, co-gestión política, derechos, deberes y libertades.
Por parte de Ciutadans está claro que también muchos militantes de UPyD les contemplan como el renuevo de la derecha, civilizada, moderada con vocación de base y sin el peso muerto de una figura demasiado absorbente y personalista como Rosa Díez, que ya no está en condiciones de representar los nuevos tiempos porque, como en el caso de IU, ha participado del mismo sistema en declive, sin haber logrado arreglar nada. Es, mucho más que un hipotético empoderamiento ciudadano, un relevo generacional en el mismo rellano de la escalera de subida y bajada hacia las hegemonías de siempre.
Ahora a los ciudadanos y ciudadanas nos toca, por primera vez en nuestra historia, decidir libremente nuestro grado de implicación habitual y comprender que depende de nosotras y nosotros, de como vivimos la gestión pública de nuestros intereses sociales , el resultado general de nuestras opciones. Tenemos que revisar nuestras actitudes, la resignación, la obediencia ciega a las imposiciones y al glamour de los liderazgos. Atar corta la tendencia a dejarnos seducir por "la ilusión" irreal producida por consignas, promesas y mensajes oportunistas, cargados de manipulación, aunque sea con las 'mejores intenciones', que confundimos con el entusiasmo legítimo de una justa esperanza, pero sabiendo que si esa esperanza no la gestionamos personalmente y entre todas, delegando en mayorías absolutas que con nuestro permiso harán su santa voluntad, nunca será real, hay que empezar en los barrios, en los ayuntamientos y comunidades autónomas, si no estaremos atrapadas en lo de siempre; tenemos que dejar de delegar responsabilidades e implicarnos en ellas, asociándonos, pidiendo cuentas, denunciando, insistiendo y votando en conciencia, nunca por miedo, a lo más afín a la sociedad justa y equilibrada que deseamos. Delegar es someterse. Asumir es liberarse.
Leamos, usemos la red para acceder a los libros más aún que a la prensa. La prensa sólo nos puede contar lo que pasa y no siempre lo hace tal y como ha sucedido de verdad. Objetivamente. Además de que la percepción y los filtros particulares no son iguales para todos, hay intereses importantes en todo lo que se compra y se vende. También la información. Es un poco como las tertulias. Nos lo da todo masticado y predigerido. Por eso hay que aprender a buscar las fuentes de lo que deseamos saber, y que no sólo nos lo cuenten, para poder crecer mientras lo descubrimos. Lo importante es lo que se mueve y despierta en nuestro interior cuando buscamos y encontramos, a veces lo que ni siquiera imaginábamos que existiese.
Tengamos en cuenta la observación, la reflexión y el contraste con las demás opiniones y la realidad, cuya pluralidad no debe irritarnos ni hacernos rígidos ni crédulos a las primeras de cambio, sino enriquecernos por el ejercicio de la apertura y el análisis en el diálogo, desde la escucha y el respeto al espacio cognitivo y expresivo del otro, que es también parte de nosotros. No un "enemigo", sino otro buscador, otro viajero en el mismo barco, otro implicado en lo mismo que nosotros, que aporta otra visión, desde otro ángulo del mismo elemento de debate. Un gajo más de la enorme naranja humana.
Nadie debe pensar ni decidir por cada uno de nosotros. Es nuestra responsabilidad y nuestra realización feliz en este mundo. Y cuanto más plurales, mejor. Que la idea del miedo no se apodere de nuestro ánimo y nos lleve una vez más a la falacia del "voto útil". Ahora el panorama político cambia y lo está haciendo no por Podemos ni por Ciutadans, esos fenómenos los hemos puesto en marcha y los hemos hecho posibles nosotras y nosotros, hartos de lo viejo y podrido, ellos intentan imitarnos, que les demos soporte y recoger nuestras iniciativas para pasarlas por su filtro ideológico y convencernos de que son las nuestras. No lo consintamos. Contrastemos que su oferta coincide con lo que de verdad necesitamos. Y comprobemos sus vidas,sus procedencias, sus antecedentes políticos y sociales, sus trayectorias a ver si se corresponden con lo que nos predican. Recordemosles que serán nuestros asalariados nunca más nuestros amos ni nuestros "gurús", que sin nosotros no son nada. Pero nosotros sin ellos somos más libres y más autónomos. Nos necesitan para que sus egos participen en su juego de tronos y en sus ambiciones. Pero el trono es cosa nuestra y se lo prestamos al que mejor sirve al bien común. Y se lo quitamos a los mentirosos y manipuladores, porque ya sabemos que toda corrupción empieza por la mentira, el chanchullo y la manipulación. Lo del dinero y el robo es sólo la consecuencia.
Que no vuelva nadie más a vendernos la cabra, la moto y el circo de la falacia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario