Afectados de hepatitis C marchan para pedir “tratamientos para todos”
Miles de personas caminan hacia La Moncloa para entregar una carta a Mariano Rajoy
Miles de afectados por la hepatitis C han recorrido varios kilómetros
esta mañana hacia el palacio de La Moncloa para pedir al presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, "tratamientos para todos". Convocados por la
Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFH), la protesta se ha
iniciado con varios centenares de personas poco antes de las 10 de la
mañana en el hospital 12 de Octubre de Madrid, donde llevan cerca de un
mes encerrados para reclamar que todos los enfermos sean tratados con
los costosos fármacos antivirales de última generación.
A medida que avanzaba la marcha por el centro de la capital se han ido sumando manifestantes, hasta alcanzar varios millares. Tras la cabecera, presidida por una pancarta en la que se leía "Tratamientos para todos", los manifestantes han coreado lemas como "no son muertes, son asesinatos" y portaban carteles con leyendas como "Pro vida, nuestra", "Políticos y laboratorios, responsables" o "Salvan bancos, recortan vidas".
La Policía solo ha permitido a unas 200 personas avanzar hacia Presidencia del Gobierno, donde dos representantes de la plataforma han sido recibidos por dos altos cargos del gabinete de Mariano Rajoy, Rosario Cayuela y Consuelo Sánchez Vicente. "Hemos entregado en el registro la carta dirigida a Mariano Rajoy, que hoy no estaba. Por lo visto tenía algo más importante que hacer", ha dicho Mario Cortés, presidente de la plataforma a la salida.
Cortés ha explicado que en la carta piden al presidente que deje de "anteponer los intereses de las farmacéuticas a los de los pacientes" y que destine una partida presupuestaria extraordinaria para hacer frente a todos los tratamientos. "Desde que nos encerramos en el 12 de Octubre se nos han muerto seis de los afiliados a la plataforma. Tenemos derecho a vivir", ha subrayado. Los afectados también han exigido al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que se reúna con ellos "inmediatamente".
A primera hora, partía del hospital una "carrera solidaria" hasta la plaza de Legazpi, donde se iniciaba la marcha convocada bajo el lema Díselo al Gobierno, tratamientos para tod@s. Durante el recorrido los manifestantes han efectuado paradas en Atocha, Cibeles, Callao y el intercambiador de Moncloa, donde se encontraban al filo de la una de la tarde. La marcha ha contado con el apoyo del PSOE, IU, UPyD, Equo y Podemos.
"Estoy luchando para que no dejen morir a más gente", dice Mercedes Herrera, de 63 años. Vestida con una de las camisetas rojas de la plataforma de afectados, camina por la Gran Vía con decisión. Hace 28 años que sabe que tiene hepatitis C. Lo que no sabe es cómo se contagió. Ni por qué, asegura, el Gobierno está "dejando morir a los enfermos" y demuestra con ellos "falta de sensibilidad y prepotencia". Los más graves, dice, deberían recibir el tratamiento enseguida. Y después, todos los demás. Ella incluida. Con la enfermedad en grado F3 (de 4), está en precirrosis. "Quiero que me traten antes de que el virus me afecte más al hígado. Quiero luchar por mi vida".
Los afectados y los hepatólogos que les tratan llevan meses intentando que los costosos fármacos de nueva generación contra la enfermedad, que en diferentes combinaciones consiguen tasas de curación hasta el 95%, dejen de llegar a cuentagotas a los pacientes más graves o ya en peligro de muerte. Aseguran que las previsiones del Ministerio de Sanidad de tratar a entre 6.000 y 7.000 personas este año no son suficientes, puesto que hay muchos miles de enfermos más que los necesitan.
Los afectados han protagonizado encierros en hospitales —al de Madrid se sumó otro en el Josep Trueta de Girona—, huelgas de hambre, cadenas humanas en el ministerio, campañas en internet... El ministro de Sanidad, Antonio Alonso, ha convocado el lunes la primera reunión de un comité de coordinación para elaborar un plan nacional contra la enfermedad.
A medida que avanzaba la marcha por el centro de la capital se han ido sumando manifestantes, hasta alcanzar varios millares. Tras la cabecera, presidida por una pancarta en la que se leía "Tratamientos para todos", los manifestantes han coreado lemas como "no son muertes, son asesinatos" y portaban carteles con leyendas como "Pro vida, nuestra", "Políticos y laboratorios, responsables" o "Salvan bancos, recortan vidas".
La Policía solo ha permitido a unas 200 personas avanzar hacia Presidencia del Gobierno, donde dos representantes de la plataforma han sido recibidos por dos altos cargos del gabinete de Mariano Rajoy, Rosario Cayuela y Consuelo Sánchez Vicente. "Hemos entregado en el registro la carta dirigida a Mariano Rajoy, que hoy no estaba. Por lo visto tenía algo más importante que hacer", ha dicho Mario Cortés, presidente de la plataforma a la salida.
Cortés ha explicado que en la carta piden al presidente que deje de "anteponer los intereses de las farmacéuticas a los de los pacientes" y que destine una partida presupuestaria extraordinaria para hacer frente a todos los tratamientos. "Desde que nos encerramos en el 12 de Octubre se nos han muerto seis de los afiliados a la plataforma. Tenemos derecho a vivir", ha subrayado. Los afectados también han exigido al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que se reúna con ellos "inmediatamente".
A primera hora, partía del hospital una "carrera solidaria" hasta la plaza de Legazpi, donde se iniciaba la marcha convocada bajo el lema Díselo al Gobierno, tratamientos para tod@s. Durante el recorrido los manifestantes han efectuado paradas en Atocha, Cibeles, Callao y el intercambiador de Moncloa, donde se encontraban al filo de la una de la tarde. La marcha ha contado con el apoyo del PSOE, IU, UPyD, Equo y Podemos.
"Estoy luchando para que no dejen morir a más gente", dice Mercedes Herrera, de 63 años. Vestida con una de las camisetas rojas de la plataforma de afectados, camina por la Gran Vía con decisión. Hace 28 años que sabe que tiene hepatitis C. Lo que no sabe es cómo se contagió. Ni por qué, asegura, el Gobierno está "dejando morir a los enfermos" y demuestra con ellos "falta de sensibilidad y prepotencia". Los más graves, dice, deberían recibir el tratamiento enseguida. Y después, todos los demás. Ella incluida. Con la enfermedad en grado F3 (de 4), está en precirrosis. "Quiero que me traten antes de que el virus me afecte más al hígado. Quiero luchar por mi vida".
Los afectados y los hepatólogos que les tratan llevan meses intentando que los costosos fármacos de nueva generación contra la enfermedad, que en diferentes combinaciones consiguen tasas de curación hasta el 95%, dejen de llegar a cuentagotas a los pacientes más graves o ya en peligro de muerte. Aseguran que las previsiones del Ministerio de Sanidad de tratar a entre 6.000 y 7.000 personas este año no son suficientes, puesto que hay muchos miles de enfermos más que los necesitan.
Los afectados han protagonizado encierros en hospitales —al de Madrid se sumó otro en el Josep Trueta de Girona—, huelgas de hambre, cadenas humanas en el ministerio, campañas en internet... El ministro de Sanidad, Antonio Alonso, ha convocado el lunes la primera reunión de un comité de coordinación para elaborar un plan nacional contra la enfermedad.
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