jueves, 22 de enero de 2015



La voz poética y comprometida de Ernesto Cardenal cumple 90 años

El autor declara: “Es muy desagradable tener esta edad”

Por toda Nicaragua universidades, teatros y festivales le rinden homenaje

 


Ernesto Cardenal, el martes, día de su 90 aniversario, en su casa de Managua. / Inti ocon (AFP)
    El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal se reunió la mañana del martes en el Centro Nicaragüense de Escritores, en Managua, para compartir con un grupo de periodistas su torta de 90 años. El poeta aseguró que estaba en la celebración bajo protesta. “Me producen incomodidad los homenajes”, dijo, “pero no los puedo prohibir. Los tolero. Es muy desagradable tener esta edad. ¡A nadie se lo deseo!”.
    Sus amigos, seguidores y colaboradores han organizado una serie de eventos en teatros, universidades y festivales para homenajear los 90 años del poeta, una figura íntimamente ligada a la historia reciente de este país centroamericano, quien desde la trinchera de la literatura combatió la dictadura somocista y apoyó con su poesía la revolución popular sandinista, de cuyo Gobierno formó parte en los ochenta como Ministro de Cultura.
    La poesía de Cardenal ha estado siempre vinculada con las luchas por los cambios sociales en América Latina, una región dolorosamente desigual en la distribución de la riqueza. “Para mi generación es un icono que resume los valores de libertad, integridad, de pureza y de un enorme compromiso con un país justo, en libertad y transparente”, dijo Hernaldo Zúñiga, cantautor nicaragüense.
    Para los escritores nicaragüenses, Cardenal es la voz moral de un país que ha perdido sus valores. “Ernesto tiene este don profético, esta voz profética, un respaldo moral al país ahora que el país es un país donde la gente se preocupa menos de lo que es la ética de la conducta pública. Me parece que estamos en una etapa de baja de los valores”, dijo Sergio Ramírez, amigo íntimo de Cardenal.
    A sus 90 años el poeta sigue produciendo, sigue viajando y generando controversia con sus comentarios, como los vertidos tras la elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa, una elección que para Cardenal mostraba que “el Vaticano se ha vuelto loco”. O al expresar su opinión sobre la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua, una obra que ha catalogado como “monstruosa”. “Ernesto siempre ha tenido una posición de principios, que es lo que está en su poesía, de no ceder, no doblegarse, decir las cosas como son, con absoluta transparencia”, explicó Ramírez.
    México ha sido uno de los países que con más cariño ha tratado a Cardenal. El poeta ha sido agasajado por universidades mexicanas y por festivales literarios de ese país. La Universidad Veracruzana le otorgó el título Honoris Causa junto con el escritor uruguayo Eduardo Galeano, además de editar sus obras completas y de convocar a un premio internacional de poesía que lleva el nombre del poeta nicaragüense. “Ernesto es uno de los grandes escritores de nuestro subcontinente latinoamericano, uno de los grandes escritores de la lengua castellana. Es un símbolo para muchos latinoamericanos, justamente por sus dones como escritor, como revolucionario, como místico”, dijo Raúl Arias Lovillo, ex rector de la universidad y amigo del poeta.
    Cardenal, que se define como “poeta, sacerdote y revolucionario”, ha obtenido importantes galardones por su trabajo literario, como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, entregado en 2012, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2009) y el Premio a la Paz del Comercio Librero Alemán. Recientemente el poeta ha publicado El cántico cósmico.

     

                                              

    Poema Bienaventurado El Hombre (salmo 1) de Ernesto Cardenal

    Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni
    asiste a sus mítines
    ni se sienta a la mesa con los gánsters
    ni con los Generales en el Consejo de Guerra
    Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
    ni delata a su compañero de colegio
    Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
    ni escucha sus radios
    ni cree en sus slogans
    Será como un árbol plantado junto a una fuente.

     **

    Me contaron que estabas enamorada de otro
    y entonces me fui a mi cuarto
    y escribí este artículo contra el Gobierno
    por el que estoy preso.



    Ernesto Cardenal. Un lujo para la humanidad  

     CÁNTICO CÓSMICO (fragmento)

    En el principio no había nada
    ni espacio
    ni tiempo.
    El universo entero concentrado
    en el espacio del núcleo de un átomo,
    y antes aun menos, mucho menor que un protón,
    y aun menos todavía, un infinitamente denso punto matemático.
    Y fue el Big Bang.
    La Gran Explosión.
    El universo sometido a relaciones de incertidumbre,
    su radio de curvatura indeterminado,
    su geometría imprecisa
    con el principio de incertidumbre de la Mecánica Cuántica,
    geometría esférica en su conjunto pero no en su detalle,
    como cualquier patata o papa indecisamente redonda,
    imprecisa y cambiando además constantemente de imprecisión
    todo en una loca agitación,
    era la era cuántica del universo,
    período en el que nada era seguro:
    aun las "constantes" de la naturaleza fluctuantes indeterminadas,
    esto es
    verdaderas conjeturas del dominio de lo posible.
    Protones, neutrones y electrones eran
    completamente banales.
    Estaba justificado decir que en el principio
    la materia se encontraba completamente desintegrada.
    Todo oscuro en el cosmos.
    Buscando
    (según el misterioso canto de la Polinesia)
    ansiosamente buscando en las tinieblas,
    buscando
    allí en la costa que divide la noche del día (...) (9).

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