martes, 6 de enero de 2015

Frenar la injusticia contra Grecia es tarea de Europa y una deuda particular de Alemania

                                  
    


 Esta es la historia de un gran olvido, que ahora es urgente recordar al amnésico gobierno alemán que preside Merkel. Ahogar a Grecia y desahuciarla económicamente o secuestrar su democracia con amenazas y bajadas vertiginosas de la bolsa para amedrentar no sólo a los griegos sino a italianos, españoles y portugueses, ya no es de recibo, después de haber comprobado durante un lustro de humillaciones y abusos constantes e in crescendo, contra la ciudadanía del sur europeo, que no son los mercados los que se hunden por culpa de la justicia distributiva y los DDHH, sino que son los ciudadanos sometidos a la bota financiera de Merkel las únicas víctimas inocentes de esta aberración, de esta injusticia sin piedad, que sólo da beneficios a los grandes capitales insolidarios y depredadores.

Los demócratas de la UE no pueden ni deben consentir por más tiempo este atropello indecente de lesa ciudadanía contra países enteros. Esta falta absoluta de ética política, social e individual. El Gobierno de Bruselas y la CE, y BCE, si de verdad pretenden ser una unión de todos en un Estado común, no podrán conseguirlo jamás permitiendo esta atrocidad de Alemania contra sus miembros más débiles financieramente, de los que recibió un trato de favor generosísimo en su momento para que pudiese recuperarse de la ruina que ella misma se produjo, provocando a su vez la ruina de todo el Continente y de otras regiones del Planeta. 
España, Francia, Portugal, Italia, Grecia y Chipre deben unirse en un eurofrente Sur y revisar sus deudas, auditarlas y exigir ahora la misma generosidad que se tuvo con Alemania en 1953, cuando todos los países que fueron víctimas de Hitler y ahora son parte de la UE y muchos de ellos, envueltos en esta crisis estafadora, para ayudar a la recuperación post bélica, perdonaron a Alemania, en una especie de new deal, un 62% de su deuda externa contraída durante los periodos posteriores a las dos guerras mundiales que la misma Alemania provocó. 
 Ya basta de tolerancia con esta injusticia monumental. Ya basta de paciencia social. Los ciudadanos europeos que nos sentimos humanos y solidarios con todos los abusados, exigimos a nuestros gobiernos que se unan y rechacen ese castigo cruel para un país como Grecia, ya pisoteado y machacado hasta la saciedad. Basta ya de experimentos financieros. Basta de colocar el dinero y su rentabilidad por encima de los seres humanos. Dejen a Grecia elegir cómo y por quienes quiere ser gobernada. Dejen de oprimir su economía y respeten su decisión de dejar el euro, si así lo considera oportuno, todos sabemos que no pasará nada, que el peor enemigo de la economía europea, además de un egoísmo galopante e insolidario, son EEUU, Wall Street, el FMI, el BM y la Reserva Federal, no los griegos. Basta de comedias y negocios turbios. La dignidad y los DDHH están por encima de cualquier componenda por muy importante que sea. Y si se quiere ser una unidad política de naciones, no se puede machacar a esas naciones sólo por dinero sucio y negro, infectado de sangre, sudor y lágrimas de los pobres y de los que no eran pobres y gracias a la ambición alemana y yanky, ahora lo son.

Organícense los ciudadanos de toda la Europa democrática, los gobernantes y las instituciones decentes para poner límites a este crimen. Porque es un crimen privar de vida, de dignidad, de libre albedrío democrático, de desarrollo, de trabajo y de futuro a cualquier nación de la Tierra.  Ahora es Grecia, mañana puede ser Italia, España, Portugal, Francia...Sí,también Francia. Y ha sido el acosado  Presidente Hollande el único Jefe de Estado y gobernante que ha recriminado demasiado educadamente este abuso carente no sólo de educación sino de ética y de justicia; no hemos oído a los demás y nos preguntamos por qué. También nos preguntamos si quienes se callan y aprueban presiones por miedo, o porque están de acuerdo con este horror, están capacitados para gobernar ni gestionar pueblos y naciones. Es una vergüenza, una cobardía insolidaria y felonía monstruosa, que unos representantes que cobran sus sueldos de lo que pagan los recortados y privados de sus derechos y garantías democráticas, se callen y otorguen, miren para otro lado y sigan asistiendo al Parlamento Europeo con toda normalidad, como si no pasase nada, cuando a sus pueblos los están destrozando.

Exigimos ya por conciencia una revisión y una auditoría de todas las deudas de cada uno de los países mediterráneos afectados por esta hipoteca denigrante. Y exigimos igual trato al que se tuvo con Alemania en 1953. Exigimos un nuevo referendum en la zona euro del Mediterráneo para decidir si queremos seguir unidos por el fatídico tratado de Maastricht o preferimos otro tipo de vínculo más democrático e igualitario, que estudiaríamos y diseñaríamos en asambleas cívicas .  


                                      Όλα είναι Ελλάδα

                              TODAS Y TODOS SOMOS GRECIA





El Acuerdo sobre la deuda externa alemana de 1953 o Acuerdo de Londres de 1953, consistió en la quita o anulación de parte de la deuda externa alemana en un 62%; tanto las deudas contraídas en el período de entreguerras (Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial) como las deudas resultantes de la postguerra -fin de la Segunda Guerra Mundial- por parte de 25 países acreedores.

Negociaciones - febrero/agosto de 1953
Las negociaciones, celebradas en Londres, duraron desde el 27 de febrero hasta el 8 de agosto de 1953. El acuerdo recogía una quita sobre las deudas privadas alemanas, contraídas tanto en el período anterior a la Segunda Guerra Mundial -que ascendían a 22.600 millones de marcos- como la deuda de la posguerra estimada en 16.200 millones.

Acreedores de Alemania

Los acreedores, tanto los que poseían más deuda (Estados Unidos, Reino Unido y Francia)1 como otros muchos (Bélgica, Canadá, Ceilán, Dinamarca, Grecia, Irán, Irlanda, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega, Pakistán, España, Suecia, Suiza, la Unión de Sudáfrica y Yugoslavia, entre otros) acordaron la anulación de la deuda en un 62,6% quedando pendiente de pago 14.500 millones de marcos (7.500 millones correspondienes a las deudas privadas contraídas antes de la guerra y 7.000 correspondientes a la postguerra).

Consecuencias

La reducción de la deuda de la República Federal Alemana (RFA) fue clave para su rápida reconstrucción después de la segunda guerra mundial; el crecimiento supuso el resurgimiento de Alemania como potencia mundial. El cumplimiento de las condiciones impuestas permitió a Alemania entrar en las instituciones económicas internacionales, como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Organización Mundial del Comercio.

Finalización del pago de la deuda

El 3 de octubre de 2010 Alemania terminó de pagar la deuda pendiente según el acuerdo de Londres de 1953.


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Por cierto, Merkel, para ser Demócrata Cristiana, primogénita de un pastor evangelista y haber vivido en la Alemania Socialista unos cuantos años de tu infancia y juventud, parece que has salido un poco rana, hija mía, o es que te rebotaste y todavía no te has recuperado del trauma juvenil...Pero no perdamos la esperanza; por si se te han olvidado las raíces de lo que parece que te educó y  al parecer te ocupa, por lo menos en cuestión de siglas, a lo mejor este viejo cuento te suena de algo...


«Y entonces Jesús les dijo: Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: `Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.' Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó ir y le perdonó la deuda. Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: `Paga lo que debes.' Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: `Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré.' Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: `Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste.¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?' Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» (Mt. 18-19)   

 
  Abrir comillasEl capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa.Cerrar comillas   
 (Karl Marx)


Pues eso, que la Física Cuántica que estudiaste brillantemente en la Universidad no te ha servido de mucho para ser grande de verdad, Angelines Dorothea Merkel, maja, a ver si te aplicas la moraleja y haces honor a tus nombres de pila: Mensajera (Ángela) y Regalo de Dios (Dorotea) y con la raíz Merk-el="que no se olvida", que ya te vale, lo mal que te ha sentado el asunto onomástico, con los olvidos, ¡so rácana, Harpagonesa y Cruella De-vil!, pero vil, vil, bien despachada de-vil....que tú no tienes pinta de olvidarte de nada, que lo tuyo tiene todas las trazas de ser aposta....y apóstata o hipócrita, según te vaya el balanceo entre el cinismo o la mentira ¡Vaya tela, Angelita Dorothea, qué historial walkirio te gastas y qué curriculum ruinarum más bestia llevas en la chepa, carinyet!


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