“Los partidos y los medios hemos viajado al quinto pino, muy lejos de la sociedad”
Iñaki Gabilondo, doctor 'honoris causa' por la Universidad Menéndez Pelayo por "haberse puesto al servicio de la libertad de expresión y los derechos humanos"
EL PAÍS Madrid 21 JUN 2012 - 19:49 CET7
Iñaki Gabilondo, Doctor Honoris Causa por la Universidad Menéndez Pelayo. / UIMP
“Creo en un periodismo que juega un papel comprometido con la sociedad y que sobrevivirá mientras dure la democracia”. Iñaki Gabilondo ha aprovechado su investidura hoy como doctor honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, para analizar la situación de la profesión. El periodista ha criticado que durante años los medios y los políticos "hemos viajado juntos demasiado tiempo por un caminos que nos ha llevado al quinto pino, muy lejos de la sociedad, que nos mira como gente que se preocupa por cosas que no son sus cosas".
Por eso Gabilondo ha llamado a un "nuevo antropocentrismo" en el que las personas dejen de ser datos estadísticos. "Confío en que el periodismo y la política encontrarán su camino dirigiendo su rumbo a la dignidad del hombre", ha dicho. Pese a estas palabras de esperanza, ha lamentado que el modelo tradicional del periodismo “haya doblado la rodilla” y que esté viviendo “un auténtico calvario” caracterizado por contratos basura, paro y subempleo. En este sentido, se ha mostrado comprensivo con las tomas de decisiones en épocas de crisis, pero ha matizado que “una cosa es plegar las velas y otra quemar las naves”.
A pesar de esta época de “turbulencias extraordinarias”, el comunicador ha asegurado que Internet “no matará al periodismo, pero le obligará a transformarse”. Gabilondo se ha adaptado al nuevo medio con unvideoblog diario que se puede ver en ELPAÍS.COM. Pero más allá de la adecuación al soporte virtual, el periodista ha señalado que “en este contexto, la ética profesional está llamada a ser la vida o muerte para el oficio y para los nuevos negocios”.
En su discurso, Gabilondo ha dedicado unas palabras especiales a la radio, medio en el que ha desarrollado gran parte de su carrera profesional, y del que ha dicho que sigue "vigoroso" y es el que más se acerca "al ritmo del corazón humano". Por eso se ha mostrado honrado de recibir el premio "en nombre de la radio".
‘Iñaki Gabilondo: la fuerza de la palabra’
La investidura del comunicador como doctor honoris causa por la UIMP, ha contado con Federico Mayor Zaragoza, como padrino. El ex director general de la Unesco ha leído su laudatio -Iñaki Gabilondo: la fuerza de la palabra’- en la que ha alabado la labor del periodista en la formación de "seres libres y responsables".
El también ex ministro de Educación subrayó que Gabilondo “ha procurado mucha libertad y ha desatado muchas ligaduras” y, además, ha tenido “el coraje, la intrepidez y el denuedo de seguir su camino en las más difíciles circunstancias”. Así, consideró que en la actualidad se requieren periodistas que describan “fidedignamente” lo que acaece, pero que también “escriban y relaten su propia visión”, contribuyendo así a la “gran transición de súbditos a ciudadanos, de testigos a actores”.
Por su parte, Salvador Ordóñez, rector de la UIMP, agradeció al doctorando "haberse puesto al servicio de la libertad de expresión y los derechos humanos”, ayudando así a la “joven democracia” de España. “Te sentimos como un referente de la profesión periodística”, señaló Ordóñez, quien agregó que es “más necesario que nunca en estos momentos de convulsión económica”.
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Es una alegría comprobar que la parte sana de la sociedad sabe reconocer el trabajo bien hecho desde la responsabilidad social y la sensibilidad para que la decencia rompa los moldes de las programaciones mentales e ideologícas a favor del hombre y no en su contra , beneficiando intereses oscuros y egoístas.
Iñaki Gabilondo lleva toda su vida profesional dedicado a ese oficio del alma. Comunicar, que viene de comunión, de unión con los otros. Siempre en las mañanas de la SER y luego en la tele o en el diario El País. Sin arrogancia. Lleno de humanidad y siempre próximo. Humilde en la autocrítica hasta meterse en el mismo saco de la mayoría de los medios, estando bastante más despierto y lúcido de lo que es frecuente, y que, por desgracia, no coincide con lo que debería ser lo normal.
Gracias, amigo, por estar y por ser. Por compartir y ocuparte en el oficio de explicar la realidad de cada día sin dogmas ni catequesis. Con la verdad por delante pero sin imponerla. Haciendo mayéutica social. Como un antiguo maestro en un ágora mediática. Pero con la sencillez de un alumno eterno. Gracias de verdad.
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