IGUAL QUE LOS PERROS O LOS LOBOS

La primera dama marca su territorio

La reportera de ‘Paris Match’ y compañera de François Hollande mantiene un pulso con Ségolène Royal, política socialista y madre de los cuatro hijos del presidente

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Qué pena que los hombres que pretenden gobernar países y resolver problemas graves, no sean capaces de elegir con acierto a la persona adecuada para compartir su vida. Y en vez de una compañera sana, inteligente y agradable, se dejen embaucar por la primera pelandusca sin escrúpulos con pretensiones de trepar a las alturas del glamour. 

Ante el espectáculo denigrante de esta verdulera emocional que ha llegado al Elíseo del brazo de Hollande y lo primero que ha hecho ha sido, a través de twitter, perseguir a muerte política a su predecesora en el "cargo" parejil, Segolene Royal, no se puede augurar un futuro halagüeño en la vida político-sentimental del nuevo presidente de Francia. Que además de exhibir un look de calzonazos impresentable muestra una carencia total de ojo clínico a la hora de valorar las cualidades de los más allegados e íntimos miembros de su entorno. Esperemos, que por el bien de Francia y de Europa, los ministros y asesores que vaya eligiendo Monssieur le President, presenten otro cuadro de síntomas más honestos, diplomáticos, serenos  y llevaderos que  los de su compañera depredator, que, para marcar su territorio como reza el título del post de Miguel Mora, sólo se diferencia de los lobos, los perros o los leones,  en que en vez de   orina, emplea el insulto y la envidia para marcar su diferencia entre estar a  la altura o en el underground de la bajeza. 

Doña, Valerie, ¿sabe una cosa?, a veces es preferible ir al baño a tiempo antes que padecer incontinencia de humores y jugos excretados, y convertirse en  la peor credencial en la carrera política de su doblegado compañero. Una mujer con su carácter, narcisismo, rencor y malauva no es el mejor signo de inteligencia emocional en el curriculum de su medianaranja presidencial, a la que ha dejado usted a la altura psicotécnica del betún. Porque, dime quien te deja en ridículo y te diré como y por quién vas a salir escaldado. Si las melenas, tacones de aguja, contoneos y esplendores de una amazona resentida y mala gente, le ha seducido tanto...más vale que no se haga ilusiones con someter a la Merkel con la milonga del eurobono. Porque la Valerie puede montarle la de Sanquintín en un ataque de celos al por mayor. No tanto porque esté loca por él, sino porque le estará quitando protagonismo y primeras páginas. 

Dejarse arrastrar y seducir por las pasiones feroces y las marcas húmedas en el territorio del egocentrismo salvaje, es lo que tiene...

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 Ségolène Royal: "Quieren mi cabellera"

Precise mejor, Ségolène: "ella" y sólo ella, quiere "su" cabellera. Y "él" tiene miedo a llevarle la contraria. Cuando una mujer lleva los pantalones debajo de la falda y un hombre lleva la falda bajo los pantalones, suelen ocurrir esas cosas inexplicables como el trueque de sexo y empuje a cambio de alpinismo social a fuego lento. "Ella" sólo quiere llegar a ser "usted", y si para eso tiene  que soportar un tiempo al que se lo está facilitando y engatusarle como si ella fuese el botín a conseguir para al cazador y el pobre pelanas no fuese solamente un medio para sus fines, lo soportará con paciencia y tesón, hasta despejar  el área con el  último gol. Una mujer o un hombre, capaces de jugar tan sucio no pueden de verdad amar a nadie. Sus matrimonios y alianzas no son por amor sino por vísceras e intereses. Lo peor es que para fortalecer sus puestos de mando, incuben hijos en el nido de víboras. Así, la mejora de todos, lo tiene muy difícil. Padres y madres pirañas y tontos, no pueden limpiar la genética con unos valores y un ejemplo adecuados, sino aumentar la cadena de desvaríos que tiene a la humanidad amarrada al suplicio de un Tántalo, que cada vez es más Tóntolo.