jueves, 17 de octubre de 2019

Todo tiene solución, si se quiere se puede, pero hay que despertar para no estrellarse durante las pesadillas

Estamos sometidos constantemente a un bombardeo de tensiones crecientes y constantes. Cada vez que hay un problema, en vez de serenar el ambiente para situarse, comprender mejor y ver con claridad las verdaderas razones de los conflictos ,creando y gestionando las salidas adecuadas, se perpetra un tsunami desinformativo, precisamente por el exceso y la barahúnda que al contrario de lo que se pretende, no ayudan sino que bloquean y cercenan la capacidad de observar, percibir, analizar, sintetizar y, en consecuencia, resolver.
La mente motriz y su energía, la inteligencia, unida a su sentido esencial que es la conciencia, necesitan su espacio en limpio, su oxígeno y su oportunidad para poder desplegarse, necesitan el mapa de la realidad no manipulada y la brújula del equilibrio para no perder la orientación, precisamente en los momentos más convulsos y desconcertantes, que son los más peligrosos para la convivencia y la empatía, para encontrar en común las soluciones justas que jamás se van a encontrar por separado.
El cuerpo social sano, como un cerebro que funcione sin patologías, tiene dos hemisferios inseparables unidos por el Puente de Varolio, y no puede funcionar jamás partido por la mitad, aunque su apariencia dé otra impresión: para existir es imposible ser absolutamente diestro o absolutamente zurdo. Necesitamos estar completos, esa es la razón fundamental por la que existe la democracia, para armonizar el yinn y el yang en un verdadero Tao. En una verdadera Trinidad psicoemocional, que regula la razón del Origen, la emocionalidad de la Materia y la Energía derivadas de ese Origen, que se armonizan y se expresan en  el  sentimiento perceptivo, luminoso y regulador de la Consciencia de un Yo trascendente: un Yosotros. En psicología, la Escuela de Palo Alto (USA), lo llama Análisis Transaccional, que califica los tres estados como Padre-Niño-Adulto. Aunque la cosa ya viene de Freud, que a la misma clasificación la denominó Supraconsciente, Inconsciente o Ello, y Yo consciente.
Por supuesto que ese análisis, además de estar personalizado en cada una de nosotros, también tiene su contenido colectivo y social. Cuando ese trío de Ases se destarifa, o se chafa, se bloquea o se mutila, aparecen los conflictos-enfermedad  en la salud de los seres humanos, en la sociedad y en consecuencia, en el Planeta y en la Naturaleza, puesto que aunque aparentemente lo parezca, nada está desconectado y todo es compartido por todos, cuanto más avanza la ciencia y crece la conciencia colectiva e individual, más aumenta la Consciencia y más rápida e intensa es la trayectoria del "contagio" entre nuestros vasos comunicantes energéticos.

Pensemos un poco en las movidas del independentismo catalán desmadrado y en las reacciones del estado para controlarlo. Si tomamos como referencia el Análisis Transaccional vemos que es un proceso solo gestionado entre el Padre y el Niño. Una pugna por el poder entre la disciplina patriarcal impuesta  a la fuerza y la rebeldía infantil que no se siente comprendida, escuchada  ni respetada. Todas y todos hemos sido niñas y niños y hemos vivido ese estado de incomprensión muchas veces por parte de los mayores. En mi generación, concretamente, los castigos "policiales" eran físicos, poner de rodillas con los brazos en cruz de cara a la pared, y a veces sosteniendo un libro pesado en cada mano. En la escuela se hacía lo mismo, pero además estaban los palmetazos con una regla de madera en la palma de las manos. O mandarte a la cama sin cenar. o castigarte a no salir a jugar o a celebrar algo con las amigas y amigos si desobedecías o no cumplías lo que estaba mandado.También estaba como último recurso la zapatilla materna o el cinturón paterno, según la gravedad de la rebeldía.
Así está ahora mismo el panorama entre  Catalunya y el Estado. A la greña total, entre el Supraconsciente y el Inconsciente freudianos. Falta el Adulto, el Yo consciente. A un lado y a otro. ¿Por qué nos falta el Adulto? Porque no hemos madurado antropológicamente al compás de la Historia, somos una escuela muy retrasada, gracias al pertinaz celo pedagógico del patriarca de Cuelgamuros, actualmente en vías de exhumación. Con estos vaivenes estamos demostrando el éxito completo de ese gran avatar educador, que sabía muy bien de lo que hablaba cuando profetizó que lo dejaba todo atado y bien atado. Qué consciente fue de lo que hizo, nunca dio puntada sin hilo. Pero se quedó corto en el aviso, no nos lo dejó todo atado, más bien nos dejó a nosotros amarrados con grilletes y encadenados a la ilusión del absoluto egopático: primero yo, lo mío, lo que me conviene, lo que me gusta, lo que me emociona, lo que quiero, lo que pienso, lo  que controlo, lo más grande, lo más caro, lo más ruidoso, lo más rentable, lo que siempre gana, lo que produce orgullo, admiración, pavoneo, lo que triunfa, lo que todos aclaman como divino porque puede más que nadie, porque se las sabe todas, porque arrasa con su sola presencia y su discurso, porque manda a lo bestia y nunca se equivoca, y si parece que se equivoca es que está haciendo algo muy grande que  luego, seguro, sale redondo, porque los elegidos por dios para realizar una misión en el mundo nunca se pueden equivocar...por eso se les venera para siempre jamás. Y eso mismo se aplica al imaginario de los 'pueblos elegidos', cuyo ego colectivo los arroja en brazos de los primeros cantamañanas que les cuentan lo que quieren oir y de ahí en adelante todo se convierte en un descender exponencial por el tobogán despeñadero de la lucidez, del equilibrio, de la toma de conciencia de la realidad, que ya corre el riesgo de convertirse en alucinación personal y colectiva. En epopeya, incluso. Pírrica y estrambótica, sin fundamento, pero con una potencia manipuladora que mola mazo y pone a cien a las multitudes, que primero se maltratan y se exprimen y luego se compadecen, se aplauden y se jalean mientras los gobiernos en "b" van haciendo patrimonio, como es el caso de la antigua CIU, luego PdCAT o como quiera llamarse. Porque la peña con el tumulto y los conflictos no cae en la cuenta de que es esa facción capitalista, manipuladora y corruptamente obscena, la que, refugiada en el independentismo para hacer de su capa un sayo -sin control de ningún estado avasallador y abusón, of cours- , está gobernando Catalunya desde hace la tira de años. La misma peña que recorta sin piedad, la que coloca a sus ahijados en los puestos de control de las gestiones políticas, la que vive de intrigar y fastidiar todo lo que no beneficia sus tres percents. La Pujol fashion es a Catalunya lo que el franquismo/peperismo/naranjismo/voxcismo es a España, pero mucho más refinados con barretina y  sardana ataditas con lazo amarillo , sin rebuznar y  la mar de elegantes y consideradas. Un sistema de enjuague exprimidor disfrazado de "valores" patrióticos coyunturales. Y cuando, ejerciendo su derecho a expresar sus ideas y sentimientos territoriales, se sale en masa a reivindicar la esencia soberana de los pueblos, se está cumpliendo punto por punto el programa de Jordi-Yoda y del avatar de  El Pardo. Ambos son el brazo exprimidor de Mordor. Uno en catalán i l'altre en castellá. Da igual el idioma cuando la mangancia corrupta es la misma y se viste de Prada.

Es una pena que Catalunya, con todo lo que vale,  se destroce a sí misma tan disparatadamente intentando escapar de España, mientras en su confusión, en su caos, en su pérdida total del oremus, está demostrando ser mucho más española de lo que imagina y de lo que nos gustaría que fuera. Solo en España pueden gobernar sin que nadie ponga el grito en el cielo un González, un Aznar, un Rajoy, un Torra, un Pujol o un Puigdemont. Siento decepcionar a los indepens, pero están mucho más a la altura de Agustina de Aragón, Espartero, Daoiz y Velarde, Narváez, los carlistas, los sargentos de La Granja, que de Companys, Gaudí, Tarradellas, Ferrer i Guardia, Pasqual Maragall, Xavi Domènech, Oscar Camps del Open Arms o mi bisabuelo pirenaico, Sinto Farrás, un humanista de poble, naturalista, escritor a mano en refinado catalán y en perfecto castellano, de libros inmensos en tinta violeta, atados con cuerdas como encuadernación,  y fundador del Casino Esperantista de Organyá, allá por la primera década del siglo XX, con la optimista pretensión de que una lengua única sirviese de vínculo inocuo entre los seres humanos. Con raíces en el siglo XIV, el de les homilies, la  familia se consideraba y se sigue considerando sin problema alguno, y por este orden: catalana, española y europea. No se veían ni se ven fuera de España ni de Europa por ser catalanes, sino una parte fundamental y viva de ambas pertenencias.

Catalunya si pierde el seny y se deja arrastrar por la simulación, la negrura, el cinismo y la estupidez de incapaces, improvisadores de la nada, vividores y desorientados,  perderá su Consciencia y con ella su verdadera identidad, ésa sabia y admirable condición de ser el alma y la luz de Iberia. Y eso sí que sería un verdadero fracaso, una ruina, para todos y todas. Porque Catalunyas no abundan en este mundo. Solo hay una. Y es patrimonio antropológico, natural y cultural de la humanidad. Pero dejará de serlo si permite que la egopatía destroyer le arranque el alma tan hermosa y sabia.
Ojalá este sarampión de violencia provocado por la sentencia dichosa de la suprema cagada, se quede cuanto antes en agua de borrajas, se suturen heridas lo antes posible, se desactiven verborreas manipuladoras  y los magistrados recuerden que la Justicia también tiene límites y es susceptible de errores como toda obra humana y que como ya advierte el Derecho Romano, mucho más evolucionado que Marchena y sus adláteres y que Pedro Sánchez, el pp y c's: Summum ius, summa iniuria. O sea, aplicar la ley con saña y en modo castigo-vanganza- ejemplarizante(¡?) es la suprema injusticia. Luego, señorías, no se escandalicen de lo que con su torpe interpretación de las leyes son capaces de arruinar con toda la legalidad del mundo mundial, que en semejantes manos resulta ser en la práctica del desastre, verdadero terrorismo jurídico.
Las llamas que ahora queman contenedores en Barcelona las ha encendido el estado español mediante el mejunje iniciado y propiciado entre el Poder Ejecutivo y el Judicial. Ambos a la misma altura de miras: el underground de la irresponsabilidad, que los "listos" del independentismo interesado en salvar los muebles forrísticos del tres per cent, están usando para salir del paso sin perder comba ni glamour, aunque por el camino Catalunya se hunda en la noche de la miseria y del destrozo, dividida por lo que de verdad la une: la fraternidad, la acogida y la apertura generosa, que siempre ha sido y sigue siendo su mejor credencial.
Catalunya, bonica, desobedécelos a todos, siendo lo que eres en realidad: un ejemplo de civismo y de inteligencia colectiva. Y no concedas consideraciones ni méritos ni crédito por ser catalanes sólo de nombre, a quienes te están utilizando sin pudor alguno, para hacer de su capa un sayo, con mando independentista a distancia, mientras los mejores y más nobles, están en la cárcel sin más motivo que pagar unos platos sucios que ellos nunca han roto.

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