lunes, 14 de octubre de 2019

Crónicas del disparate




(público)

El confliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiicto catalán

 

El estado español debe estar que se sale de alegría con este éxito desbordante de sus Tres Poderes, totalmente a la altura de la situación. Un parlamento que dice sí moviendo la cabeza en plan autómata, ante cualquier disparate estatal, como hacían  en los años 60 y 70 aquellos perros mecánicos a los que la gente llamaba "procuradores en Cortes", colocados en la ventanilla de atrás de los coches. 

Un Ejecutivo que no sabe afrontar su responsabilidad e implica al Judicial para que le saque las castañas del fuego, confundiendo gestión Política con administración de justicia. Y un Poder Judicial que accede a asumir una responsabilidad que no le corresponde, en vez de rechazar la petición de ese Ejecutivo incapaz de resolver lo que es de su exclusiva incumbencia, y que si no lo consigue o no sabe por donde salir, para eso está el verbo dimitir, ese gran ausente en la política española. 


Es enternecedor que el espectáculo catalán se esté llevando a cabo al mismo tiempo que los trámites para la exhumación de quien hubiese hecho lo mismo en un caso semejante, como ya lo hacía diariamente por igual, en las minas, en las fábricas o en la Universidad Complutense, donde cada día, a partir de las 12, como una disciplina normalizada se procedía a palo limpio, con o sin 'motivo', a asaltar facultades o los comedores universitarios o las paradas de los autobuses y del tranvía con el fin de pescar a cualquiera por la calle, en el Paraninfo,en los pasillos o en los servicios, daba igual, para rematar con excursión hasta la DGS. En Sol, igual que el 15M, pero en versión gris rata. Para ejemplarizar, claro. Como la sentencia del Supremo, marcando estilo. 

Debe ser un milagro de San Casposo de Lacagamos, no hay duda, esta sincronicidad no puede ser casual. El caudillo sigue partiendo el bacalao, como El Cid, hasta después muerto y remuerto. La España dopada por tierra, mar y aire no sabe vivir sin él. Es una pobre huérfana social y política. Sólo la salvan las saetas de las procesiones y el paso de los legionarios con la  cabra en  ristre, que debe ser el avatar de ese patético videojuego en el que ha derivado esta historia interminable de verdad.


El numerito en Catalunya se ha presentado ante nosotros como el replay de aquellos tiempos gloriosos, algo que las nuevas generaciones no habían tenido aun el inenarrable placer de presenciar in situ, con su Tribunal y su sentencia, con sus presos políticos y sus condenas de años y años, todo ello "para prevenir" males peores, con sus leyes infalibles e inmutables, con sus polis zumbando a diestro y siniestro, con Casado asegurando que "el que la hace la paga", -hay que reconocer que al menos han tenido el detalle de suprimir la pena de muerte que con Franco era el postre de los castigos, (aunque  también es verdad, que hay muchas maneras de matar menos aparatosas, pero mucho más crueles por ser a cámara lenta) corroborando que las buenas leyes deben ser una venganza y jamás una pedagogía para ayudar al cambio de paradigmas que mejoren la sociedad en vez de empeorarla constantemente. Y con Pedro Sánchez dando ante el mundo, en inglés, testimonio del  episodio catalán que lo habrá dejado alucinando en blanco y negro, al mundo, of course! 

En fin, qué revival del franquismo tan bien reproducido. Qué técnica para la conservación perfecta de los fósiles. Qué impecable lección de Paleografía sinestésica. Qué coordinación perfecta entre gobierno y oposición para lograr ese mismo y único objetivo, la jugada del millón: conseguir la unidad de destino en lo dictatorial mientras se logra que España se haga cachitos minimalistas y se desguace por sí misma, sin ayuda de nadie. Sólo de sus experimentadísimos adalides, sus chamanes, sus maestros insuperables,los creadores del independentismo subrogado,y conseguido a base de inseminación estatal...Guau, qué pasada, coleguis! Lo que España no consiga no lo consigue nadie. Qué orgullazo ser español, español y español.


Ay, esa solera, esa tradición, ese verlas venir. Nada de improvisaciones. Por algo Rajoy ya se encargó desde 2010 de preparar el terreno para hacer de Catalunya una verbena con la que entretener a los tribunales y a la opinión pública para que no se giren hacia ni escarben en la putrefacción del estado y que la vean en sus verdaderas dimensiones, que tampoco es para tanto, xd, al fin y al cabo corromperse da puestos de trabajo en la banca, en los chiringuitos de las ranas y en las cloacas estatales siempre necesarias para lavar la cara al sistem, por ejemplo y dejarlo presentable -¿por qué creéis que lo de Nixon se llamaba water  además de gate? Porque el agua es fundamental en cualquier cloaca; arrastrar mierda al fin al cabo es higiene ¿o no?-, el actual gobierno le ha seguido el juego, y trata de hacer un bloque conjunto de clarividentes, una entente de los buenos y más lúcidos patriotas de siempre, una piña de Premios Nobel, que permita la gobernabilidad del destarifo dando caña en Catalunya, en vez de darla a esas tonterías del paro, la precariedad endémica, las pensiones en el aire, los alquileres ingobernables, la ley mordaza, la indecente reforma laboral pepera -otra venganza más- hasta ahora vigente y pimpante,  la España vacía,  los abusos de todo tipo,  la degradación medioambiental,  la inadecuación escandalosa de esa Consti sin reformar y aun bloqueada en su origen precario que la creó para maquillar el franquismo en versión light. 


Sólo se puede sentir vergüenza y una tristeza infinita ante este corral caótico de cabras locas, gallos a la greña, vacas explotadas, pollos estresados, cerdos heridos al montoné del mal trato, gallinas histéricas, toros acribillados, bueyes sin memoria y asnos rebuznando en el Parlamento, en versión doble: diputados y senadores. Qué panorama. Ni escucha, ni diálogo, ni empatía, ni capacidad de análisis real, ni de ver lo que hay y la que se puede liar cuando solo un descomunal ego megalítico y descerebrado, con muchas caras pero sin conciencia, desgobierna y pulveriza lo que toca en su afán de transformar el presente y hacer imposible el futuro viajando al pasado sin billete de vuelta, creyendo que basta con estar muy puestos en tecnologías teodoroides...

Lo más triste es que están ahí no por golpistas, sino porque se les ha votado democráticamente, que ya es el colmo del desastre, en la segunda década del siglo XXI, para más inri. 

DOCUMENTO: Sentencia íntegra del juicio del procés

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