sábado, 12 de octubre de 2019







¿Qué puede decir una madre de una hija así? Libre como el viento. Limpia como el aire del Valle del Sieg, sin máscaras ni barnices, transparente como la luz, tan valiente y explícita como la verdad...ciudadana del mundo. En estos días presenta el proyecto de su segundo disco, de su poesía musical, su fluir, su navegar, su pensamiento poético, su latido universal y lo deja ahí en medio de la vida para que quien quiera leer su agenda humana se nutra, profundice en sí mismo y vuele desde el aterrizaje forzoso del existir siendo, más que simulando que se es. Lo hace desde Alemania, adonde llegó en 2003 buscando lo que España no ha sido capaz de darle: unos estudios becados en una universidad que considera la Música un valor intelectual y cultural de alto voltaje filosófico, artístico  y científico, digno de dedicarle laboratorios, especialidades y Facultades como la de Colonia, Köln, para los amigos. Por ejemplo. Hay que explicar que las becas universitarias en Alemania no son gratis, hay que devolver el importe al estado cuando empiezas a trabajar, a no ser que se obtenga una beca salario: que consiste en trabajar en la misma universidad mientras estudias. ¿Por qué esto no es posible en España? No lo sabemos, aunque no cuesta nada imaginarlo: es mucho más cómodo no pensar, no innovar y repetir lo mismo durante centurias -que revisar modelos viejos e ineficaces dando vueltas sin fin atados y bien atados a la noria de la costumbre- , y mejor depender así de créditos bancarios que cooperar entre estado y ciudadanía para que el bienestar social, gobierne quien gobierne,  sea un bien común y no solo un privilegio para algunos. Ya lo decía Unamuno, el eternamente incomprendido en su propia patria: que inventen y mejoren ellos, los de por ahí, que nosotros ya estamos en el zénit de nuestras ocurrencias, saturados de tanta inventiva, que ya hemos aportado la conquista y expolio de América, las perrerías a los toros, el juerguismo inagotable, el piropo macheras, el tapeo, la carne mechá, la siesta y la fregona, el 155 y la Justicia de diseño prêt-a-porter.
Lo chungo que tiene tanto inventar sin descanso es que los países  se agotan, se desgastan. Ya está bien de abusar del ingenio patrio, que cuando se nos gaste el arsenal de los inventos, ya veremos lo que vale un peine, jolines!

Y no fue sólo Blanca, también una hermana y dos hermanos más, tuvieron que hacer el mismo viaje cuando les llegó el turno de la decepción profunda y del vacío cognitivo, sin salida adecuada a las posibilidades y recursos. Castigando al alumnado de Físicas por pensar ideas felices y ponerlas  en la pizarra o a las empresas innovadoras asfixiándolas antes de que puedan desarrollarse y aportar cambios imprescindibles. Ideas que en lugares más lúcidos y espabilados abren las puertas del desarrollo y la evolución compartida. Pero es evidente: lo que Inteligencia no da, Salamanca no lo presta.
Y encima, cada vez que hay elecciones en España, los paisanos ibéricos  hacen la vida imposible  a los emigrados para que no puedan votar...porque viven allí y no están solo de paso haciendo turismo por esos mundos. Son muy mal ejemplo, claro, y además seguro que votarían a lo más rojo que encuentren y eso es un peligro para esa maravillosa "estabilidad" de trazas rajoyescas, que dirige la orquesta del desguace. En fin. "Y con ehto queda clara la posisión del gobienno". ¿Cómo olvidar filípicas tan elocuentes, verdad, consejeros de estado?
Pero no queda otra, porque, parafraseando a L.E. Aute: así es mi tierra, así es mi gente... Y siguiendo la paráfrasis con Víctor Manuel: Cuando hablen de la patria, no me hablen del honor. Háblenme del hedor, porfa, que es mucho más verosímil y veraz. Más real. Anoche en La 2, dieron "Casas Viejas" y la historia de Yoyes. La orografía multiusos y monocorde de nuestra españolidad.

Aunque ahora, mejor que se callen los patrioterismos, para que con Blanca y con todos los seres de luz disponibles cantemos  a la vida y a la esperanza. A la consciencia de la humanidad. Como ya hacen en sus conciertos muchos  alemanes y alemanas desde hace años. Soy testiga directa  y agradecida. Mucho. Danke schön,Geschwister!  

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