lunes, 11 de marzo de 2019

Una vez más Podemos nos ilustra y nos convence de porqué no hay que votarle. Es que no paran, xd!

Pilar Baeza: "Claro que me arrepiento"

Ganadora de las primaria para ser candidata de Podemos en Ávila, Pilar Baeza reconoce en una entrevista en 'El País' que se arrepiente de su participación en el asesinato del hombre que la violó cuando tenía 23 años.



Pilar Baeza, candidata de Podemos en Ávila, reconoce en una entrevista en El País que se arrepiente de haber participado en el asesinato del hombre que la violó, en 1985. 
"Claro que me arrepiento, cómo no voy a hacerlo", asegura Baeza durante la entrevista. En un reportaje en el que se conoce su figura desde el asesinato hasta la actualidad, la política reconoce que no recuerda ni la sentencia por la que pasó siete años en prisión. 
Un intenso debate sobre si su candidatura es ética o no, una fase más que ya intentó zanjar el partido cuando, a través de su secretario general en Castilla y León, Pablo Fernández, que no dudó en respaldar a la candidata asegurando que "es el mejor ejemplo de reinserción social".

La candidata de Podemos a la Alcaldía de Ávila, que fue condenada a 30 años de cárcel como cómplice de asesinato, mantiene su candidatura avalada por el partido y aseguró hace unos días que no ha accedido al "chantaje" que se le planteó para que la sentencia no fuera pública, por lo que ha considerado que la polémica en torno a su caso es fruto de "la mafia que hay en la política".

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 A ver, podemitas, bonicos.

Política:
Tarea social de gestión pública, que requiere unos principios éticos de base (1 hay que estudiar a fondo qué es la ética y sus fundamentos imprescindibles .2 hay que demostrar en la práctica de la propia vida que esos principios están incluidos en el equipaje existencial de quienes se propongan dedicarse a las tareas políticas institucionales) como garantía para ser moralmente solventes de largo recorrido y merecer el voto de confianza del partido ideológico y de la ciudadanía.

Asesinato a sangre fría:
El delito por excelencia. No hay otro peor. Para llevarlo a cabo es preciso que el asesino carezca de conciencia por completo, que además de no tener valores que le indiquen los límites de sus emociones y libertades ni lo básico de sus deberes, tampoco dispone de una inteligencia que llegue a suplir con cierta lógica su incapacidad manifiesta para relacionar causas y efectos. Si no ha sido capaz de ver la gravedad de un crimen premeditado, que es algo descomunal por lo estrepitoso y horrible, ¿cómo sería capaz de gobernar un ayuntamiento si no es capaz de gobernar su vida? No basta con "la lucha" ni con la voluntad ni con el "lavado" de imagen, ni con someterse a una reinserción a la que no queda más remedio, se necesita conciencia ética, además, sobre todo para regir asuntos públicos. La democracia no puede ser una bula, uan patente de corso ni un coladero donde todo vale; si se quiere trabajar en la política institucional hay, como mínimo, que tener limpio el expediente. Debería constar así en la Constitución. Para una gestora política la ética debe ser como el alfabeto. Nadie votaría a una alcaldesa analfabeta, ¿no?, pues la alfabetización moral de la conciencia es tan importante y vital como la del lenguaje, e incluso aún más, porque un analfabeto en letras puede ser buena gente e inofensivo para el prójimo, pero una analfabeto ético es un peligro para el mismo prójimo e incluso para sí mismo.

Arrepentimiento :
Sentimiento personal de rechazo hacia actos propios reprobables de diversa gravedad, que se experimenta de dos formas: o bien por una maduración reflexiva y ética ante la comprensión de la gravedad del propio delito o por una necesidad social para evitar el rechazo de los demás y ser aceptado socialmente de nuevo, sin que en el fondo del delincuente haya cambiado nada importante, solo la necesidad de no ser mirado como criminal.
Una verdadera arrepentida consciente de su trayectoria, nunca se sentiría digna de ocupar un cargo público porque habría  comprendido su fragilidad y sus tendencias, y que la enjundia de su delito, aunque el hacer público su arrepentimiento la capacite para reiniciar una vida más honesta y digna, no la capacita para implicarse en  responsabilidades cívicas desde un cargo público cuya esencia  debe ser modélica, ejemplar y sin borrones. Si ya es difícil conseguir entre los políticos "profesionales"  conductas de calidad moral sin haber matado a nadie, imaginemos lo que podría suceder en la credibilidad institucional con un crimen premeditado de por medio. Que se ha saldado por medio del tiempo en prisión, cuantitativamente. Pero las "cuentas" éticas son  cualitativas. ¿Qué "medidor" existe para comprobar la verdad del cambio de esa persona, que conocer sus hechos, y si lo único que se ha podido ver en ese orden de cosas ha sido el ocultamiento del pasado ante sus votantes asamblearios, en el cual, en vez de denunciar al violador, eligió asesinarlo por delegación dando a los asesinos los motivos y el arma para el crimen? Tenía 23 años, pero eso no es excusa si la mayoría de edad para todo son los 18.  El crimen es como las heridas más graves que invalidan y corrompen el cuerpo social: pueden curarse por encima pero las cicatrices impedirán siempre que el cuerpo vuelva a su estado anterior al trauma. Queda una discapacidad de por vida para ciertos movimientos, deportes y funciones. Sólo hay que atenerse a los argumentos de la candidata para verlo con más claridad. Ella ocultó su historia para entrar en política estatal  porque sabe lo que arrastra. No fue clara desde el principio porque en el fondo no tiene clara la transparencia, que Podemos jalea constantemente. Ella puede estar en su partido ayudando y cooperando, porque todo interés  social es político, pero no puede ni debe acceder a un cargo representativo e institucional del Estado como es una alcaldía. Los antecedentes penales están ahí. Y la seguridad del pueblo debe estar por encima de las aspiraciones árquicas de nadie.


Reinserción social:
Por supuesto. Pero siempre a la altura del para qué y del dónde se va a ejercer un cargo oficial. Y qué tipo de delito se cometió. No es lo mismo haber sido condenada por haber robado una bici de adolescente, que programar un crimen y facilitar el arma, siendo adulta, además. No se dedica a un sordo a dirigir una orquesta, ni a un ciego a pintar cuadros o a policía de tráfico en carretera, por muy reinsertados que estén. Hay otros trabajos mucho más acordes con esas situaciones. Y que no van a poner en riesgo nada menos que la credibilidad de un partido político y /o el funcionamiento de una alcaldía que es un servicio público. ¿Qué sucedería si el arrepentimiento de esa buena mujer no fuese suficiente para tener un criterio de gobierno y no distinguiese dónde empieza la función pública y acaban sus criterios morales? No. Un partido político no es un programa de reinserción social como Proyecto Hombre, su función no es ésa. Ni la cárcel tampoco lo es aunque podría ayudar bastante más de lo que lo hace, que es nada.
No es lo mismo escribir un libro, que es un legítimo derecho de expresión, que pretender que ese libro merezca el Premio Nobel porque lo ha escrito una persona que hasta los treinta años fue analfabeta. El Nobel no se lo darán nunca por su esfuerzo para alfabetizarse sino por la calidad literaria de lo que haya escrito. No se puede suplir lo cualitativo de la ética con las cantidades de letras, páginas, promesas o palabras. La ética es la respiración de la conciencia, se basa en la calidad y limpieza del aire, no en las veletas ni en en los anemómetros que miden su intensidad y dirección. 

Si esa candidata tuviese suficiente inteligencia y ética para no pretender ser alcaldesa con su curriculum, sí que sería un signo de cambio en ella, que no significa que deba ocupar una alcaldía, aunque sí que al menos sería una muestra de sensatez , humildad sabia y prudencia, imprescindible para gestionar la política, pero si con su historial no ha tenido el menor reparo en trepar socialmente y hacer de su caso una noticia demoledora, es que está mucho más verde en su maduración de lo que creen sus mentores del partido y ella misma. Por cierto ¿quién le planteó a la candidata el chantaje de ocultar la sentencia y la condena por asesinato premeditado para ir a las elecciones? ¿Qué transparencia es ésa?¿Acaso es menos crimen el que se oculta que el que se hace público? Al contrario, ocultar la verdad en casos tan graves, también es un delito moral contra el electorado, es un fraude con manipulación. Simplemente hay un crimen en la mochila y para la ética de un partido con deontología y conciencia,  es un dato más que grave que rompe su credibilidad y la confianza ciudadana. También es el producto de un concepto de las leyes vacío de contenido ético y sobrado de normas dogmáticas, donde el discernimiento y la reflexión no tienen lugar. Y los jueces se guían más por la cantidad de daños y castigos que por la cualidad regeneradora de la Ley, que desaparece en sus prejuicios personales,  consuetudinarios e ideológicos.
El propio partido deja en evidencia la nulidad inútil de su código ético y su destarifo sin límites.

La marginación es injusta en un proceso de reinserción social en cuanto a derechos básicos. Como tener trabajo, techo, sueldo justo, libertad de movimientos y de expresión, seguridad social y protección de la justicia, libertad emprendedora, pero presentarse a unas elecciones no es básico, sino optativo y voluntario, además debe requerir un curriculum de decencia comprobada. Lo mismo que se hacen oposiciones para cualquier funcionariado. Hay que dar una talla impecable, además de activismo, de ética y deontología, por parte de los partidos como de sus miembros con aspiraciones a cargos estatales. Si tenemos unas tragaderas como alcantarillas luego no nos quejemos de las cloacas. Que nos cuelen negruras que desconocemos, es inevitable, pero si la negrura da la cara hay que evitarla y desactivarla por el bien de todas y todos.

¿Quienes votarían a un partido donde no se requiere la mínima deontología para valorar las conductas al límite de los aspirantes a ejercer cualquier responsabilidad que requiera unos valores claros en la propia formación personal? Si se dimite por un master o por no pagar los impuestos adecuados,o porque se ha puesto en entredicho mediante calumnias la honorabilidad de los políticos,  ¿cómo va a presidir un ayuntamiento una persona homicida por mucho que se arrepienta? Hay delitos que pueden compensarse reparándolos, pero la muerte violenta por venganza premeditada, no tiene reparación posible. Y para sanarse y rehabilitarse de verdad, lo mejor es asumir las consecuencias y aprender de ello para cambiar no solo de maquillaje, sino de esencia humana y no aferrarse a una reinserción moral que es incomprobable. Recurren a Kent y a Campoamor para fundamentar un concepto de reinserción a un nivel, que ni Kent ni Campamor aprobarían en este caso.

La gestión política requiere la prudencia y la ausencia de ego suficientes para poder representar a todos los afiliados y simpatizantes y hasta dejar a un lado el propio criterio si éste no es sano y sí negativo para  el servicio público a la colectividad.
Es decir, que Pablo Hernández a un nivel particular es genial que ayude a Pilar Baeza a encontrar un trabajo y una orientación normales y apoyarla en ello, pero no tiene derecho a imponerla como candidata a un ayuntamiento, porque eso es una cacicada, ni tampoco la política debe ser una agencia de colocaciones, aunque tal vez para los arribistas de Podemos como para los demás partidos políticos que colocan a sus alevines desde la adolescencia en la "carrera" política, no esté nada claro que no lo sea. Objetivamente esos partidos con semejante "cantera" son un semillero de sofistas y acomodados haraganes con el cerebro lavado por ideologías teóricas y a  años luz de las necesidades y problemas sociales. Sólo tenemos que comprobarlo con los dirigentes ideológicos que ahora son presidentes o secretarios generales de sus partidos. Una verdadera colección de inútiles con ínfulas estratégicas de contenido nulo en la verdadera política, que en realidad, para ser eficaz, debe ser además inseparable de la ética. Ellos vegetan en los mundos de Yuppy. No saben hacer otra cosa mejor, por lo demostrado hasta ahora.

Ah, por favor, si es verdad que tanto queréis a España leed y tratad de comprender -si podéis, claro- las dos éticas de Aristóteles, que ya deberían ser obligatorias en el Bachiller, y en la formación de los partidos políticos con más razón y urgencia, estando como está el patio. Ética a Nicómaco- para quienes quieren gobernar- y Ética a Eudemo - orientación moral para el buen pueblo-y Crítica de la Razón Práctica y Metafísica de las costumbres de Kant. Ya no sólo por cultura, sobre todo por supervivencia y respeto a sí mismos.

Hále, ya tenéis deberes antes del 28 de abril, si queréis que os vote alguien más que los fieles fanáticos de las Termópilas, cada vez más desorientados y perdidos y con menos futuro que Casado, Rivera o Abascal como mediadores, que Sánchez como clarividente o Iglesias y sus adeptos como aspirantes al poderío, tan lúcidos como sensatos y bien orientados.
Un primor (de primos que votan, ains)

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