martes, 26 de marzo de 2019

El cortijo del cortejo. Una España fósil e ignorante emperrada en ser una España del siglo XXI sin pasar por la escuela primaria de la inteligencia, Qué cutrez, xd!

Conquista de América López Obrador: “No fue el encuentro de dos culturas, fue una invasión”

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido por carta a Felipe de Borbón y al papa Francisco que pidan perdón por los abusos perpetrados durante la conquista.




El presiodente de México, Andres Manuel Lopez Obrador, en una intervención el pasado 22 de marzo en el Palacio Nacional con motivo de los 100 días de su llegada al poder. AP/Pedro Pardo



“No se trató solo del encuentro de dos culturas. Fue una invasión”. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha explicado así el envío de sendas cartas al rey Felipe de Borbón y al papa Francisco en las que solicita que pidan perdón por la conquista que tuvo lugar hace 500 años. Las misivas no he han hecho públicas, aunque fueron confirmadas por el propio mandatario y el Gobierno español, que aseguró rechazar “con toda firmeza” su contenido.
La reclamación llega apenas dos meses después de la visita de Pedro Sánchez a Ciudad de México. Ambos presidentes comparecieron juntos, aunque en aquella conferencia no se habló sobre la petición de López Obrador a la Casa Real Española.
“Envié una carta al rey de España y otra al Papa para que se haga un relato de agravios y una petición de perdón por las violaciones a lo que ahora se conoce como Derechos Humanos”, dijo López Obrador a través de un video hecho público en Twitter. “Hubieron matanzas, imposiciones. La llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz. Se edificaron las iglesias arriba de los templos, se excomulgó a nuestros héroes patrios, a Hidago y a Morelos (Miguel Hidalgo y José María Morelos, dos de los precursores de la independencia mexicana). Vamos a reconciliarnos, pero pidamos perdón”, dice en la grabación.
A las 16.30 (23.30 horas en España), López Obrador ha participado en un acto en Centla, donde hace 500 años tuvo lugar la batalla entre las tropas de Hernán Cortés e indígenas maya-chontales. En él, se mostró partidario de hacer “un relato de lo sucedido desde el inicio de la invasión militar, los tres siglos de colonia y también los 200 años del México independiente”.
“Que se haga una revisión histórica sobre todo que se reconozcan los agravios que se cometieron y sufrieron los pueblos originarios. Que haga la corona española ese reconocimiento y lo mismo la iglesia católica. No se trató solo del encuentro de dos culturas. Fue, repito, una invasión. Y se cometieron actos de autoritarismo, de avasallamiento, se asesinaron miles de personas durante todo este periodo. Se impuso una cultura, una civilización sobre otra, al grado de que se construyeron los templos, las iglesias católicas, encima de los antiguos templos de los pueblos prehispánicos. También se excomulgó a quienes son los padres de nuestra patria, a Hidalgo y a Morelos. Todo esto debe narrarse, saberse, se deber conocer, con lo que significó el saqueo colonial de nuestros recursos naturales”.

“No es el propósito resucitar estos diferendos”, dijo López Obrador, sino ponerlos al descubierto, no mantenerlos como algo subterráneo. Todavía, aunque se niegue, hay heridas abiertas”, aseguró.

México conmemora en 2021 los 500 años de la toma de Tenochtitlán, la ciudad Estado anterior que se encontraba en la actual ciudad de México. También, los 200 años de la independencia mexicana. Por eso, López Obrador ha asegurado que ellos también pedirán perdón por la muerte sistemática de pueblos originarios. “En nombre del Estado mexicano voy también a pedir perdón por los abusos que se cometieron en estos últimos 200 años sobre todo por la opresión a las comunidades indígenas, a los pueblos originarios, por el exterminio que hubo de los pueblos yaquis y pueblos mayas. Tanto en porfiriato como revolución hubo exterminio de la población china. Todo esto lo vamos a hacer en este año histórico de 2021”, argumentó.

El mandatario mexicano ha recordado que el papa Francisco ya pidió perdón por los abusos perpetrados por la Iglesia durante la conquista. Lo hizo en 2015, durante un viaje a Bolivia. Ahora le pide que haga lo mismo junto al rey de España en relación a México. “No podríamos conmemorar los 500 años sin ponernos al corriente. El rey de España, el papa francisco lo hizo en Bolivia. No es nada más que ellos pidan perdón, una acción conjunta con España y la iglesia católica”, afirmó.

Por ahora el Vaticano ha guardado silencio. Mientras, en España no han sentado bien las palabras de López Obrador.
“La llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria”, dijo el Gobierno español a través de un comunicado.

“Sobre el enorme caudal de afecto entre nuestros pueblos y su voluntad de progreso, el Gobierno de España reitera su disposición para trabajar conjuntamente con el Gobierno de México y continuar construyendo el marco apropiado para intensificar las relaciones de amistad y cooperación existentes entre nuestros dos países, que nos permita afrontar con una visión compartida los retos futuros”, continúa la nota.

Quien tampoco ha dicho nada ha sido la Casa Real. El jefe de Estado se encuentra actualmente de visita oficial en Argentina, donde fue recibido por el presidente, el conservador Mauricio Macri. No parece que tenga intención de aceptar la petición de López Obrador y pedir perdón por las matanzas perpetradas durante la conquista.

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Una prueba evidente de que España, tan viejita en siglos, no ha desarrollado conciencia ni ética en su cultura para comprender el black-out ético de su historia, es su reacción ante las palabras del Presidente mejicano. 

López Obrador tiene motivos reales más que suficientes para hacer esa reflexión y decirla en voz alta aprovechando la visita de los Borbones a su país, antigua "conquista" y "colonia" del vergonzante "imperio español", que no es un bochorno por ser español sino por ser imperio. Que en la antigüedad esas atrocidades fuesen lo normal, no puede significar que ahora, siglo XXI, su relato y culto casi religioso, deban serlo. Y de hecho así estamos y así nos va. Es de locos pretender la conquista del espacio y no ser capaces aún, de conquistar primero el propio ego personal y colectivo.

En la antigüedad las religiones imperiales sacrificaban animales y seres humanos a sus dioses, nuestro maravilloso catolicismo español se inventó la Inquisición para hacer barbacoas humanas durante siglos, con los disidentes de su sistema, el comercio de esclavos se llevó media África a las Américas y a Europa...Se utilizó la supuesta evangelización para someter a los indígenas y arrebatarles su cultura, su libertad y su dignidad durante centurias, en fin, que el Nuevo Mundo fue tierra de saqueo impenitente y muy "legal", por parte de los imperios: español, portugués, inglés, austríaco y francés, y Europa aun no ha tenido tiempo ni capacidad para revisar su pasado y pedir perdón histórico a sus damnificados, cuyo sistema terminator han heredado los USA, otro imperio que repite la misma historia y aberraciones a lo largo del siglo XX y de la presente centuria. 

Posiblemente un arrepentimiento de tal calibre podría ser una sanísima puerta abierta a ese cambio de conciencia global que tanto necesitamos todas y todos. Aprender a arrepentirse, a perdonarse, a reparar los daños causados y a reconstruirnos mutuamente como seres humanos responsables del mundo heredado para mejorarlo y corregirnos para no repetir las mismas atrocidades ni ahora ni en el futuro, es fundamental para desarrollar inteligencia colectiva y conseguir el cambio de conciencia individual y colectiva. 

Por otra parte, es una lástima que la Real Academia de la Lengua Española solo valore y nombre académicos a los escritores (escritoras académicas casi no hay, qué curioso, ¿verdad?) por su acumulación de libros escritos y no por lo que dicen en ellos y especialmente cuando solo abren la boca para cultivar la caspa social y los rebufos hormonales del personal lector o escuchante. 

La lengua y el habla son elementos para crecer y civilizarnos, no para embrutecernos aún más amparados por una "cultura" que se regodea y se ufana, precisamente, a base de degradar el tesoro de la comunicación. Una RAE que acoge y aplaude tan bajo nivel ético y expresivo como, por ejemplo, el que escupe cada vez que abre la boca Pérez Reverte, -el Donald Trump de la RAE-, pierde su 'auctoritas' y se coloca a la altura del betún, en todos los aspectos.

 ¿Qué tal sentaría una lectura colectiva en la RAE, de la "Brevísima  relación de la destrucción de las Indias", de Bartolomé de las Casas, que se chupó el evento en primera línea y lo describió con pelos y señales, sabiendo de lo que hablaba y denunciaba ante el imperio de Carlos V, y dedicada especialmente al entonces príncipe heredero y posterior Felipe II, que, una vez coronado mandó hacer desaparecer los ejemplares de la obra, a uno y otro lado del charco atlántico? Es muy chungo que un académico de la Lengua sea analfabeto en Historia y se permita dejar a su propio país en ridículo. 

A lo mejor estaría bien que el rey y la reina de ahora, de vez en cuando, leyesen a sus herederas la crónica de Las Casas, -que para remate era fraile- y sobre todo, a ser posible, antes de hacer visitas oficiales en nombre de los españoles a cualquier país latinoamericano. Que semejantes atropellos históricos, zafios e ignorantes, ¡no se hagan en nuestro nombre, malestades! El discurso de López Obrador con la respuesta del Gobierno español y de  Pérez Reverte es la prueba de que ustedes, derivados de una dictadura, no representan a la España del siglo XXI, por mucha Constitución sui generis que lo diga. Por fortuna una gran parte de esa España ya no es de Vox ni de vuesax mercedex, sino de sí misma y por ello, de espíritu universal y humanístico, no en plan fiera depredadora como pretenden los últimos guerreros de las cavernas que ahora aspiran a no dejarnos respirar. Como si la dictadura de cuarenta añazos que nos dejó esa tara infinita hubiese pasado en vano. ¡Venga ya!

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