jueves, 14 de marzo de 2019

Querido Iñaki, en italiano te calificarían de lunghimirante, en español, de clarividente. Tu percepción conclusiva es irrefutable: este nudo gordiano solo pueden cortarlo unas tijeras de podar bien potentes y expertas en saber de qué va el nudo: mujeres ecologistas/ ecologismo feminista, como conciencia y compromiso social en activo. No bastan las ideas, hay que llenarlas de amor sin límites bien organizado, o sea, convertido en justicia, derechos, deberes y sentimientos de igualdad, crítica honesta y constructiva,buen humor, admiración, bien común por encima de intereses personales y eficacia ágil y fluída en el apoyo mutuo de la cooperación,que en ese plan, está más que garantizada. Gracias, una vez más por ser tan feminazi como honesto. Ay, vasco tenías que ser...(es broma, todos y todas somos euskaldunas también, como catalanes, gallegas, andaluzas, guanches o esquimales, lo que sea menester para vivir en paz y armonía entre nosotros y la madre naturaleza, ¡por supuesto...! sin ella, no somos nada. Está clarísimo)

Nuevo S.O.S.: Vamos a peor

El sexto informe de la ONU sobre medio ambiente confirma en términos rotundos y con datos incontestables los efectos catastróficos del cambio climático




Las advertencias se suceden y son cada vez más dramáticas y acuciantes. El sexto informe de la ONU sobre medio ambiente, presentado ayer, confirma en términos rotundos y con datos incontestables los efectos catastróficos del cambio climático. Pero más grave aún que la advertencia es la denuncia. Vamos a peor. Los objetivos fijados para 2030 y 2050 se están incumpliendo. Todos los parámetros lo señalan en todos los capítulos: avance de la desertización, reducción de la cantidad de agua dulce disponible, aumento de los niveles de contaminación del aire, aumento de la contaminación por plásticos en mares y océanos, sobrepesca. Consecuencias desastrosas en todos los campos, desde los medios de subsistencia hasta la salud, y con los efectos sociales derivados: pobreza, migraciones, conflictos.

Nada nuevo, nada de lo que no hayamos sido avisados en anteriores ocasiones, aunque la relación de los estragos y los términos en los que estos estragos son descritos impresionan de verdad. Como la llamada a la acción, cada vez más urgente y apremiante. Por desgracia, este sexto informe recibirá de los poderes políticos económicos la misma respuesta de los cinco anteriores: medidas cangrejiles, paso adelante, paso atrás, actuaciones, sí, pero tímidas, insuficientes, en la cáscara de los problemas. Hay que hacer mucho más, mucho más a fondo y a toda prisa.
Solo se me ocurre un argumento para excitar la sensibilidad de los gobernantes y hacerles abrir los ojos de par en par. El ecologismo junto al feminismo anuncian el gran tsunami generacional. Son las dos corrientes transformadoras más potentes y están en marcha. Quien no lo detecte, será barrido.

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