Regreso al pasado
EL PAÍS
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La propuesta de Grecia a Alemania es como un koan zen. El golpe maestro que delata el absurdo con otro absurdo puesto a propósito para que la absurdidad del primero se haga evidente. La intención es clarísima y muy digna de los descendientes lógicos y razonadores de Sócrates, Aristóteles, Pitágoras o Demóstenes. Es una invitación a considerar la aporía de decisiones estúpidas, como suele ser el mecanismo reptiliano del neoliberalismo, especialista en aplicar a la economía y al poder político la misma clarividencia y finura cognitiva que había en el uso del hacha de sílex, las puntas de lanza o el estacazo a discreción. Los griegos arruinados son mucho más sutiles en cuestiones de humanidad, ética y lógica, que en pijerío neocon. Van al grano con razones pedagógicas ya que no disponen de razones bancarias. Y va a resultar que a la larga van a tener razón.
La propuesta de la avaricia que guía a la BCE y a Merkel es un impulso suicida contra natura, inhumano camuflado de progreso hacia la extinción, como un IV reich ciego de avidez, y destructor de lo que Grecia ha significado en la historia de la humanidad. El nazismo hizo pagar a los griegos por ser invadidos y destruidos mucho más dinero que el que ahora deben por haber sidos rescatados a la fuerza de una ruina provocada desde un euro que vino a sustituir la autonomía de su dracma. Por haber sido invadidos y humillados sin compasión por el dinero ajeno y por la troika. Igual que España, Portugal o Italia. Con nuestras modestas pesetas, escudos, liras y dracmas esta crisis nunca hubiese sido tan horrible y atroz.
Ahora lo que está en juego, aunque no lo parezca, vale mucho más que el dinero. Es la libertad y la soberanía de los estados europeos y del mundo en general, frente a la sumisión y a la neoesclavitud a cambio de un miserable bocado-basura ofrecido por el depredador a cambio de la gestión de los propios recursos.
Vuelve a reproducirse el drama entre David y Goliat. Pase lo que pase hoy, la pedrada inteligente de David ya ha hecho blanco en la frente bruta y obstinada del gigante. Merkel y su banda no son Alemania ni los alemanes, ni los europeos. Son el esbirro cobrador del banco global, que dentro de nada no podrá seguir cobrando porque no habrá con qué pagarle en ningún sitio y entonces su imperio se irá por el desagüe a causa de la misma insolvencia que ha ido provocando con una estupidez alucinante. Cuando la avaricia rompe el saco, el saco se vacía de contenido y ya no sirve para nada. Para la Europa del Sur será mucho más fácil recuperarse saliendo del euro junta, que permaneciendo en él fragmentada e incluso enfrentada, como está haciendo la inteligencia sublime del gobierno del pp respecto a Grecia. Ya sabemos por experiencia que Rajoy es un visionario de la ruina y del destrozo. Nadie como él y su equipo de demoliciones para afrontar situaciones límite donde la pericia y la inteligencia sean el recurso fundamental. Europa del Norte, como Obama, es posible que ya esté comprendiendo el mensaje de Grecia, cuyo hundimiento supondría una cadena de desastres y la caída de la UE como proyecto. Algo que sería mucho peor para los bancos que perderían miles de millones , que para los ciudadanos del Sur que ya tienen muy poco que perder y bastante que ganar si esa Europa de la extorsión y el abuso se desfonda y se parte por la mitad. La mitad de los ricos abusivos y la mitad de los pobres abusados.
Lejos de ser un absurdo, el golpe zen de Grecia es un aviso.
Y ojo a la amenaza del Estado Islámico y de la guerra en Ucrania, que aunque parezca que van por libre, están haciendo patria con el cerco a la eurolibertad. Desde que se veía inevitable la victoria de Syriza se han ido agudizando los cultivos bélico-terroristas en el laboratorio de Mordor. A cada propuesta de Varufakis o de Tsipras responde un golpe de mano del terror, al rededor de Europa, matando cristianos y humoristas y en una tensión peligrosísima con Rusia que, mira por donde, sólo la presencia mágica del hada Merkel y su mano de acero inoxidable consigue desmontar, nadie mejor que ella para desactivar lo que está promocionando. Se las sabe todas. Presión de las boslas y los bancos, de la UE y del E.I. Casi na. El gran negocio del siglo XXI: el acojone global como patente de corso para seguir arruinando lo poco que queda; con la cooperación de los esbirros y el silencio de los corderos.
Orwell, bonico, tú si que sabes.
Y ojo a la amenaza del Estado Islámico y de la guerra en Ucrania, que aunque parezca que van por libre, están haciendo patria con el cerco a la eurolibertad. Desde que se veía inevitable la victoria de Syriza se han ido agudizando los cultivos bélico-terroristas en el laboratorio de Mordor. A cada propuesta de Varufakis o de Tsipras responde un golpe de mano del terror, al rededor de Europa, matando cristianos y humoristas y en una tensión peligrosísima con Rusia que, mira por donde, sólo la presencia mágica del hada Merkel y su mano de acero inoxidable consigue desmontar, nadie mejor que ella para desactivar lo que está promocionando. Se las sabe todas. Presión de las boslas y los bancos, de la UE y del E.I. Casi na. El gran negocio del siglo XXI: el acojone global como patente de corso para seguir arruinando lo poco que queda; con la cooperación de los esbirros y el silencio de los corderos.
Orwell, bonico, tú si que sabes.
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