sábado, 28 de febrero de 2015

Grande el poeta, honesto el hombre

 “Mi proyecto es distinto a Podemos, prefiero los valores al tacticismo”

El poeta granadino se perfila como hombre de consenso de la federación en Madrid



Luis Garcia Montero, antes de anunciar su candidatura por IU. / Bernardo Pérez
El poeta Luis García Montero (Granada, 1958) ha aceptado la propuesta unánime del Consejo Político de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid (IUCM) de encabezar su lista en las elecciones autonómicas del 24 de mayo. Montero, que lleva tres décadas militando en la organización, deberá ser ahora votado por las bases en las 115 asambleas. Se perfila, con el respaldo de Alberto Garzón, como hombre de consenso.
Pregunta. La federación de Madrid está en crisis ¿Por qué acepta esta propuesta?
Respuesta. La situación de IUCM era difícil, después de los conflictos internos y después de que la candidata [Tania Sánchez] abandonara la organización. El sentido de la responsabilidad es lo que más pesa en esta decisión. Se vive un momento muy interesante en la política española, donde puede haber cosas que estén muy bien y cosas muy peligrosas. Una de las cosas peligrosas es que IU, que ha estado en todas las mareas y ha sido un referente fundamental para que la clase obrera no se olvide en el debate político, se quede en los márgenes.
P. ¿Se ve usted como el pacificador de IU en Madrid?
R. Soy una persona convencida de que la unidad es fundamental para generar ilusión y sostener un proyecto alternativo al PP. La convergencia es la primera tarea en lo interno. Insistir en que no sobra nadie. A partir de ahí, hay que buscar la convergencia con movimientos sociales y otras fuerzas políticas. Pedí que mi candidatura no fuera solo de una parte, que no me utilizaran para guerras internas. Ahora la tarea es articular el diálogo.
P. Los proyectos de convergencia han dividido a IU en Madrid ¿Cuál es su idea?
R. Me gustaría un escenario político en el que estuviesen representadas las preocupaciones del mundo sindical, del mundo de los derechos humanos, de los colectivos que trabajan para acoger con dignidad a la gente que llega de fuera, y los colectivos que están defendiendo la sanidad pública y la educación pública.
P. ¿Se equivocó Tania Sánchez al dejar la organización?
R. No me gusta juzgar a los compañeros y menos a una amiga como Tania. Sentí que se fuera de IU porque me parece que es un espacio fundamental para darle un sentido progresista a todos estos procesos de convergencia. La indignación está bien, pero da miedo [ver] dónde puede derivar a veces, porque en Francia está derivando en Marine Le Pen y en la extrema derecha. En este panorama de confusión y de indignación justa de los ciudadanos, alejarse de la ambigüedad y defender un proyecto democrático, progresista y obrero es fundamental.
P. Y en este panorama, ¿cómo ve a Podemos?
R. Podemos es un síntoma de la situación política española, de las ganas que la gente tiene de que las cosas cambien. Tengo a magníficos amigos en Podemos. Creo que hay espacios de comprensión. Mi proyecto político es distinto porque prefiero los valores al tacticismo. Prefiero dedicarme a la palabra izquierda. El debate en torno al trabajo decente es una clave importantísima.
P. Usted, Ángel Gabilondo. Dos intelectuales...
R. Con Ángel tengo muy buena relación, soy lector suyo, he sentido su amistad a lo largo de mi carrera. Soy consciente de que nuestras diferencias no van a ensuciar lo personal, pero responden a proyectos distintos.
P. ¿Pactaría con él?
R. Cuando los ciudadanos hablen habrá que ponerse a pensar y decidir. Ahora me parece una falta de respeto con los votantes.
P. En IU conviven Lara y Garzón, dos perfiles muy distintos...
R. Cayo es un ejemplo de honradez en estos momentos difíciles. Alberto representa las propuestas que acaba de aprobar la dirección federal, la convergencia. Me siento muy identificado con Garzón y Lara. Milito en Izquierda Abierta y mi política está muy cerca de Gaspar Llamazares.
P. ¿Qué urgencia tiene la Comunidad de Madrid?
R. Cambiar el Gobierno. El PP de Madrid representa todo lo que no es bueno para el Madrid que yo pienso, que es un Madrid sin corrupción. Y necesita la defensa de los servicios públicos.
P. ¿Su objetivo electoral?
R. Tendremos un buen grupo parlamentario y unos resultados mucho mejores que en las encuestas.   


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Y para completar, en la misma jornada, el programa social y la disposición política del poeta, aquí dejo su "verso libre" que acaba salir del horno. Es lo bueno que tienen las redes sociales en la comunicación, que si estamos despiertos, el alma y la inspiración se comunican ipso facto. Hale, a disfrutar, con este artículo y su declaración de intenciones. Buen domingo político-literario a las lectoras y lectores!



Verso Libre

De ahora en adelante

Actualizada 28/02/2015 a las 20:54    
 
Hace ya 25 años que murió Jaime Gil de Biedma. Uno cobra verdadera conciencia del tiempo cuando descubre que el presente también empieza a estar lejos. Resulta menos inquietante la distancia de un pasado lejano, el recuerdo incierto de una casa infantil o un episodio a medio deshacer en el patio de un colegio. Pero los años también alejan el presente, esa parte fundamental que es el eje, la razón de una vida, y ponen una distancia de fechas en lo que nos acompaña a nosotros mismos cada vez que decimos yo. Hay un momento en el que los años hacen del pasado un presente, es decir, tal vez un regalo, pero siempre una actualidad. Ocurre lo mismo con el futuro.

Lo bueno de los poetas que uno lleva dentro es que siempre tienen un poema para cada ocasión. No se trata de que nos digan lo que debemos hacer, sino de que saben acompañarnos en lo que estamos haciendo. Nos devuelven el sabor de nuestra vida en forma de realidad actual. Leo un poema del primer libro de Jaime, Compañeros de viaje (1959), titulado "De ahora en adelante". Es un poema de iniciación y reconocimiento. El protagonista asume su propia personalidad al intuir que ser otro supone también ser en los otros, ponerse a disposición de los otros como un modo de definir la lealtad con uno mismo. “Llamaban –escribe Jaime–. Algo, ya comenzado, no admitía espera”.

A veces ser dueño del propio destino sólo es posible cuando uno decide responder y acudir a una llamada ajena. Jaime escribe en los años de la poesía social. Los intelectuales burgueses se comprometían en la lucha contra el franquismo y en la defensa de la clase obrera, maltratada por “el desprecio total de que es capaz, frente al vencido, un intratable pueblo de cabreros”. Para un poeta como Jaime Gil de Biedma acudir a la cita no sólo significaba querer, sino también ser querido. Necesitaba conservar en el nosotros su propia manera de ser: “Amigos míos, o mejor: compañeros, necesitan, quieren lo mismo que yo quiero y me quieren a mí también, igual que yo me quiero”.

La conciencia es un modo de quererse a uno mismo, un querer ser de una manera, un deseo del yo que puede integrarse sin violencia como parte del nosotros. Jaime, entre otras muchas cosas, era homosexual. Desde luego, una cosa importante, sobre todo cuando se vive en tiempos de desprecio y represión. La necesidad de defenderse ante los inquisidores y los castigos coincidió de manera muy fértil con una elaborada teoría poética. Se trataba de convertir el yo biográfico en un personaje literario, una identidad compartida con los lectores. La experiencia del otro, con su historia y su manera de decir yo, habita en los versos y crea un sentido propio y compartido. Compartirse nunca es igual que confundirse.

Jaime escribe “apenas puedo recordar qué fue de varios años de mi vida, o adónde iba cuando desperté y no me encontré solo”. En ese “De ahora en adelante” se llena de sentido el descubrimiento y se alude tanto a la condición sexual de un amanecer como a la respuesta política de un compromiso público. Eran muchos los grupos perseguidos: los emigrantes, los hombres injuriados, las familias hambrientas, las mujeres humilladas… En el poema “A una dama muy joven, separada”, da un consejo rotundo. La amiga debe pensar bien lo que hace “porque estamos en España, porque son uno y lo mismo los memos de tus amantes, el bestia de tu marido”.

Esta meditación sobre el diverso carácter de las represiones hizo que los poemas eróticos de Jaime fuesen una de las partes más vivas de la cultura antifranquista. Convirtieron el deseo de libertad en educación sentimental y ayudaron a comprender que la intimidad es también un territorio histórico en el que se juega la emancipación. Poemas como “Pandémica y Celeste”, “Un cuerpo es el mejor amigo del hombre” o “Contra Jaime Gil de Biedma”, están siempre ahí, esperándome, esperándonos. También “Albada”, ese diálogo con la poesía trovadoresca que reivindica la carnalidad de los amantes clandestinos: “Porque conozco el día que me espera, y no por el placer”.

Cuando conocemos los días que nos esperan, es bueno acudir a la poesía. Aunque hayan pasado 25 años de su muerte y las fechas empiecen a sentirse lejanas, los recuerdos y los versos forman parte de nuestro presente, le dan significado. Recordando a Auden, escribe Jaime en “De ahora en adelante” que todas las mañanas traen “verbos irregulares que es preciso aprender, o decisiones penosas y que aguardan examen”.

No es mala perspectiva para reconocer y reconocerse, para saber que los sueños públicos son imposibles sin la transformación de la vida cotidiana y que la política se resiente si no hay una diaria transformación de la política. Es el único modo de decir nosotros, de querer y de ser queridos así, como queremos que nos quieran.

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