La casquería de Urdangarín & company

 

Da vergüenza ajena. Todo. No sólo el duque de Palma, pillado en su propia cloaca. También dan vergüenza las tramas de la "justicia" fiscal, de la hacienda "de todos" para salvar el honor missing de Cristina Manoslargas de las trampas a lo Mortadelo y Filemón para separar y clasificar la mugre en categorías diversas, siendo la misma mugre la cobertura y el relleno del pastel dinástico-corrupto. 

Hay que "salvar" la real jeta monárquica como sea. Y si la infanta, que no lee lo que firma ni siquiera ante trece notarías, con ese carnet ninguneante y anónimo de los mil ceros a la izquierda, y es una víctima sin mácula, conviene remarcar su condición con contundencia y finura. Airear la podre cuanto antes para que cada mochuelo regrese a su olivo sin aspirar a otra cosa. Y además ella está tan colada por su apolíneo chorizo deportivo hasta ayudarle y pringarse en todo, como buena y fiel esposa, hay que hacerle ver lo que hay. No queda otra. Cristina tiene que divorciarse como sea y cuanto antes mejor, no sólo para dejar de llevar una cornamenta como la del abuelo de Bambi o como la de su augusta madre, (no la de Bambi, la suya) sino sobre todo, para que la corona no sufra más desgaste casposo del que el propio malestad le ha venido trajinando desde que se conocen públicamente sus delirium tremens con Corinna y su elefante adosado a toda escopeta o rifle ad propium usum. Lo mismo que sus emiratos súcubos y sus tejemanejes con el Ministerio de A. Exteriores, como corresponde a una Matahari made in Taiwan o Bejin, pero cobrando en firme, nada de riesgos peliculeros. Cobrando en especie real, a tocateja, lo mismo carteándose con la líbido desatada del duque que viajando a tutiplén con la líbido "todavía quiero pero ya no puedo", del suegro del duque, el pillarca. ¿Qué motivó el asunto corinnero, el lío real y ducal o éste fue consecuencia del asunto corinnero como primera causa ex macchina? 

Qué historia. Qué comedia bufa digna de un Decamerón de Boccaccio en horas bajas o de Lope de Vega por lo del enredo o de Jardiel, por el doblete sur-realista. O de un Molière de sainete en crisis. Desde luego, con versión subtitulada en cutre look. Cutrísimo. El idioma habitual de ese círculo de tiza zarzueliano que nos va dejando de estuco cada día más y con más ahínco. La borbonidad no se priva de nada. Siempre había sido así. Pero ahora está internet. Qué mala suerte! Un poco gafe sí que es don Juancar, sí. Mira que la historia se lo ha puesto en bandeja...Pero nada. Él a lo suyo, caiga lo que caiga, aunque sea él mismo de morros, desde el trono afanado a su papá, hasta la alfombra de las evidencias reveladoras, en otra más de sus espectaculares leches en serie. La más apoteósica y definitiva.  Su malestad y su sempiterno traje de primera comunión. No por inocente, no, voto a Bríos, sino por el número de ostias recibidas, operadas y rehabilitadas, a cargo del erario público, of course...Y ahora, la guinda de la copa: conseguir el "ariel" del divorcio para la infanta ya apabullada a e-mails por la misma mano de la "justicia" a la carta, coronada de cuernos ducales en el campo de gules del escudo familiar y con la pretensión imposible del suavizante social de marca blanca, del honor repuesto, para salvar lo que queda de tiempo hasta el fin de este triste y bochornoso  ajedrez. 

Jaque al rey y a la reina, malestad. Conseguido por méritos propios. A pulso mayestático. Autojaquemate, monsigneur. Y eso no habrá divorcio de infanta que lo impida. Ni duque defenestrado que lo tape con su escándalo de turno. Las manchas de mugre no se quitan añadiendo más mugre, malestades. Mugre corrupta al estilo Génova. Que esto canta la Traviata y el patio de Monipodio alcanza dimensiones institucionales incalculables y apestosas. Insoportables. Qué contubernio entre genoveses y zarzueleros, entre togas de baja cota y poderes subterráneos, pero cada vez más evidentes y detectables por el pestazo que emiten desde cualquier escondrijo donde se intenten camuflar.

No quiero leer más e-mails de ese desgraciado fantoche ducal, venido primero a más y luego a menos, como si fuese una ecuación de primer grado. Ni quiero que el desgraciado fantoche que tiene por suegro nos siga exprimiendo el 0'9% del PIB  estatal. Ni quiero un gobierno ni un Poder Judicial que hacen de mamporrero sinvergüenza al servicio interesado de la chapuza dinástica "hoy por ti, mañana por mí" o "si me cubres la jugada, te la devuelvo en agradecimientos varios y mutuos, que nuestro interés es el mismo: que se jodan, aplaudan y sigan votando". No quiero una España bi-partida ni teledirigida por listas y listos cerrad@s sobre sí mism@s, que se apuntan al bombardeo de los derechos y las libertades sin cumplir con sus deberes pero chupando del bote y cooperando a la ruina de los presupuestos generales, sino un país entero, íntegro y plural, federado, democrático y con libre conciencia, responsable de sí mismo, si quiere y así lo decide en ese  referendum pendiente que nos dé por fin la oportunidad madura de hacer una transición como mandan la democracia, la ética y la justicia y no el dios chapuzas y meapilas de Rajoy. Con una Constitución que merezca el título de Constituyente real de algo más que confusión y servilismo, ni con  el sambenito de inoperante y obsoleto papel mojado que ahora ya no sirve para nada más que para apoyar y justificar a un Jefe de Estado irresponsable constitucional y jurídico de sus actos. Una locura impensable en el tercer milenio de esta civilización, en la que somos el farolillo rojo y el bochorno de Europa.

TERCERA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ESPAÑOLA, YA!!!