domingo, 14 de julio de 2013

La Bella Durmiente ha oído el despertador. Aleluya!

El PSOE rompe con el PP y exige “la dimisión inmediata de Rajoy”

  • Rubalcaba mantiene que la situación es "insostenible y que ha habido mentiras, ausencia de explicaciones y connivencia"
  • Izquierda Unida pide también la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones anticipadas
  • ERC conmina a "la gente íntegra del PP" a impulsar una moción de censura

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Ya era hora.  Y era absolutamente previsible que esta hora llegaría más temprano que tarde, desde que el pp salió de las urnas en hombros el 20N de 2011, arrastrando una cola que ni el cometa Halley, con basura adherida, tapada a duras penas y apestando cosa mala; pringando todo lo que toca. Como era de esperar el mogollón de mierda fermentó, se reprodujo y se desbordó como un tornado repugnante. Imparable. Y ahí estamos. En pleno desbordamiento, en plena situación de emergencia social, política, económica, laboral, cultural, empresarial, docente, sanitaria, moral y todo lo que se quiera añadir.
Son los riesgos que presenta la ambición ilícita emperrada en utilizar sin discernimiento alguno, ético, lúcido e inteligente, cualquier método capaz de proporcionar el poder a cualquier precio. La gravedad de la situación es lo peor que hemos vivido desde que nuestra frágil y ortopédica democracia, comenzó a recorrer en taca-taca, nuestra historia reciente. Y no tan reciente, porque en España, sólo hubo un sólo brote democrático un poco más  duradero de lo "normal", al que no se llegó por medio de una charanga militar, tacos, maldiciones y pistoletazos al aire, sino por el voto en las urnas, en 1931, y que, desgraciadamente acabó en tres años de desangramiento y cuarenta de hundimiento generalísimo. Con las secuelas, lógicas y aberrantes, que aún sufrimos en este calvario interminable. 
Políticamente España es un desierto social lleno de cactus pinchones e ignorantes, que se ningunean para la decencia, la cooperación, el civismo y el bien común, que no pueden estar juntos, sino lo suficientemente distantes para no destrozarse por el roce de los pinchos, y que se aniquilan mutuamente para prevalecer por encima del otro, como sea. Esa es la condición de islotes sociales y apolíticos, que sólo se unen para "sacar provecho" y poder de cualquier cosa y jamás para construir un verdadero estado de derecho que sirva, civilice y mejore a todos. 
Tenemos por delante una realidad que desborda y unos "profesionales" de la política que son técnicos y servidores de la partidocracia, pero no políticos de verdad, puesto que hasta ahora han vivido y viven aún, de espaldas a la "polis", a la ciudadanía. Sirven a los intereses de sus partidos y jamás a los ciudadanos que no representan. E incluso desprecian en un "que se jodan" mucho más perpetrado que pronunciado, que también.
Pero, la realidad a veces aprieta y ahoga. Entonces es posible que el instinto de supervivencia que en 2011 despertó a los ciudadanos, esté despertando ahora al PSOE y a Izquierda Unida. Porque no sólo se hunde el pp con un gobierno criminal por irresponsable, negligente y cómplice de ruina social y económica, sino que se hunde el país entero; el pp se muere del mismo mal del que España sufre. El pp no es España, pero es un conjunto de células sociales gravísimamente enfermas que han reproducido y acrecentado todas las peores reservas patológicas que la genética histórica ha guardado en el inconsciente colectivo de los españoles.  Todos estamos tocados, pero no todos sufren el mismo estado de gravedad. Y los que estén menos contagiados, los que aún se avergüenzan de que su partido sea la cueva de Alí Babá, los que aún dimiten y hacen dimitir, los que aún no interfieren en el Poder Judicial para salir absueltos de las causas corruptas, los que no intrigan ni hacen juegos sucios en la oscuridad, vendiendo al alma la mismo diablo, no agreden ni calumnian, los que pueden comprender en vez de acosar a rebuznos y a coces, ésos sí que están capacitados para poder hacer algo justo, como plantar cara al monstruo de la locura y obligarle a soltar las amarras de su falsa seguridad aterrorizada y bloqueada. Y pueden ser el PSOE e IU, junto con el resto de parlamentarios decentes e incluso de peperos honestos que todavía no han despertado, pero que seguramente lo harán en breve y comprenderán enseguida que el problema no es Bárcenas, sino la "filosofía" moral que lo ha producido, que lo ha fichado como pieza que merece despacho, coche y sueldo y que lo ha nombrado senador y tesorero, a perfectas sabiendas de lo que se estaba cociendo en financiaciones que pringaban a todos, como consta en sus papeles.Porque todos cobraban del mismo gestor. Y que pasar los dineros corrompidos por el control de Hacienda para "legalizarlos" no es una virtud cívica loable, como piensa Rajoy, sino un blanqueo de dineros procedentes del cohecho y la prevaricación, que cuando se perpetran además en una economía herida por la crisis, se debe convertir en grave delito penal. Algo que nuestras leyes y códigos deben reformar y añadir con procedimiento de urgencia para evitar tentaciones y recaídas; porque la corrupción es como la droga, una vez probada, se es dependiente para siempre, no se distingue de la normalidad fucional y hay que evitar el contacto inicial tanto como las oportunidades de reenganche. De modo que quien haya estado simplemente imputado/a en un caso de corrupción y no haya podido demostrar su inocencia con todo detalle, no pueda jamás acceder a un cargo institucional, político o administrativo del Estado. E incluso los partidos políticos o sindicatos, deberían quitarle el carnet de afiliado/a.
Estos partidos responsable y honestamente disidentes, deben urgentemente conectarse con los ciudadanos, convocarlos por internet y por la prensa, la radio y televisiones privadas, en las sedes locales, provinciales y autonómicas. Informarles y debatir en público las soluciones posibles. Establecer una cooperación intensísima. Movilizaciones noviolentas. Encierros en las sedes, en ayuntamientos, en instituciones. En el Parlamento, en el Senado, con una desobediencia civil y no violenta total y al mismo tiempo, poniendo en pie un sistema de funcionamiento directo para poder gobernarnos y tomar decisiones sin el pp. Comunicar a la UE la emergencia civil que nos acosa y explicarle el alcance de tal movimiento de justa e imprescindible liberación, que es como una atención de urgencia hospitalaria para millones de personas vendidas, humilladas, arruinadas, maltratadas y desposeídas por una banda delincuente que ha tomado el poder con mentiras y chantajes. Informar al Poder Judicial, a la Jefatura del Estado, al Ejército y fuerzas de seguridad, que personalmente están igual que todos los españoles: machacados y alucinando.
E incluso convocar un referendum al margen de los corruptos, que ya están sin legitimidad alguna para hacer nada que nos sirva como gobierno. Al fin y al cabo, la Oposición legítimamente, es el resorte que debe gobernar si el gobierno demuestra constantemente que lo que él llama "gobernar" no coincide con lo que necesitan y esperaban los ciudadanos al votarles. Ahora es el turno de la Oposición. Su oportunidad para demostrar que en  política institucional "no todos son iguales" y que nuestro mal endémico puede curarse cuando las orejas del lobo se ven en cuatro dimensiones con relieve y movimiento exento de la imagen.
Sería exactamente la contramedida cívica y política a este golpe de estado "legal" que padecemos desde las últimas elecciones legislativas , camuflado en votos de ciudadanos engañados y ahora desesperados ante la atrocidad que se les impone como normalidad. Una medida así sería un cambio radical en la inercia del "nunca pasa nada" y para comenzar un nuevo régimen de gobierno, de cultura social y política. Una recuperación ética para las instituciones y para la ciudadanía. No tenemos un problema de dineros; más bien el apego corrupto a los dineros y a los privilegios que el dinero compra, por parte de cierta clase de partidos políticos y familias reales carentes de escrúpulos y de ética, pero educados en una hipocresía caciquil connatural y hasta "virtuosa", que confunde el fin con los medios, ése es el problema.

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