Somos una sociedad bloqueada y traumatizada por ella misma. Si la UE fuese una escuela como las de los años 50, Ehpaña llevaría las orejas de burro en plan vitalicio. Cierto que no es pedagógico, como tampoco lo era la banda de honor que se colocaba al más listo del curso, pero daba una idea bastante aproximada de lo que a uno le faltaba y le sobraba.
Con orejas de burro bien atornilladas a las parihuelas mentales, ya va un país claramente orientado acerca de su presente a la deriva, de su futuro en caída libre y de su pasado sin superar. Ahí estamos aún y lo que te rondaré morena. Quietecitos, como si no fuese con nosotros lo que está pasando. Esperando a que todo pase para que comprobemos una vez más que nunca pasa nada, pase lo que pase. Todo en calma. Congreso, Senado, o sea, el Legislativo, el Gobierno, el Ejecutivo, que qué va a decir él que los demás no hayamos visto, sufrido y aguantado. Y el Poder Judicial, haciendo lo que puede y a lo que le llegan los escrúpulos ideológicos y partidistas inevitables. Exigir que un juez no tenga ideas ni inclinaciones políticas, además de inhumano, desnaturalizado e irreal, es pedir peras al olmo. Los jueces tienen su corazoncito político pegado a un núcleo ideológico y consuetudiario. Como todo el mundo. Pero tienen la Ley como hilo musical de la justicia y por eso medio funcionan algunas cosas, porque desde que el pp se está beneficiando la jurisprudencia a su aire, capitaneado por Gallardonophis I, tampoco el Poder Judicial está al cien por cien, sino entreverado, como el jamón, entre la fibra del magro y la pringue del tocino. A media luz. Como el tango donde no se distingue la vitrola que llora del gato de porcelana. Como tampoco se distingue la Jefatura del Estado de una monarquía que sólo tiene tiempo para sus asuntos propios, que son tantos y cada vez más, entre averías del chasis mayestático, que no gana para remiendos, retoces corinneros por las sabanas y episodios urdangarianos e infantoides a golpe de millones evaporados, que no dan respiro ni siquiera a los notarios ni a los técnicos de Hacienda, ni a la computadora ofendida injustamente con un DNI tan fashion, ni los trabalenguas de Montoro en su farfullo habitual. Un estrés, que ya parece por lo menos un escinco o un es-seis.
Por si con ese mogollón no había bastante materia oscura, aparece el héroe de la peineta, que lleva a su bola meses y meses, haciendo un sayo interminable de su capa voladora; un supermán del trinque intercontinental con puntualidad y ajuste suizos. Aterrizado estratégicamente en el Soto, no del Parral, como la zarzuela, sino del Real, como la cárcel mismamente. Y no para ahí la cosa.
Plasmariano Noestoy se juramenta y se parapeta tras los cruzados de Génova, que es donde, según Quevedo, finiquitó el maltraído y llevado oro de las Indias, después de perder la honra, al inocencia y el honor, en el enjuague del traslado. Y qué razón tenía Don Paco el de los versos pinchones. No se le escapó detalle. Cómo los conocía, rediez. Ni que los hubiese parido en la máquina del tiempo. Qué tío. Qué ojo clínico intertemporal.
Y ya dispuestas las falanges de la resistencia, aparece la señora de la limpieza, que era la pieza clave del puzle. Ella, con el delantal de Cagolina Heguega, el babi de Ágata R, de la Prada, las pantuflas-zueco y tacón de aguja de Paco Rabanne, el pelucón de Llongueras y la pañoleta de los Opus Scouts LiveLasvegas, se ha despachado ...en twitter, velahí. Se ha montado una empresa cazatalentos con plumero, bayeta spontex, cristasol, lejía, misterproper, salfumán y pato wc a discreción, como en un puesto ametrallador de trinchera. "¡¡¡¡Aporél!!!!" ha escrito desencajada por la tensión de la oportunidad que pintan calva porque no tiene un pelo de tonta, mientras el pajarico azul twittero se caga las plumas abajo buscando las gaviotas que se han pirado por lo que pueda pasar. "¡A limpiarlo todo ahora mismo!" "Ya lo venía yo diciendo desde que me cepillé a los de la gürtel de mi escalera. Que una es impecable en el aseo".
Esas prisas y esos nervios por la limpieza la delatan. Porque en el trajín del descoloque, del quítame ese despacho, que llévate los papeles y los quemas, que vacía las cajasfuertes, que rompe los ficheros y los albaranes amarillos y las facturas de haber pagado al contado los apaleamientos y los comas de los extesoreros nonagenarios e imprevisibles, etc, etc... pues eso, que en ese tangay ¿quién se va acordar de porqué se limitó a defenestrar a los gürteleros de Madrid, sólo cuando tocaba a arrebato la campana de la Justicia, como si ella no supiese nada de nada mientras tanto...? La Ehpe de Ehpaña esh ashín. Dura e indigesta como la cáscara de breva e impenetrable como la jeta de Bárcenas. Ella también "sabe demasiado" y le gusta lanzar ese órdago. Convencida, como está, de la pésima memoria de la marca Ehpaña.
Ahora llega su momento de gloria final, lo tiene a tiro de piedra lapidadora. Esh muy fácil hacer caer al que ya lo ha perdido todo. Hashta el plashma. Y mucho más fácil camuflar sus basuras de años y años, lavadas por Hacienda, planchadas por la "legalidad", guardadas con esmero entre la lencería fina y tradicional de la virtud de charol y esmalte, tapando los desconchones y las humedades ancestrales, que llevan criando moho desde 1939, como mínimo. Y por más que las riegan y aspergen con agua bendita papal y chanel número ni se sabe, pues que siguen apestando a lo mishmo de shiempre. A podrido, a compost, a estiércol, a basura rancia en fermentación progresiva que ha creado su propio ecosistema; que ya es practicamente autónomo. La mierda como principio y fin de todo. Un dios mediocre y borderline, creando de la nada mini imperios autonómicos, como boñigas de oveja y catapplasmas de vaca ppara reunirlos bajo una sola bandera que ondea sobre los escombros de toda ética, cívica y social. Ehppe quiere escappar de Numancia como sea y si puede, convertirse en caudilla emergente. En lideresa, que suena a subcontrata en privatización rampante: LIDERE.S.A. Acostumbrada ella a esa olvidopatía celtibérica capaz de vitorear como salvador al monstruito que primero ha dejado el país como la palma de la mano durante tres añazos de armagedón y democracialisis absoluta, hasta borrarles de las neuronas el último reflejo de supervivencia inteligente. En esas anda doña Mistol con amoniaco.
Y no sería raro que lo consiga dadas las orejas de burro que Ehpaña cultiva con esmero como si fueran tomates del Plan Badajoz. Otro borrón y cuenta nueva de la memoria histórica que se ha quedado impreso en los botes de conserva de la infancia y en la caja de los truenos del pp.
Limpiar es muy importante, doña Ehpe, pero sepa usted que no es menos corrupto el que más limpia su partido de jefes pringados para poder sustituirlos, sino el que menos se corrompe sabiendo lo que hay y ha habido desde hace un treintenio. O sea, el que no se corrompe nada, nada. Y por eso es incapaz de militar en un merder semejante. Por mucho delantal y mucho babi de marca, la mierda, Doña Ehpe, no perdona.
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