George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
miércoles, 6 de marzo de 2019
El rap de la luz sobre los tinglados
Eran, eran, eran
eran ignorantes de juicio y burrera
listos de diseño
con nombres fingidos
cruzando las redes, los bloggs
y correos, eran los felones
a sueldo del pufo
mugre comuflada de escondite y truco.
Si la inteligencia saltaba en el aire
para aligerarlo de tanto garrulo
ellos se lanzaban desde su escondrijo
a ver si de chamba pudieran chafar
lo que no podían siquiera rozar
Ante la belleza de la inteligencia
eran como un chute de vulgaridad
y solo veían un embrollo absurdo
que nunca entendían,
en una canción
que en pocas palabras consigue decir
mensajes de altura
en la sencillez y la cercanía
de lírico encanto
ellos criticaban la poca cultura
que en sus cortas luces
es solo fardar sin abreviaturas;
en el bello aliento de la alegoría
ellos se quedaban flotando en el limbo
del fleco y la nada
rumiando rencores y sociopatías
que ni eran las suyas,
y alguien les pagaba con una limosna
rácana y pringada,
pero es que de algo tenían que vivir
como el escorpión se carga a la rana
que le está salvando de ahogarse en el agua,
así era el talento del machismo hostil
de aquella manada
Un típico ejemplo del raro perfil
de aquellas criaturas podría ser éste:
en una persona con antepasado de Las Filipinas
que dejó en España sus genes de Oriente
hace siglo y medio,
ellos descubrían un ser borderline
con ojos de Down y sin maquillaje
para camuflar tan vil condición,
en alguien genial que descolocaba
todos sus prejuicios de horteras al dente
de la fijación. Eso hubiesen hecho
con Isabel Preysler,
si en vez de una geisha vendida a los medios
solo hubiese sido alguien diferente
y con el defecto de una dignidad
ética y honesta
no una cortesana con cuatro maridos
usados en serie
y siempre a la caza del nivel más alto
en dinero y fama
que es lo que comprenden y hasta donde llegan
los más eficientes,
los especialistas en tan burdas tramas:
pensando aplastar a quien consideran bobo e indefenso
y además no vive de parasitar
que es lo que hacen ellos
Esa casta hueca sin luz natural
llena de etiquetas y de sambenitos
para molestar a quien los ignora
e importan un pito,
esclava del chisme y la vacuidad
solo era el rebufo más perjudicado
de la humanidad
y el tubo de escape que usa la miseria
para interferir en la realidad
pensando que el rastro del tufo a podrido
nunca deja huellas en la oscuridad.
El reino de Mordor está desatado
ya le queda poco, se ve que lo intuye
y lo lleva mal
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