¿Cerrar con tiritas una herida mortal?

¿Puede un proyecto de casi 500.000 millones de euros devolver el hielo al Ártico?

Las temperaturas del Polo Norte han aumentado tanto que los científicos presentan propuestas radicales para evitar una catástrofe
"La temperatura ha permanecido 20ºC por encima de lo normal en casi todo el océano ártico. Esto no tiene precedentes"

Robin McKie       

 

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Unas preguntas de ignorante indocumentada: 

¿Qué tipo de energía mantendrá activos los motores de esa máquina productora de las "bombas de viento" congelador del agua polar recalentada y ya casi convertida en consomé de foca o de pingüino, o será, quizás, la derivada del petróleo o la nuclear derivada de la tóxica fisión del átomo que contaminan  y matan más con sus residuos, de lo que alumbran y mueven? ¿Será la sublime inteligencia de Trump la que asuma la realización de ese proyecto, mientras al mismo tiempo protege y promueve industrias contaminantes y fomenta el consumo terminator a saco, que es la base de la riqueza y de la prosperidad USA, china, japonesa, rusa, hortera-emiratos derrochones, hindú, europea, y derivada de un publicitado y devorador american life's way, ya contagiado a todo el Planeta y convertido en una multinacional del desguace, la ruina de miles de millones de seres humanos y del Planeta y de la ultrariqueza perversa y criminal de media docena de multimillonarios enloquecidos, trastronados por exceso de recursos y convencidos de la omnipotencia suicida de sus dineros, que deliran con ser hasta capaces de evitar el apocalipsis a base de bonos bancarios para comprar a los ángeles exterminadores, si hace falta? 

¿Qué tal si, demás de inventar surrealismos hollywoodenses, se limitasen los vuelos de miles de aviones que constantemente intoxican y calientan el aire mientras nos dejan la atmósfera y la estratosfera hechas un basurero gaseoso? ¿Y si se redujese a los mínimos de urgencia el uso de los coches, que ahora se considera un signo, nada menos que, de libertad? ¿Y si se hiciese lo mismo con los acondicionadores de aire? ¿Y si los frigoríficos, lavadoras y secadoras en vez de en cada domicilio, se instalasen en las comunidades de vecinos? ¿Y si la energía que mueve todo fuese fotovoltaica, eólica y de las mareas? ¿Y qué tal si se redujese el consumo de materiales informáticos hasta que no se fabriquen ordenadores y móviles con material biodegradable? ¿Y si en vez de bolsas de plástico para todo que deberían  eliminarse del mercado, se utilizasen bolsas de papel reciclado o bolsas de tela que cada uno puede llevar de casa? ¿Y si desde la ONU se obligase a las empresas contaminadoras a costear los gastos de una reconversión ecológica según los daños que causan al medio ambiente? ¿Y si los gobiernos locales se implicasen a fondo en la educación y la regulación de los hábitos medioambientales de la ciudadanía? 

El uso de máquinas para parar el deshielo, sin un cambio urgente de actitudes en la especie humana, lo único que conseguiría, aparte de ser limitadísimo su potencial "salvador", es que mental y emocionalmente sigamos en el mismo estado de irresponsabilidad consumista y pensando que las consecuencias de nuestros excesos no son tan graves y siempre serán paliadas y resueltas por las máquinas, con cuya construcción contaminamos constantemente todo el Planeta y de las que nos estamos haciendo tan dependientes, que el día que nos falle el sistema de satélites o de energías, regresaremos al Paleolítico si es que queda alguien vivo para hacer el viaje de vuelta a la Edad de Piedra. 

Lo del que asó la manteca y lo del aprendiz de brujo, sigue vigente, al parecer, también entre los padres de la ciencia de vanguardia. Con ese tipo de progenie, a veces, una se pregunta si lo mejor  no sería ser huérfanos. 

P.D,

No sé por qué, al hilo de este comentario acabo de recordar un chiste muy popular en la dictadura:

Años sesenta. Mogollón de masa sumisa al toque de corneta convocadora en la madrileña Plaza de Oriente. Caudillo sobrepasado por su caudillismo, junto a la encollarada  figura de su inseparable costilla, en el balcón del palacio homonónimo de la dicha plaza. Habla el genio de la estrategia ideológica y de la táctica y logística terminator:

-Españoles todos. Vuelvo a repetiros que consumiré mi vida al servicio de España, que me considero vuestro padre y a mi esposa vuestra madre. Decidnos, ¿qué queréis de nosotros?

 

A una sola voz, como un trueno, la plaza retumba:

-¡¡Quedarnos huérfanos!!

 

 

....Pues ahora, lo mismo.