La voz de Iñaki

Unión de Ciudadanos Democráticos (UCD)

EL PAÍS  
                        

Más de lo mismo no, gracias. Ya hemos tenido bastante.

La cara B de Podemos

Ciudadanos propone una subida del IVA de hasta 17.000 millones de euros

Ciudadanos ha propuesto unificar todos los tipos del IVA en torno a un tipo único que se podría situar entre el 16 y el 19 por ciento.

Ojalá, ojalá, esto fuese la UCD. Pero mucho me temo y no es por desmerecer, que no le llegue ni a la suela del zapato político. La verdad, que por mucha fantasía que le eche, no me los imagino liquidando el franquismo como hizo en sus tiempos su promotor, Adolfo Suárez. No hay agallas, ni branquias curtidas en el Frente de Juventudes, ni estraperlo de postguerra en los genes, ni mes de María, ni chinitos y negritos con forma de hucha para Santa Infancia convertidos en selfie, ni montañas nevadas banderas al viento sonando en el magnetofón del albergue juvenil en Cercedilla o en el Castillo de La Mota, ni  convencimiento ni puede prometer ni promete, ni es el caso. Hay curriculums y curriculums 

¿Quién, de los que presenciamos aquellos momentos en vivo y directo puede imaginar a Suárez afirmando lo que afirma y negando lo que niega el programa de C's? Yo, aunque comparto el remember retro al 100%, los veo con más tirón por AP con un Fraga catalán en vez de gallego, menudito y recortado, aunque más comedido y menos cantamañanas, sin muñeira, sin gaita y sin barretina ni gritando en plan Ivan el Terrible "¡la calle es mía!", que hay que ver algunas  periferias peninsulares como se implican a veces y como se asemejan en métodos y vocación, pero en este caso mucho más prudente y con mejores modales y menos acelerones léxicos farfullantes como los de Don Manuel, que en paz  descanse.  

Es verdad que cuando miras y escuchas a Albert Rivera es como si fuese un dejà vu de algo indeterminado y no acababa yo de caer en la cuenta, pero ahora que lo dices, Iñaki, va a ser eso. La versión del conjunto, digamos que entre un airecillo de UCD y un ventarrón de AP con acento barcelonés, por lo menos de Pedralbes o así. Adolfo Suárez, en cambio, tenía acento de Cebreros más recio y tosco que el galaico frenesí  atropellado de Fraga y más contundente que el deje mediterráneo, pacato y ligeramente aflautado de  Rivera. Más convincente y más serio. Pero a pesar de tantos avales de opinión los acentos costeros dan sensación como de marinería con ida sin vuelta, un poco chisgarabís. Ya se sabe, en cada puerto un amor, eso se lo dirás todas, si te he visto no me acuerdo que entre las olas todos los peces son iguales...en cambio Suárez no tenía por delante nada más que la Meseta  Castellana como horizonte y ahí no hay manera de camuflarse de marinerito nada más que en las primeras comuniones, que los castellanos éramos muy de eso en aquellos tiempos. Como no tenemos mar, con los chiquillos disfrazados nos hacíamos la ilusión de Juan de la Cosa y del grito de Rodrigo de Triana, pero al revés y una vez disfrazada la criatura llegaba más fuerte la inspiración para gritar: ¡Agua a la vista, agua a babor o a estribor!, según del lado que una se posicione, en este caso, desde luego, es por babor, -gracias-, y  de nada, faltaría más. Igual que ahora, más o menos nos está pasando con la política. Hace agua por todas partes, tanto que ya, después de la inundación y desparrame del pp en Ciudad Real ayer mismo, como quien dice, nos hemos quedado con una versión del Titanic chillout en perfecto mix con La Rosa del Azafrán. 

Dejando a un lado la coña marinera, remato, y me reafirmo: estos ciudadanos suenan muy a tongo. Mucho. Tanto  o más que los podemitas, que ya es decir. Tanto, tanto, que una se pregunta si ambos partidos no los habría inventado, precocinado y metido en el congelador en plan regreso al futuro, algún pariente de la familia Franco o del Movimiento Nacional, como reserva espiritual revival de la transición, para que todo siga atado y bien atado por los siglos de los siglos. Podemos en Vistalegre confirmó su alma y talante socialdemócrata y Ciudadanos, de soltero Ciutadans, cada día que pasa se parece más a aquella AP donde militaba Jorge Verstringe antes de su iluminación y caída del caballo que le hizo adulto político y pasarse a las filas socialdemócratas. Pero con el añadido de ese dengue ucediano sí pero no. Avanzo pero me quedo, aunque me quedo parece que avanzo, que aquí eso es lo que cuenta si quieres ser digno de votos. Marea la perdiz que algo queda. Es pura táctica, a discurso confuso ganancia de trepadores. Está claro que en España las encuestas premian el circo que no se aclara mucho más que a cualquier partido serio que presente un programa que nunca se lee. 

Entre las lindezas que va soltando el personal de cada uno de los dos alevines y marcas blancas del más de lo mismo, los rifirrafes y las propuestas de recortar, comprimir y apabullar de los unos y la amenazas de controlar todo a dezazo implacable y anti-anticapitalista por parte de los otros, sólo les queda entrenarse practicando el mantra del "Y tú mash " con la introducción novedosa del "Y tú menosh". Por algo presumen de nueva política.     


 La cara B de Ciudadanos


   

Rubén Quirante, miembro de la ejecutiva andaluza hasta su expulsión el 21 de febrero, relata a  eldiario.es Andalucía que la coordinadora federal de Anticapitalistas acordó su baja sin informarles del proceso con un mes de antelación, tal y como disponen los estatutos del movimiento. Según explica, él y sus compañeros fueron expulsados por oponerse al pacto alcanzado entre un sector de Anticapitalistas (capitaneado por Teresa Rodríguez) y Pablo Iglesias y su entorno.

"Nos oponemos porque entendemos, tal y como denuncia el sector crítico, que Podemos tiene una deriva a la instituciones y está creando falsas ilusiones, se está olvidando de sus orígenes y de la movilización sostenida en la calle". El ala crítica dentro de Podemos, vinculada a Izquierda Anticapitalista (IA), se dividió de esta forma entre los partidarios de rebajar el tono de las reivindicaciones internas para integrarse en un pacto con la dirección estatal, y una facción opuesta ante lo que consideran unas cesiones inaceptables.