No sé si conoceréis al Doctor Ángel Escudero. Creo que no he conocido a ningún otro médico que lleve ese nombre y ese apellido con más propiedad y más motivos. Un verdadero angellós (mensajero) y escudero (protector y ayudante). Tuve noticias de él en los años setenta cuando vivía en Sevilla y fue por los programas de televisión de aquella época. Imagino que con el éxito, la generosidad de su sentido ético, su atención amorosa a los enfermos y antilucro y su independencia del sistema depredador, que le hace vivir la medicina como sanación y no como negocio, el Doctor Escudero ha sido silenciado por los medios, pero su acción y su oficio benefactor para la humanidad sigue en pie y manifiesto en la salud de miles de ex-pacientes que gracias a su labor son el testimonio de lo que puede y debe ser un médico; la vejez le ha hecho aún más sabio si cabe y más grande en su humildad siempre activa y entusiasta del bien y de la plenitud humana. Aquí dejo esta reseña por si alguien necesita de su consejo y su atención. Es un mix entre Hipócrates, Sócrates, Buda y Jesús de Nazaret, y además, contemporáneo, tan humano, accesible y normal como cualquiera de nosotros. Un lujo. Un regalo del Universo.
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