viernes, 17 de abril de 2015

Rato y sus peripecias de quitaypón ¿otro milagro de Santa Urna?



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El pp anda encogido y a la desesperada. Sabe muy bien que las encuestas que no se hacen en La Moraleja y barrio de Salamanca, via IBEX35, no le conceden ni siquiera ese tercer lugar en la intención de voto que el CIS les atribuye por mor de que aún el pp manda, recompensa o presiona, un tercer puesto ilusorio que sería un verdadero milagro, dadas las circunstancias y el cabreo absoluto de la ciudadanía celtibérica-guanche-balear. Han sacado primero la artillería ligera con la proliferación de noticias sobre la recuperación, como a los ciudadanos les ha dado la risa sardónica, han sacado la mordaza y los perros policías para morder a los ciudadanos rebeldes y desestabilizadores de todo lo que el pp ha "estabilizado" con su peculiar manera de entender lo "estable". Como al parecer los perros tampoco han conseguido el objetivo, han empujado el subidón mediático de su "podemos", o sea, C's. Un respiro que les ha iluminado, porque C's es su fotocopia, de la que sólo les separa un detalle: que todavía no le ha dado tiempo a corromperse, aunque ya va apuntando maneras, al mismo tiempo que señala con el dedo a los corruptos que ahora mandan, con la ilusión de sustituirles cuanto antes. Y visto lo visto, o sea, que nadie se cree nada porque ya está el País entero más quemado que el corredor mediterráneo levantino, ahora han montado el esperpento final, la traca definitiva al caloret de Rato. Y de repente, Santa Urna bendita, abogada de los agobios pre-electorales, ha hecho el milagro. Una chapuza de milagro, es verdad, pero es a lo más que sus poderes y habilidades alcanzan. El pp, mientras filtra a De la Rosa contándole a Nicolás el selfie-coartada omipresente, las perrerías financieras de los Pujol, para ir abriendo brecha electoral en Cataluña con el ventilador de la basura,  ha decidido quitarse el muerto de Rato de encima, matando dos gaviotas de un tiro: una, lavar su imagen de partido corrupto como habitat natural, capaz de reconocer sus inmundicias a toro pasado, mientras elabora inmundicias nuevas a toro presente, y otra distraer la atención de la ciudadanía para que no se fije en el desastre ppero, en sus disensiones cada vez menos ocultas, en los socavones abisales con que ha rodeado y sigue rodeando su mermada fortaleza y en la precariedad de su inteligencia política para afrontar la debacle que esa misma "fortaleza" ha provocado.
Pero es que su zafiedad y su cenutriez obtusa tienen las mismas dimensiones que su ambición y su marrullería. Torpes. Muy torpes. Hasta la maldad más ensimismada necesita algo de bueno para triunfar, se han dicho a sí mismos. Ya hemos hecho el paripé con todos, o sea, con Camps, con Blasco, con Cotino, con Blesa, con Bárcenas, con Lapuerta, con las tarjetitas, con las gürteles, con Correa, con ese rescate innombrable que no era rescate pero que acabó siéndolo de extranjis, con los fondos buitre y con la madre que los parió... Además hemos defenestrado , trasladado o jubilado, con verdadera eficacia y uno por uno, a cada juez que ha intentado que la Justicia sea para todos igual, etc, etc...Pero nos hemos guardado el jaque mate de la decencia en lejía para el final. Nos queda Rato como el último comodín en la manga, como poker de Ases o como conejo en chistera, que nos va a hacer ganar la partida de la honestidad improvisada, de última hora. La decencia de urgencias. Los últimos auxilios. Rato no puede fallarnos, es la gaviota negra capaz de cepillarse a cualquier mirlo blanco que se le ponga por delante en su camino estelar hacia los milloncetes repartidos urbi et orbe. Ya ha cobrado por adelantado tantas recompensas, le hemos cubierto las espaldas hasta decir basta y se ha forrado lo suficiente como para retirarse del mundanal ruido sin problema alguno, no se va a ir encima de rositas, así que nos debe ésta. Él lo comprenderá y accederá gustoso a la representación, al escrache desesperado de su propio partido por el bien de todos, incluido el suyo.
Y así el pp, la compañía teatral - o más bien teatrera- que más reposiciones escénicas está protagonizando en este último cuatrienio, se echado al monte con decisión y el tragicómico cinismo patán que la caracteriza. Hale, venga policía y coches patrulla, que hay que compensar la improvisación de Esperanza Aguirre cuando lo del cajero en la Gran Vía. Vengan y vayan paseítos a la luz de las fotos, registros de cajones vacíos, de ficheros fantasma, de cajas de kleenex y rollos de papel higiénico y de facturas de la luz y el agua de los treinta últimos años, transportadas a no se sabe dónde ni para qué, si ya no queda un solo juez disponible, con tiempo y recursos, capaz de decir lo que hay ni lo que hubo. Mientras, C's va subiendo y ocupando nuestro hueco y nos va salvando las posaderas en losh sihllonesh de shiempre, deshde los que she puede hacer dishcretamente y sin llamar la atención, un imperio intemporal con una familia de regishtradoresh de la propiedad ley a ley y decreto a decreto que ningún gobierno posterior derogará porque eshash coshash nunca shon materia urgente a la hora de gobernar ashuntos mucho másh importantesh. Por ejemplo, la ley mariana que favorece a los de su profesión data del periodo de Aznar, cuando Mariano fue ministro de Administraciones Públicas y pasó por las dos legislaturas de Zapatero sin que nadie se fijase en ella y sigue vigente, por lógica aplastante, bajo la mano protectora de su propio creador. Este entramado de indecencias incalculables es el patrimonio del pp. Y ese feudo, como París valió una misa para Enrique IV de Francia, para Mariano y su banda, vale un Rodrigo Rato vuelta y vuelta. Sobre todo sabiendo de buena tinta, que la sangre no va a llegar al río ni Rato va a perder nada, ni siquiera la libertad, que ya hay fiscales acusadores encargados de su defensa.
Sí, es posible que  haya un "mérito" de Rodrigo Rato : rechazó la oferta de Aznar para ser su sucesor en el cargo, algo que le hubiese convertido en Presidente del Gobierno. Aunque en realidad, no creo que lo hubiese hecho peor que Rajoy. Rato arruinó Bankia, es cierto, pero Rajoy nos ha hecho pagar hasta el sueldo millonario de Rato por cargarse Bankia y ha arruinado a España desmantelando la economía y el propio Estado mientras ha blindado a los millonarios como Rato, como Blesa, como Bárcenas, y como el mismo Rajoy. A veces el remedio y la enfermedad son la misma cosa y tienen el mismo origen y finalidad.
Dentro del código amoral del pp, este toma y daca teatrero de la Ratopedia tiene todo el sentido lógico en un submundo reptiliano, un verdadero e indecente culebrón, naturalmente, que si la ciudadanía no se planta, puede cambiar de camisa, como es natural en su especie, y camuflarse una vez más de jotera profesional y vender de nuevo la cabra corruptriz como si fuese el bálsamo de Fierabrás. Habría que preguntarle a Cervantes, olvidando el cutre montaje municipal de su hipotética osamenta, para la cual sí parece que hay presupuesto, y que él nos recuerde y nos vuelva a contar lo que lleva pasando desde siempre y nos enseñe a distinguir la mena de la ganga. La realidad, del camelo. Una sociedad que lee sabiduría en vez engancharse a Sálvame, Baila conmigo o al Master Cheff, nunca acaba tan malamente, como es el triste caso de   esta Pen-ínsula Barataria puesta en venta y de rebajas, donde ni siquiera disponemos de un Sancho Panza para cubrir expediente gobernante y los duques y duquesas con sus cortesanos , bufones y reyes ortopédicos, se pasan la vida vendiendo reportajes al Hola.
Si los Don Migueles más lúcidos -tanto de Cervantes como de Unamuno, como Hernández- levantasen la cabeza, se quedarían de piedra al ver que los mismos  perros y los mismos collares siguen en el mismo sitio y haciendo las mismas pifias, siglo tras siglo. En fin...Sólo se diferencia la ciudadanía, que esta vez sí parece estar despertando y poniendo las peras al cuarto con mucha más inteligencia que los gobiernos y poderes varios, a la calamidad institucional. Ya es hora. Ya le toca.  


                                                         
    



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