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¿Cómo puede ayudarnos la Homeopatía en el tratamiento de las sinusitis?

La sinusitis es una de esas dolencias de consulta habitual y, en mi experiencia, es también una de esas situaciones en donde la Homeopatía y sus medicamentos nos aportan una opción de tratamiento sencilla y muy eficaz, incluso en esos cuadros en donde otro tipo de tratamientos más convencionales no han funcionado.
En este post vamos a ver qué es la sinusitis, qué tipos hay, cuál es su causa y cuáles son sus síntomas, cómo llegamos al diagnóstico y qué opciones de tratamiento podemos tener, haciendo especial énfasis en el abordaje homeopático.

Qué es la sinusitis

La sinusitis es la inflamación del tejido que recubre lo que llamamos los senos paranasales que son unas cavidades que tenemos en los huesos que rodean la nariz y los ojos y que, en condiciones normales, tienen que contar con un drenaje adecuado del moco y tener igualmente una ventilación aérea adecuada.
Está hinchazón de la mucosa de los senos dificulta el drenaje de estas cavidades lo que hará que el moco se acumule generando toda la sintomatología que describiremos más adelante. Esta acumulación de moco puede estar infectada, bien desde un principio o puede infectarse posteriormente una vez ya acumulado.
La sinusitis puede manifestarse de una manera aguda y durar unos pocos días o hacerlo de forma crónica, que es cuando la inflamación se mantiene más de tres meses incluso a pesar de los tratamientos médicos.

Cuáles son sus causas más frecuentes

• Infecciones respiratorias.

Son la causa más frecuente de la sinusitis aguda y suelen ser también una causa frecuente de la sinusitis crónica; esto es, una sinusitis aguda tras un resfriado que acaba no resolviéndose y se alarga en el tiempo por meses.

Los resfriados comunes son los cuadros que con mayor frecuencia dan lugar a las sinusitis.

Suelen ser generalmente víricos aunque es frecuente que acaben sobreinfectándose con bacterias. Los hongos también pueden ser los causantes de estos cuadros aunque lo hacen con mucha menos frecuencia y suelen aparecer en pacientes con las defensas especialmente bajas.

• Las rinitis alérgicas.

La alergia al polen o a los ácaros (o a cualquier otro alergeno) puede llegar a producir una inflamación que bloquee el drenaje de estos senos produciendo el acúmulo del moco con toda su sintomatología.

• Pólipos nasales.

El crecimiento de estas lesiones puede taponar las fosas y los senos nasales dando lugar al comienzo de una sinusitis.

• Tabique nasal desviado.

De igual manera, un tabique desviado puede obstruir el correcto drenaje de estos senos.

Así que los factores de riesgo que pueden predisponer a una persona a sufrir una sinusitis serían:

• Sufrir de rinitis alérgica.
• Sufrir de fibrosis quística.
• Tener adenoides (amígdalas y vegetaciones) grandes.
• Sufrir de reflujo gastroesofágico.
• Ser fumador.
• Tener las defensas bajas en relación a alguna enfermedad o tratamiento médico.
• Cambios de altitud y presión habituales (volar o bucear).
• Anomalías congénitas en los senos o en las fosas nasales.

Cuáles son sus síntomas más frecuentes

Lo más frecuente es sentir dolorida e hinchada la zona alrededor de los ojos y la cara. Además, es frecuente que respirar por la nariz resulte difícil.
Así, los síntomas fundamentales de la sinusitis son:

• Secreción nasal de moco espeso y, ocasionalmente, sensación de moco en la parte posterior de la garganta. Hay veces que los mocos solo están en los senos y apenas se notan en otras partes.
• Congestión nasal que produce dificultad para respirar por la nariz.
• Sensación de hinchazón y tensión con dolor en pómulos, nariz, frente y ojos. Muchas veces puede haber una sensibilidad dolorosa intensa a la palpación.
• Toda esa congestión suele generar pérdida del gusto y del olfato en mayor o menor medida.

Otros síntomas menos frecuentes pueden ser:

• Dolor de oídos y de garganta.
• Tos.
• Dolor en los dientes.
• Mal aliento.
• Mal estado general.
• Puede estar presente en la sinusitis aguda y, con mucha menos frecuencia, en la crónica.

Hay que tener presente que, aunque no es frecuente en adultos sanos, podemos tener riesgo de algunas complicaciones sobre todo en niños pequeños o en personas debilitadas. Así la infección de los senos puede migrar a otras zonas limítrofes generando una meningitis, infecciones en huesos cercanos y la piel o afecciones oculares.

Diagnóstico

La mayoría de las ocasiones el diagnóstico lo hacemos apoyándonos en los síntomas que el paciente nos cuenta y con la exploración y el interrogatorio básicos.
También contamos con pruebas de imagen como la Tomografia Axial Computarizada (TAC) o la Resonancia Magnética (RMN) que nos darán una idea muy fiable del estado de inflamación de seso senos.
Otra opción diagnóstica es la rinoscopia que consiste en meter un tubito por la nariz con una luz y fibra óptica que nos permitirá ver los senos y las fosas nasales.
Comprobar, mediante pruebas alérgicas, si la persona padece alguna alergia o hacer un cultivo del moco para ver qué tipo de germen lo está infectando son también dos pruebas que pueden sernos de mucha utilidad en algunos casos.

Tratamientos convencionales

Los corticoides tópicos a nivel nasal o tomados por boca, si los síntomas son más severos, junto con los antibióticos, cuando se sospecha una infección bacteriana, son los medicamentos más habituales en el tratamiento de la sinusitis.
El problema de estos medicamentos es que cuando hay que darlos por largos periodos, como ocurre a menudo en el tratamiento de las sinusitis crónicas, pueden causar efectos no deseados importantes. Además, no siempre encontramos los resultados esperados con ellos.
Si la causa es un contexto alérgico la inmunoterapia con vacunas del alérgeno implicado puede ser otra de las opciones de tratamiento utilizadas.
En casos muy resistentes a los tratamientos farmacológicos la cirugía puede intentar retirar algún pólipo o tejido que esté dificultando el normal drenaje de esos senos o bien puede ampliar la apertura en los casos de unos senos estrechos.

Medicamentos homeopáticos

Los senos paranasales son una parte de nuestro organismo a donde la circulación sanguínea no llega con la misma, digamos, generosidad que a otras partes del mismo, por lo que el acceso a ellos de fármacos como los antibióticos o los corticoides no siempre es óptimo y de ahí la dificultad que podemos encontrar para tratar estas sinusitis, sobre todo las crónicas.
Los medicamentos homeopáticos, en cambio, no necesitan llegar físicamente a los senos porque lo que hacen es activar los propios mecanismos del organismo de drenaje y reabsorción de esa mucosidad así como estimular las defensas del propio paciente para que sean ellas mismas las que consigan superar la infección. Yo creo que esta es la clave de los buenos resultados que, en mi experiencia, solemos obtener en el tratamiento de las sinusitis, incluso en aquellas resistentes a los tratamientos convencionales.
Sobra decir que siempre que se considere necesario podrán combinarse los medicamentos homeopáticos con otros medicamentos, consiguiendo en la mayoría de los casos minimizar el uso de los medicamentos con mayor potencial de efectos secundarios.
Incluso en el caso en el que la cirugía esté indicada, acompañarla antes y después con una sencilla pauta homeopática puede minimizar el riesgo de complicaciones y hacer que el posoperatorio sea lo más llevadero posible.
Pero lo más interesante de nuestros medicamentos homeopáticos es la posibilidad de indicarlos adaptándose a las características particulares de cada paciente. Así, no tendrá el mismo tratamiento un paciente que tenga una sintomatología diferente a otro a pesar de tener el mismo diagnóstico.
Ese aforismo que dice que la medicina no trata enfermedades sino enfermos, en la Homeopatía cobra todo su significado y os quiero ilustrar lo que digo con ejemplos de algunos medicamentos homeopáticos y sus indicaciones particulares en la sinusitis según sea el estado y la sintomatología del paciente.

Kalium iodatum.

Este es uno de los medicamentos más interesantes para frenar esos procesos catarrales en los que se ve que el paciente es muy posible que vaya a evolucionar hacia una sinusitis.
El paciente tiene una secreción nasal acuosa e irritante. La nariz está hinchada, los ojos llorosos y abotargados. Progresivamente va apareciendo un dolor intenso en la zona de los senos frontales acompañado de una sensación de constricción en la raíz de la nariz.
Este medicamento, tomado en eta fase temprana del resfriado, ayudará a su resolución y ayudará también a que no acabe en una sinusitis residual.

Kalium bichromicum.

En los casos en los que indicaremos este medicamento el paciente tiene dolor en los senos y se acompaña de una mucosidad espesa amarilloverdosa. Es frecuente que al sonarse la mucosidad se pueda acompañar de algo de sangre. El paciente mejora con el calor y suele tener con frecuencia la sensación de estar tragando moco todo el tiempo.

Cinnabaris.

Pensaremos en este medicamento sobre todo cuando la persona nos cuente que le duelen los ojos. Estos pueden estar de un color rojo intenso.

Mezereum.

El dolor en estos pacientes será muy característico de la zona de los huesos de la nariz y de la cara. Es característico que el dolor se agrave al presionar sobre la zona de los pómulos.

Mercurius solubilis, Hepar sulfur, Pyrogenium.

Son tres medicamentos que estarán indicados siempre que encontremos mucosidad purulenta, verdosa. Grades medicamentos a la hora de abordar procesos infecciosos.

Silícea.

Al ser uno de los medicamentos más utilizados en los procesos supurativos que se cronifican en el tiempo será uno de los medicamentos homeopáticos más utilizados en el contexto de las sinusitis crónicas de larga evolución.
Son, como digo, solo algunos ejemplos que nos pueden ayudar a entender como la Homeopatía busca siempre adaptar el tratamiento a las características particulares en las que cada paciente manifiesta su enfermedad.
Estos y otros medicamentos homeopáticos podremos prescribirlos individualmente o combinados según veamos qué es lo que el paciente necesita según sus síntomas.
Otro aspecto muy destacable del abordaje homeopático de estos pacientes es el poder contar con medicamentos que puedan actuar disminuyendo la predisposición de muchos de estos pacientes a sufrir resfriados y procesos catarrales de repetición, que suelen ser el origen de sus sinusitis con mucha frecuencia. Conociendo en profundidad aspectos médicos, emocionales, comportamentales, en definitiva, aspectos vitales del paciente, podemos llegar a conocer que medicamentos homeopáticos van a ayudar al sistema inmunológico de ese paciente a ser más resistente a los procesos infecciosos respiratorios y prevenir de esa manera las sinusitis que suelen seguirles.
En resumen:

• Contamos con medicamentos homeopáticos que pueden resultar de gran ayuda en las sinusitis, tanto agudas como crónicas.

• Los medicamentos homeopáticos carecen de los potenciales efectos no deseados de otros medicamentos por lo que serán una opción segura de tratamiento incluso en embarazadas, niños pequeños y pacientes que estén consumiendo otros medicamentos.

• Los medicamentos homeopáticos actúan potenciando los mecanismos de regulación del organismo. Modulan la inflamación, activan la eliminación y la reabsorción del moco y estimulan nuestras defensas.

• El tratamiento homeopático se adapta a la situación particular de cada paciente, a la forma particular en la que cada persona está manifestando los síntomas de su sinusitis. No hay un tratamiento para la sinusitis, tenemos un tratamiento para cada forma individual de manifestar la sinusitis.

• Los medicamentos homeopáticos son compatibles con otros medicamentos siempre que lo consideremos necesario. Incluso pueden ser muy útiles para acompañar a otros actos médicos como la cirugía.

• En mi experiencia, los tratamientos homeopáticos han resultado útiles incluso en los casos en donde otros tratamientos más agresivos no habían conseguido los resultados deseados. Cada caso es cada caso y nada lo cura todo, pero la Homeopatía y sus medicamentos son una opción de tratamiento de primera línea en las sinusitis.

#HomeopatíaSuma