Garzón: "Buscamos un acuerdo que garantice que el PSOE cumpla en lugar d...

Pablo Iglesias es el punto negro de la negociación,Alberto. Se comprende que en tu situación no lo aceptes, pero la realidad es la que es. Si en vez de Iglesias fueses tú el que propone y dialoga, o cualquier otro miembro de IU, seguramente a estas horas ya tendríamos gobierno.Si Pablo Iglesias fuese el lider de Podem València, no habría habido repetición del Pacto del Botànic.

Alberto Garzón: "Sería un error que el PSOE vetara a Pablo Iglesias" 

 

Lo acabo de leer y no creo que nadie vete a Pablo Iglesias más de lo que él mismo y los que actúan como él se vetan como posibles socios de gobierno. Por sus actitudes impositivas y decisiones erróneas, IU y Equo están como están. Y el propio Podemos, partido en dos como mínimo. Los caudillos y hegemones políticos ya han pasado a la historia. Fracasaron en sus dictaduras de todos los colores. Intentar resucitarlos en plan friki es perder el norte y los otros tres puntos cardinales. Ya es una barbaridad tener la soberbia de querer empoderar al pueblo soberano, mientras se le reduce a mero espectador de los juegos de tronos de los partidos. El estilo P. Iglesias es fatal para cualquier iniciativa democrática, acabó con Perón, con Mao y con Tito y Ceaucescu; Gorbachov abrió las compuertas de un nuevo tiempo y los "empoderados" por Yeltsin, destrozaron la mejor propuesta. 

Si las dimisiones, renuncias y bajas en Podemos se multiplican y no paran, será por algo. Si desde que llegaron IU se ha hundido como opción electoral, devorada por esa bulimia insensata, por algo será...Yo recuerdo en Valencia, en el otoño de 2015, tratando de hacer confluencias, que la entrevista entre Podem e EUPV, la tuvieron en la calle Guillem de Castro, en la acera, porque no querían que EU entrase en el local de Compromís, y tuvieron que ser los de Compromís quienes dijesen basta e hiciesen entrar a EU. En ese plan llevan cinco años, asegurando que se la comerían y se la han comido . Así nada puede salir bien. Los efectos siempre tienen causa. Y si no despertamos a tiempo, nos hundimos por habernos subido al barco equivocado en estado de confusión, sin ver adónde vamos, en qué plan y con quién.

Con quienes no reconocen que son falibles,  no se enmiendan, ni se corrigen cuando todo les sale al revés, destrozan lo que encuentran, sin siquiera hacerse conscientes de sus errores garrafales,  y achacan sus fallos a que los demás les tienen manía, sino que siguen en las mismas, destrozando acuerdos y empeñados en pillar el poder a tope, sin programas claros ni conductas equilibradas, exigiendo a otros lo que ellos no dan ni hacen, y considerando como bueno lo que en otros critican como malo, no se puede gobernar nada. Estos cuatro años nos lo han demostrado con creces en ayuntamientos, comunidades, parlamento y senado. Las urnas lo han certificado. 

No se trata de que Iglesias no sea una buena persona,que seguramente lo es. Se trata de tener madurez imprescindible, una conciencia lúcida, prudencia, visión clara de la realidad y una ética política demostrada. Si Iglesias fuera lúcido, sería él mismo quien se iría y dejaría que alguien como Garzón, por ejemplo, fuese el cabeza de lista y el que pactase con el Psoe un gobierno decente, abierto a los acuerdos y al servicio del bien común por encima del bien de un partido o de una idea por muy bonita que sea. No son sillones y cargos lo que hay que acordar, sino decisiones justas que apoyar y compartir. Portugal es la prueba de cómo funciona una izquierda normal. Nuestros vecinos en ningún momento montaron un espectáculo tan lamentable como éste, picados por el turno de llamada a Moncloa, exigiendo poder y poder, apelando a estrategias y números para mandar, no para servir, que es para lo que se les paga a los gestores políticos. Un político sano, decente y justo, si ve que está por debajo de lo que su pueblo necesita y las urnas se lo han demostrado, debe renunciar a puestos de gestión que le desbordan e incluso, si "el enemigo" demostrase que puede gobernar con más acierto y bien para el pueblo, renunciar a la pretensión de ser jefe de nada. A Iglesias le falta rodaje como militante de base, como alumno de la realidad más que como profesor de la ilusión. Y no es justo ni tiene sentido que España tenga que pagar los platos rotos por sus torpezas y salidas de pata de banco. Porque España merece ya una izquierda equilibrada, serena y libre de matracas y fijaciones. No es rojo ni morado todo lo que lo parece. Con frecuencia, por desgracia, es un marrón con ínfulas. 

Si Alberto Garzón supiese lo que sufre y se desmoraliza la peña normal cuando le ve en los medios respondiendo y dando la cara por los errores de Iglesias, y tratando de justificar los desastres del arconte podemita, para poder entrar en un gobierno, cambiaría de actitud y sería con Iglesias tan crítico como lo es con quienes no están en la misma sigla y se equivocan como Iglesias. La fidelidad incondicional tiene su límite en el deber de ser coherentes. En esa entrevista Garzón habla de que los jueces tienen ideologías y por eso a veces, se equivocan...Pues es lo mismo en la gestión política. Además de ideología, -vale lo mismo sean jueces o políticos-, hay que tener ética por encima de cualquier ley "sagrada" o corriente ideológica fundante; que la mejor ley sin ética se convierte en injusticia y la más lúcida ideología sin ética como eje, se reduce al plano de una secta atrapada en la tela de araña del ppoder.