George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
martes, 11 de junio de 2019
A la España históricamente irresponsable, sin memoria,vacía de sentido pero llena de miedo rancio y rencores tóxicos hundida entre escaños, togas, cuarteles, sotanas y tronos. Ains!
El dolor de la historia
que nunca se ha curado ni asumido
solloza con el tiempo
empapa así presentes y futuros
retuerce y envenena los pasados
infecta la memoria hasta que descompone
el sentimiento
en íntimo rencor a plazo fijo
que acaba con la oferta de una vida más clara
y abundante
en la que abrir fronteras
y deshojar combates
entre la humanidad deshabitada en el vacío
y una nueva creación
que ya no se resista al empuje del alma
y la conciencia
En nuestra mano está
cambiar el destarifo de esa historia
la clave de elegir otro camino,
de pulsar el botón de otra energía
en nuestra voluntad la salvación
o la condena
masoca y desquiciada del no ser
para estar poseídos
por los ciegos esbirros del poder
En nuestro despertar está el amor
que no se acaba y cambia porque es vida
fundante a cada instante resiliente
y en el sueño que droga está la herida
entre las letanías de la nada y su agujero negro
sofá paralizante con mandos a distancia
germina el exterminio
Ya es tiempo de elegir no de ser elegidas
víctimas del poder y el narcisismo,
en las turbias cenizas del consumo
esa inercia infernal y sin sustancia
de la inhumanidad privatizada
por dioses de ficción y pacotilla
que mientras mueren matan
envueltos en mentiras
en el templo global de un manicomio
sobre algoritmos locos con móvil y corbata
dividendos que restan vida a vida
mientras suman imperios
y reparten venenos e inmundicia
por sus redes de lucro y esperpento
a los que mantenemos con el sudor
y el pan de nuestro tiempo
y de nuestro trabajo siempre tan mal pagado
como intenso
con la estafa perpetua de un 'progreso'
que solo está en las arcas y los bancos
de sus amos y dueños
Es tiempo de cambiar y decir ¡basta!
de renacer a nuevas dimensiones
estados y potencias
descubriendo en nosotras
la cuántica vital del universo
esa patria global
que se llama conciencia y que no es privilegio
de clase ni secreto de altares
y señores feudales, de conventos
y tramas religiosas ni de sectas letales,
solo un soplo total de tierra y evangelio
o sea, buena noticia,
en su pura sustancia original
y diciéndole adiós al trastorno mental
del testaferro
tecnológico y tal, mecánico y obseso por matar,
amo falso de un mundo de suicidas obtusos
dementes criminales
en el que nada es nuevo de verdad
y que para más inri en su ambición caníbal
de básico y estúpido animal con ínfulas de ciencia
va tan adelantado
que ya se ha diseñado un final sin remedio
a una velocidad apabullante
exponencial
Pues si tanto lo busca, que así sea,
y cuanto antes mejor,
pero no en nuestro nombre, por favor,
ni con nuestros servicios subrogados
ni con las concesiones de nuestra sumisión
y nuestra libertad
que es ese patrimonio inexpugnable
de nuestra dignidad y nuestro oficio
más lúcido y vital. Y tan indispensable
como el de respirar.
El oficio de hermanos en familia global
Pluralidad unida de amor y de empatía
universales
justicia redentora y redimida
donde la conexión de alma y conciencia
nos abraza y vincula con derechos iguales
y es nuestro verdadero capital
que fluye con Heráclito y Karl Marx
con Buda con Jesús el carpintero
con Gandhi el de alma grande con Mandela
con Tolstoi y con Lutero en dos versiones
tejiendo libertad por los caminos
del tiempo y del espacio sin complejos
de jefes ni de santos...Humanos solo humanos.
Y despiertos
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